INMIGRANDO A CANADA
INMIGRANDO A CANADA
Por Vilma Filici
filici@filici.com
TORONTO. El temor a Inmigración y la necesidad y vulnerabilidad de las personas tramitando un proceso, resultan en el crecimiento de abuso a éstas y al mismo sistema de inmigración. En los últimos dos meses ha habido por lo menos cuatro personas acusadas de conspiración en contra de la Ley de Inmigración y de fraude migratorio.
Para no ser víctima de fraude es importante que las personas conozcan de qué manera funcionan el Departamento de Inmigración, Refugio y Ciudadanía.
Esta semana me tocó la experiencia de cerca. Una amiga que es ciudadana canadiense y ha estado viviendo fuera de Canadá por 23 años regresó a visitarnos por un mes. No tuvo ningún problema al entrar, ya que no hay una restricción del tiempo que un ciudadano puede estar fuera del país, pero a los cuatro días de su llegada recibió un llamado al teléfono de mi casa.
Ella recuerda haber puesto la dirección y el teléfono de mi casa en la tarjeta de aduana que completó en el avión antes de aterrizar. La persona en el teléfono pidió hablar con ella por su nombre y se identificó como Oficial de Inmigración, Refugio y Ciudadanía. Le dijo que la llamaba porque ella estaba categorizada como ciudadana de segunda categoría, y le dio un número de expediente. Continuó diciéndole que tenía dos opciones, o pagaba una multa de $3,000.00 de inmediato o sería rápidamente deportada de Canadá.
Mi amiga es una mujer inteligente y conoce un poco sobre inmigración, pero de todos modos la llamada le pareció extraña y le preocupó. Le pareció raro que le dijeran que la deportarían sin motivo alguno y siendo ciudadana. Ella tiene claro que a un ciudadano no lo pueden deportar a menos que haya cometido actos de sedición contra Canadá o que haya cometido fraude al hacer su trámite de ciudadanía, y ninguno de esto era su caso.
Ella le dijo al que llamó que no le entendía muy bien y que si por favor podían poner a una persona que hablara español al teléfono. De inmediato el hombre se puso molesto y le dijo que estaban todos los traductores ocupados. Entonces, mi amiga le pidió un número de teléfono para que alguien llamara por ella e investigara de que se trataba.
A este punto el supuesto “oficial” le dijo que, ya que ella no quería cooperar, en 30 minutos la iría a arrestar la policía montada para deportarla. Tan pronto como colgó el teléfono, mi amiga me llamó para consultarme.
Después de escucharla, le aseguré que era imposible que el Departamento de Inmigración, Refugio y Ciudadanía se manejara de esa manera. Primeramente, no llaman por teléfono para pedir dinero, porque el dinero a Inmigración se paga directamente a una cuenta asignada para esos efectos o al enviar una solicitud se manda una orden de pago. Segundo, a una persona no la pueden capturar y deportar sin antes pasar por un proceso.
Tiene que haber un reporte escrito en el que se especifique de qué se le está acusando. Se le tiene que llamar a una entrevista o a una audiencia en la que la persona pueda defenderse de los alegatos en contra de ella, y de resultar con una orden de deportación tiene generalmente el derecho a apelar.
También hay que recordar que, si Inmigración tiene una orden de arresto para la persona, no le dan aviso previo por teléfono, sino que le mandan una citación para que se presente ante un oficial o llegan directamente a arrestarla.
Inicialmente mi amiga pensó que se trataba de algún amigo jugándole una mala pasada, pero cuando le mostré un comunicado enviado por el gobierno en el 2015 avisando a la gente que existía este tipo de fraude, reconoció de inmediato que de hecho la persona que la llamó estaba tratando de usurparle dinero.
El comunicado se titula “Internet, Email and Telephone Scams”, y en lo que respecta a Fraude telefónico dice que Citizenship e Inmigracion Canada no llama a las personas vía teléfono para colectar dinero o pagos.
CIC nunca pide dinero a los clientes por ningún tipo de pagos vía telefónica. Tampoco les pide que confirmen información personal por teléfono. Este tipo de llamadas pueden resultar en robo de identidad y robo de dinero y por lo tanto hay que tener mucho cuidado si se reciben estas llamadas.
En esta lógica, si usted recibe alguna llamada de este tipo tenga por seguro que quien lo llama no es ni por asomo un oficial del Departamento de Inmigración, sino que más bien es un delincuente que está tratando de quitarle dinero.
En casos cuando piden información, es para robo de identidad, con lo cual los criminales pueden usar la información de las personas para tener acceso a sus cuentas de banco, o abrir una, transferir el balance de dinero de la cuenta y quedarse con este, hacer solicitudes de préstamo, de tarjetas de crédito y otros servicios usando su nombre, hacer compras. También, obtener pasaporte o recibir beneficios del gobierno.
Obviamente esto puede ocasionarle grandes problemas a la persona cuya identidad sea usada para propósitos delictivos.
En este sentido, si usted recibe una llamada sospechosa, si tiene dudas de que quien lo está llamando sea verdaderamente un oficial de Inmigración, puede decirle al supuesto oficial que antes de responder ninguna pregunta va a confirmar que quien está llamando efectivamente representa al Departamento de Inmigración. Así, puede entonces cortar y llamar al teléfono de información de Inmigración, que es el 1-888-242-2100, y preguntar si efectivamente un oficial lo está llamando, y de ser así, pedir que lo vuelvan a llamar.
Y si tiene dudas en general sobre llamadas que está recibiendo del Departamento de Inmigración y no sabe qué hacer, si no está seguro si efectivamente provienen del ente gubernamental, consulte de inmediato con su asesor o su abogado en materia migratoria, él o ella le dirán lo que usted debe hacer.
Pero si lamentablemente no se percató de que la llamada que le hicieron era un fraude y dio la información que le pidieron, debe asegurarse de controlar todas sus cuentas, incluyendo las tarjetas de crédito. También debe reportarlo a la policía, a las instituciones financieras, compañías de tarjetas de crédito y a los burós de crédito (Equifax Canada: 1800-465-7166 y Trans Union Canada: 1877-525-3823).
El gobierno pide que si una persona recibe este tipo de llamadas debe reportarlo de inmediato a la policía local, al RCMP o al Canadian Anti-Fraud Centre (htt://www.antifraudcentre-centreantifraude.ca/reportincident-signalerincident/index-eng.htm)
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