Inmigrando a Canadá
Inmigrando a Canadá
Por Vilma Filici
filici@filici.com
TORONTO.- Los inmigrantes en Canadá recibieron una muy buena noticia la semana pasada: el Ministro de Inmigración, Refugio y Ciudadanía, Ahmed Hussen, anunció que el gobierno liberal del Primer Ministro Justin Trudeau eliminaba a partir de esta semana la Residencia Condicional que el anterior gobierno conservador había impuesto para las parejas que eran patrocinadas para venir al país.
“Estamos eliminando una medida que podría resultar en que la gente escogiera a regañadientes permanecer en relaciones abusivas en lugar de salir de esas relaciones abusivas”, dijo el ministro la semana pasada en una conferencia de prensa realizada en Toronto.
Hay que recordar que el anterior gobierno conservador impuso una condición a la residencia permanente de las personas patrocinadas como pareja, la cual fue aplicada para tratar de disuadir a los extranjeros de involucrase en relaciones de conveniencia o fraude migratorio al casarse con ciudadanos canadienses o residentes permanentes, simplemente para obtener la residencia en Canadá.
En este sentido, lo que hizo el anterior gobierno fue establecer que cualquier persona que estaba siendo patrocinada por su pareja llegaba a Canadá con una residencia permanente condicional, la cual le daba a la persona todos los mismos beneficios de una residencia permanente, pero tenía como condición vivir con el patrocinador o patrocinadora por un periodo de dos años.
La persona patrocinada podía trabajar sin necesidad de obtener un permiso de trabajo (como lo hace cualquier otro residente), tenía acceso al sistema de salud y podía viajar, salir del país y volver a entrar, entre muchas otras cosas.
Pero si al final de los dos años no podía demostrar que efectivamente había vivido durante todo ese periodo con su pareja, debido a que había habido una separación, esa persona era deportada del país por no cumplir con los requisitos.
No obstante, esta regla condicional tenía algunas excepciones, como por ejemplo, si la pareja tenía niños o si habían vivido juntos por lo menos durante dos años antes de iniciar el trámite, la condición les era eliminada. De igual forma, también aplicaba si el patrocinador moría antes de los dos años o si abusaba del patrocinado, ya fuera de forma física, psicológica, sexual o financiera.
Es decir que en un caso de abuso el patrocinado supuestamente no tenía que vivir durante esos dos años con la persona que lo trajo, sin tener el temor de perder la residencia permanente.
Pero, de hecho, uno de los problemas fundamentales que ocasionó esta residencia condicional fue precisamente que el tener que vivir con el patrocinador durante dos años exponía a muchas personas, que no tenían conocimiento de las excepciones, a vivir una situación de violencia y abuso intrafamiliar, porque pensaban que si dejaban al patrocinador iban a perder la residencia y ser deportados.
Porque, aunque existían estas excepciones, no todas las personas patrocinadas estaban al tanto de la información y por lo tanto en muchas situaciones permanecían siendo víctimas de abuso ante el temor de perder el estatus.
Otro problema muy serio que ocasionó esta residencia condicional fue que el abuso hacia el residente permanente o ciudadano canadiense en realidad no cambió, es decir que no lograron disuadir a las personas que tenían intenciones fraudulentas de no establecer relaciones por interés migratorio.
Porque cuando el gobierno anterior creó esta ley, la intención supuestamente fue que si una persona debía fingir una relación por dos años probablemente no se involucraría en este tipo de situaciones, sin embargo, parece que el gobierno subestimó la capacidad creativa de las personas con mentalidad delictiva.
Estos artistas de la delincuencia no sólo continuaron fingiendo la relación con el residente o ciudadano canadiense, sino que estaban muy bien empapadas de las excepciones a la regla de permanecer con el patrocinador por dos años, y, por tanto, en muchas instancias, tan pronto como llegaron al país comenzaron a tener problemas con sus patrocinadores y hasta los acusaron ante la policía con cargos de abuso. Así, muchos residentes y ciudadanos canadienses terminaron con cargos criminales en su contra.
En este sentido, residentes y ciudadanos canadienses no solamente terminaron heridos en su amor propio por haber sido víctimas de un fraude migratorio, sino que además algunos acabaron con récord criminal generalmente sin merecerlo.
Cuando la ley fue impuesta, en octubre del año 2012, el entonces Ministro de Inmigración dijo que había un número altísimo de casos de fraude de matrimonios en todo el país, y que su departamento había realizado una consulta amplia con ciudadanos canadiense y residentes permanentes, especialmente con personas que fueron víctimas de fraude de matrimonio, y que básicamente estos nuevos reglamentos estaban respondiendo a las demandas hechas al gobierno por parte de la ciudadanía.
Sin embargo, el actual ministro Ahmed Hussen fue claro al decir que esta política implementada por el anterior gobierno conservador no logró los resultados esperados, y que, por el contrario, la eliminación de dicha Residencia Condicional a partir de esta semana es la que ahora está reflejando el compromiso que tiene el actual gobierno de erradicar la violencia de género.
Rescindir la residencia permanente condicional es también un reconocimiento de que la gran mayoría de los matrimonios son genuinos, sugirió, no obstante advertir que el gobierno está doblemente comprometido con la detección de matrimonios fraudulentos.
En este sentido, el funcionario explicó que los oficiales de inmigración realizarán procedimientos de selección sumamente estrictos, y que el período de espera de cinco años permanecerá en efecto para las personas que desean patrocinar a un nuevo conjugue y ellos mismos fueron patrocinados, que se divorcian y que luego quieren utilizar el programa de nuevo.
Según la información oficial, la decisión de eliminar la Residencia Condicional fue tomada formalmente por el gabinete el pasado 13 de abril y el miércoles 3 de mayo, que fue cuando entró en vigencia al convertirse en ley del país.
Esta es definitivamente una muy buena noticia para todos nosotros los inmigrantes, sin embargo, aún estamos a la espera de otras buenas noticias más que todavía continúan sin ser procesadas en los escritorios del actual gobierno liberal.
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