Bola de humo
Bola de humo
Llegue a fumarme, cerca de tres cajetillas diarias uno cada diez minutos, unos tras otro, como desesperado, empecé a los doce años de edad, mi abuela, dona Aurora, me pedía que le prendiera los cigarros en la estufa, al principio, era una fumadita y se lo daba en las manos, luego, cada vez eran más y más fumaditas, hasta que me prendí del tabaco y en casa de mis amigos, vecinos, comencé fumándome, uno, luego dos, tres y así, ya a los 13 años, ya cargaba mi cajetilla en las bolsas, eran Baronet con filtro, dure de los doce a los 43 años intoxicándome con la nicotina, despertando mis niveles de ansiedad, estableciendo una firme dependencia con el cigarro, el que arruino mis arterias, me perjudico en mi salud, me hice ms neurótico, mucho ms de la cuenta, dañe mis dientes y mi sistema respiratorio, perdí mi condición y me refugie en una tos de perro bailarín, por demás callejero y los niños cuando voy a compartir mi vida con ellos, me preguntan.- ¿ Ernesto, porque fumabas tanto?.- Por mediocre, un mediocre como yo, se hace daño, porque no se quiere, no se acepta.- Ernesto, como empezaste a fumar?.- Por imitación, imitando a mis amigos, buscando la aprobación, la pertinencia al grupo, por imita changos, endeble, por autoestima baja, porque el cigarro, como todas las drogas, es placentero, es adictivo y las sustancias tóxicas, más de cuatro mil químicos, de las cuales 200 son venenosas y 40 de ellas, cancerígenas. Del cigarro y sus sustancias cancerígenas, he aquí algunas: Alquitrán: Carcinógeno. Por lo hacen una droga sumamente adictiva y diez de estos químicos, son los que usan ahora las compañías tabacaleras y son algunos de los químicos que usan para procesar la cocaína.
El que por su gusto muere, hasta la muerte le sabe
Fumé por más de tres décadas, he narrado una y otra vez mi historial como fumador compulsivo y cada vez que vuelvo a escribir sobre el tema, encuentro cosas nuevas. – Una ocasión, en el aeropuerto internacional de Chihuahua, el licenciado Jorge de la Vega Domínguez, quien fue un distinguido político, ex gobernador de Chiapas y con una amplia carrera política, me observaba detalladamente y me preguntó. – No le tiene miedo? – ¿A quién le pregunte iranio? ¿Al cigarro? – Me reí y le dije, no, soberbiamente le respondí.- Luego agregue.- Si de algo me voy a morir, tengo que saber de qué?.- Estúpida manera de pensar, soberbia sobrada.- Esto sucedió, allá por 1985.- Yo definitivamente no tenía idea de lo que decía, mi ignorancia respecto al asesino silencioso, era nula y mi compulsión al cigarro era muy grande, por supuesto que en ese entonces no estaba tan reglamentada la prohibición de fumar en lugares encerrados o públicos, muchas personas fumábamos dentro de las oficinas, en lo personal, cada diez o quince minutos me chutaba un cigarro en la cabina durante mis transmisiones de mi programa de radio, La Voz de Chihuahua, cabina súper reducida y que todo el tiempo estaba invadida por la bola de humo que yo echaba, ahora que no soporto el olor al tabaco, me imagino lo que han de haber sentido mis invitados, colaboradores y personal de la emisora que me acompañaba en cada emisión.- Hoy los que fuman a mi lado, me dicen que soy un chocante de primera porque me asfixio, no puedo respirar y me pongo muy neurótico, más de la cuenta, no lo soporto.- Chocantito, muy chocantito me dice mi mujer, quien no quiere, ni puede dejar de fumar.-
El cigarro dentro de nuestro cuerpo
Ahora bien, el sistema respiratorio tiene su propia forma de limpieza, ésta cuenta en algunas partes específicas con cilios (vellosidades microscópicas parecidas a pequeñas escobas) encargadas de remover el polvo. Por cada cigarro que una persona consuma, también aspira una mezcla tóxica de gases y aire que cuenta con más de 4 mil clases diferentes de químicos, sustancias irritantes y cancerígenas. Por esto es que el humo del cigarro detiene total o parcialmente el movimiento de los cilios, entorpeciendo el proceso natural de limpieza de nuestro sistema respiratorio y colocando en él las sustancias tóxicas antes mencionadas, Además, como el humo contiene sustancias como el arsénico, cianuro, monóxido de carbono y fenol, entre otras, su alta toxicidad también ocasiona decesos. Por ejemplo: según datos de la Secretaría de Salud de México, más de 25 mil personas mueren al año por consumo de tabaco. Por si esto fuera poco, después de fumar, la persona tiene que soportar el humo en sus pulmones por más de 8 horas, que es el tiempo en que el vaho tarda en retirarse en nuestro aparato respiratorio. Esto ocasiona diferentes enfermedades en las vías respiratorias, como son enfisema pulmonar y cáncer. Cuando el tabaco se absorbe, la nicotina pasa a la sangre y circula junto con ella hasta llegar al cerebro, esto en tan sólo siete segundos después de la inhalación del humo. A su paso por los vasos sanguíneos, la nicotina los va reduciendo, así como la cantidad de sangre que llega al corazón, y aumenta la necesidad de oxígeno del cuerpo. Esto provoca una aceleración de los latidos cardiacos y la presión sanguínea. También existe un mayor riesgo de contraer enfermedades del corazón, arterias y vías respiratorias. Los severos daños e irreversibles del ASESINO SILENCIOSO
Precisamente, el Lunes 27 de Abril del 2015 terminaba mis tres cuartillas y media de mi artículo De adicto a ADICTO, titulado, Pérdidas de un drogadicto, narré y describí mis propias consecuencias, entre ellas el fuerte dolor de piernas debido al cigarro, y en la mañana, salí a un evento público, como siempre, camino menos de cien metros y tengo que detenerme, si hay un lugar donde sentarme, lo hago, sino, basta con que deje de caminar para que mis músculos se recuperen, y después de soportar el dolor, regresé a mi estudio y seguí con la tecla al ritmo de Juan Gabriel.- Siempre en mi mente.- Después de mi jornada, ya en la noche, quedé dormido profundamente, al filo de las 4 de la mañana, me desperté para ir al baño a hacer mis necesidades, cuando puse un pie en el suelo, me doblé de dolor, no pude caminar, ni mantenerme de pie, el dolor era sumamente fuerte, aun así, me levanté temprano y cómo pude fui a dar un servicio a una escuela primaria, llegué en muletas, por fortuna, el evento se canceló y me fui asustado en busca de ayuda, desde el lunes al sábado 2 de Mayo en que escribía ese artículo, el dolor había disminuido, pero su intensidad ha sido muy lenta, estuve en el hospital y me hicieron un estudio, AngioTac, únicamente, el resultado confirmo lo que yo ya sabía tres años antes, mis venas están taponeadas desde el abdomen y en las dos piernas, más en la derecha que la izquierda, y al no circular la sangre, los músculos se resienten y generan un permanente dolor, meses después fui sometido al quirófano, tres años después, hoy sigo mal, ahora estoy en casa, con dolor y malestares, sufriendo las pérdidas de salud y los daños tan agresivos que dejó el cigarro en mi cuerpo, que afloran fulminantemente a pesar de que dejé de fumar hace , casi 17 años, no es nada grato estar en cama y con el dolor vivo, como si fuera un dolor de muelas, vivo, crudo y que no sosiega.
La verdad sobre el cigarro electrónico
Primero, estableces una dependencia toxica, que en un principio lo usas para tranquilizarte, estableces una necesidad al sentirte bien cada vez que inhalas, llegas a experimentar un cambio en tu neurosis, explotas con la mayor facilidad del mundo, te tornas intocable, no se te puede decir nada, te tornas muy agresiva, el cigarro electrónico es un vil engaño, tu ansiedad no disminuye por el contrario y las sustancias que le metes a tu cuerpo, son toxicas.- El cigarro electrónico produce alteraciones en la función pulmonar. Los cambios agudos hallados en la función respiratoria, como broncoconstricción, son menores a los que produce el cigarrillo convencional. Pero es importante saber que los cigarrillos electrónicos pueden mantener la adicción psicológica a la nicotina, debido a que crece la ansiedad en cada inhalada. califico al cigarro, tradicional y electrónico, como: – El asesino silencioso, amos aceleran la ansiedad y abren las partes para otro tipo de sustancias y conductas toxicas.
La ignorancia, un mal común
Sé que la prevención funciona, confirmo de que más vale crear costumbres que corregir mañas, cuatro de mis 6 hijos, adolescentes, gracias a Dios, de 13, 16. 21 y 22 años, no usan sustancias tóxicas, ha sido su decisión, de mi parte, poniendo el ejemplo, reconozco que como sociedad nos enfrentamos a uno de los problemas más tristes en la historia, la decadencia de la juventud y que estamos en pañales, lo que se hace, es darle una maquilladora aquí y otra acá, pero no hay una cultura nacional de prevención y no sólo en drogas, sino en emociones, en conductas toxicas en formación de noviazgos y de matrimonios, no existe una espíritu visionario y consiente, que vea con seriedad y preocupación la avalancha de las adicciones, niños y jóvenes, caen como moscas ante las diversas sustancias.. Buzos Caperuzos, como todos mis libros, tienen ese espíritu de prevención de informar, orientar y concientizar respecto a las emociones y a las adicciones. Grato olor a tinta y papel. Buzos Caperuzos, algún día será tomado como libro de texto para hacer educación emocional. Gracias por leerme y más por escribirme ernestosalayandia@gmail.com búscame en Facebook y en Twitter @teo_luna Mis libros están a tu disposición, en más información. Montreealquebeclatino.com TRATAMIENTO AMBULATORIO, NUEVO METODO EFECTIVO PARA LA RECUPERACION DE ALCOHOPLICOS Y ADICTOS 614 256 85 20. Puedes platicar con familiares y con adictos limpios
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