INMIGRANDO A CANADA
INMIGRANDO A CANADA
Por Vilma Filici
filici@filici.com
TORONTO. A escasos días de que finalice el año, estaba analizando qué tan bondadoso ha sido Canadá ante el grave problema de refugiados que esta abatiendo al mundo, y lo que pensaba es que Canadá está en una situación muy especial en relación con el resto de países ante esta problemática, dado que de la única frontera que pueden llegar refugiados es de la de los Estados Unidos.
Estamos rodeados de océanos, no tenemos otros países limítrofes más que los Estados Unidos, por lo que los gobiernos de turno tienen la ventaja de poder controlar el ingreso de refugiados a Canadá.
Si comparamos por ejemplo a Bangladesh, que está recibiendo alrededor de 800 mil refugiados, o Alemania, que recibió cerca de un millón, podemos ver que en términos de números Canadá recibe un porcentaje mínimo de los refugiados del mundo y la razón está en nuestra posición geográfica.
Pero, además, también porque Canadá firmó el Tratado del Tercer País seguro en el año 2004, y también porque cambió en el año 2012 la política en términos de procesamiento de los refugiados para expeditar los casos y asegurarse de que las personas que no son refugiadas sean sacadas del país lo más rápido posible. Y han sido ambos gobiernos, el liberal y el conservador, quienes han impuesto estos procesos, uno para detener el número de refugiados y el otro para acelerar los procesos y sacar rápido del país a quienes no son catalogados como refugiados.
Lo interesante de la política canadiense es que, si bien cuando eran oposición ambos partidos políticos criticaron las medidas tomadas por sus oponentes, una vez que llegaron ellos al gobierno dejaron intactas esas medidas. Esto da a entender que, si se analiza a los refugiados que llegan a Canadá directamente a pedir refugio, la verdadera intención de los políticos en general es limitar el número que entra al país y tratar de reducirlo a través de estas medidas.
Ahora bien, si vemos los programas que tiene el país para reasentar a refugiados que están alrededor del mundo, uno encuentra que realmente los reglamentos para estos refugiados son muy similares a los reglamentos que existen para los trabajadores calificados: le ponen muchísimo énfasis en la posibilidad que tienen estas personas de lograr establecer económicamente en Canadá. Así, cuando están haciendo el análisis de los casos en los consulados miran los problemas que tienen las personas en términos de la definición de refugio, pero también le dan mucho valor a si la persona habla inglés o francés, a los estudios que tiene, a su nivel económico, a la experiencia de trabajo y a si tienen o no familiares en Canadá. Es una combinación entre el programa de trabajadores calificados y el programa de refugio.
Por eso es que cuando vimos la llegada de los refugiados sirios quedamos muy sorprendidos de que hablaban inglés y que la mayoría eran profesionales. Lo que quedó claro es que en realidad Canadá selecciona a los refugiados de la misma manera que selecciona a los trabajadores calificados.
En este sentido, efectivamente sí tenemos programas de ayuda para los refugiados, pero realmente no es cualquier refugiado que está fuera del país el que puede llegar. Y esta es una diferencia fundamental entre los refugiados que son traídos directamente al país (como es el caso de los sirios y el de los yemeníes que van a empezar a llegar el próximo año) y del refugiado que llega a la frontera de Canadá y pide refugio.
Porque el que llega a Canadá y pide refugio no necesariamente es el refugiado preferido por los gobiernos del país a través de la historia, dado que con ese refugiado no tiene la opción de seleccionarlo. Si la persona cumple con la definición de refugiado o de persona que necesita protección, debe ser aceptado independientemente de su nivel de estudio, experiencia de trabajo, etc. Y ya dentro del país, la persona tiene derecho al sistema de salud, si no puede mantenerse por sí mismo tiene derecho a asistencia social, tiene la posibilidad de permiso de trabajo, etc.
Si hablamos específicamente de las personas que están llegando desde los Estados Unidos, en general inicialmente se les tiene que ayudar con vivienda y con todo tipo de servicios sociales para que se puedan asentar en el país. El problema radica en que el gobierno federal no hace lo suficiente para ayudar a estas personas y lo que termina sucediendo es que son los gobiernos provinciales y municipales los que terminan encargándose de estas personas, dándoles vivienda, escuela a los niños, etc., y en algunos casos como Quebec, Alberta y Ontario las provincias y municipalidades no están preparadas para el número de personas que están llegando.
Pero para poder ver el papel que está jugando Canadá en la problemática de los refugiados debemos insistir que cuando se implementó el Programa del Tercer País Seguro definitivamente se cortó considerablemente el número de refugiados que entraba a Canadá y por lo tato también se recortaron los recursos para los programas de refugio dentro del país.
También hay que insistir en otra limitante: que en el año 2012 se aprobó la ley que establece que un solicitante de refugio fallido no puede procesar un caso por razones humanitarias y de compasión a menos que hayan pasado 12 meses desde que perdió el caso, o 36 meses en el caso de los países que aparecen en la lista de países designados. La idea es que termina el caso, es rechazado y hay que sacarlo del país lo antes posible para que no llegue a esos 12 o 36 meses y pueda hacer esa solicitud por razones humanitarias y de compasión.
Hay excepciones, pero lamentablemente en general no hay ninguna avenida que les permita, después de haber estado en el país por tantos años, poder obtener la residencia permanente en Canadá.
Definitivamente Canadá podría hacer mas por los refugiados, y para comenzar, el gobierno debería estar invirtiendo más dinero al Consejo de Refugiados para que se pueda procesar de manera efectiva el número de refugiados que está llegando en este momento al país. Porque en estos momentos tenemos casos que van a tardar un mínimo de tres años para ser procesados, y en la medida que aumente el número de refugiados entrando y que no se aumente el número de recursos humanos para procesarlos, los atrasos van a ser peores. Esto perjudica al refugiado verdadero, y particularmente a las familias que han quedado separadas y que están viviendo en su país de origen, dado que el refugiado que se encuentra en Canadá no los puede traer a menos que gane el caso y pueda incluirlos en la solicitud para residencia permanente.
Comments (0)