HABLEMOS DE CINE
HABLEMOS DE CINE
Por Jorge Gutman
El realizador Xavier Beauvois retorna al cine con un sobrio drama relatando una emotiva historia sobre mujeres que durante la Primera Guerra Mundial quedan solas en la medida que sus maridos, hijos y hermanos se encuentran participando en la contienda; eso las convierte en unas guardianas que afrontan un tipo de lucha diferente a fin de sobrevivir.
El relato basado en la novela homónima de Ernest Perochon y adaptado por Beauvois con Frederique Moreau y Marie-Julie Maille transcurre entre 1915 y 1918 y ubica la acción en un pueblo rural francés. En un comienzo la historia centra su atención en la matriarca Hortense (Nathalie Baye), cuyos dos hijos varones, el mayor Constant (Nicolas Giraud) y el más joven Georges (Cyril Descours) como así también su yerno Clovis (Olivier Rabourdin) se encuentran ausentes combatiendo los alemanes en el frente de batalla. Ella junto con su hija Solange (Laura Smet) se encargan de todas las tareas que implican el manejo de la granja familiar, incluyendo entre otros menesteres, arar la tierra, sembrarla, proceder a la recolección en la época de la cosecha, como así también ocuparse de la nutrición de los animales.
Debido a lo arduo y agotador del trabajo, Hortense decide contratar los servicios temporarios de Francine (Iris Bry), una joven huérfana quien demuestra ser una muy eficaz colaboradora; después de poco tiempo la muchacha queda reclutada en forma permanente donde prontamente constituye una integrante vital del núcleo familiar. La situación cobra un giro inesperado cuando Georges retorna con permiso temporalmente al hogar y comienza a interesarse en Francine; después de volver al frente, se establece entre ambos una correspondencia afectiva que culmina en un cálido vínculo sentimental.
Con gran sensibilidad, Beavois enfoca también los coletazos de la guerra que experimenta la aldea por la muerte de algunos seres queridos en el campo de batalla y la reacción de sus familiares cuando reciben las tristes noticias. Al mismo tiempo el realizador dedica un considerable espacio de metraje para describir con minuciosidad los trabajos realizados por esas valientes mujeres y en tal sentido, la valiosa fotografía de Caroline Champetier capta la vida pastoral a través de las diferentes estaciones, dando la sensación de contemplar esplendorosos cuadros de pintura.
Nathalie Baye ofrece una magnífica prestación como una de las guardianas del relato demostrando empuje y decisión para que la granja no sucumba y haciendo esfuerzos para que la familia no se desestabilice. Con todo, el relato destaca aún más la fuerza de voluntad de Francine, quien con su ímpetu, no obstante su temperamento dócil y afable, demuestra completa entereza para afrontar las dificultades surgidas por malentendidos y que a pesar de todo sabrá superar; caracterizando dicho rol, Bry es una verdadera revelación imponiendo con gran temple y firmeza el carácter femenino.
Así como se mencionó los méritos de la fotografía, también cabe destacar la banda sonora del gran compositor Michel Legrand que tan bien se acopla al desarrollo del relato con especial referencia a la emotiva escena final en la que Francine vocaliza una bella canción.
En resumen: Beauvois ofrece al espectador un hermoso y afectuoso relato destacando la labor de encomiables heroínas durante los aciagos años de la Gran Guerra, sembrando de este modo el camino de la emancipación femenina que posteriormente tuvo lugar en Europa.
POUR VIVRE ICI. Canadá, 2017. Un film escrito y dirigido por Bernard Émond
Bernard Émond ofrece un drama intimista de honda humanidad abordando el tema del duelo y la posibilidad de poder superarlo. Trabajando con Élise Guibault por cuarta vez en un espacio de 16 años, existe entre ambos una completa comunicación artística; así, la actriz ha sabido muy bien compenetrarse en la psiquis del personaje protagónico concebido por el realizador.
El relato comienza en Baie-Comeau, lugar donde la sexagenaria Monique (Guibault) compartió su vida durante largo tiempo con su amado esposo. Ella acaba de perderlo y por tal razón sus dos hijos adultos (Danny Gilmore y Marie Bernier) que viven en Montreal llegan al funeral pero después del mismo parten de regreso a la metrópoli.
Para tratar de sobrellevar su duelo y la soledad que la envuelve, Monique efectúa largas caminatas teniendo por compañía la belleza que brinda a la zona el paisaje nevado del invierno. Para atenuar la soledad que la envuelve deja su casa para visitar a sus hijos en Montreal. Es aquí donde Émond, inspirado por el excelente film japonés Tokyo Story (1953) de Yasujirö Ozu, refleja la brecha generacional existente entre ella y sus hijos; de ninguna manera el director los pinta como egoístas o desamorados sino por el contrario queda claro que ellos están ocupados en sus respectivos trabajos. A través del semblante de esta frágil mujer, con su mirada y silencio se puede llegar a saber lo que interiormente siente; así aparece más sonriente con su nuera Adhita (Amena Ahmad) y sobre todo con la dulce Sylvie (Sophie Desmarais) quien ha sido la novia de su hijo fallecido y es capaz de comprenderla.
Dejando Montreal y para superar su crisis existencial, Monique se dirige a una pequeña ciudad del noreste de Ontario donde nació, para revivir su infancia y visitar el cementerio local donde reposan sus padres; ese viaje le deja un cierto sinsabor al comprobar que mucho de lo que allí existía, como la iglesia y la granja familiar, ya no están más.
¿Qué queda de toda esa peregrinación una vez que retorna a su hogar? El recuerdo de su marido que nunca desaparecerá como así también una luz de esperanza que deja abierta la posibilidad de que ella sabrá cómo reconstruir su vida.
La narración de Émond sin ser necesariamente minimalista prescinde de los diálogos en la medida de lo posible para transmitir en imágenes su contenido. Como un protagonista adicional de esta historia se aprecia la belleza de la naturaleza glacial de Baie-Comeau con sus bosques y la majestuosidad del río, enfocados por la cámara del remarcable director de fotografía Jean-Pierre St-Louis Simultáneamente, esa misma cámara capta el viaje interior de Mónique quien exprime su sufrimiento sin demostrarlo; tal como se anticipó, la actuación sutil y delicada de Guilbaut es remarcable sin que por ello queden desmerecidos los demás integrantes del irreprochable elenco.
En los elementos técnicos de producción, además de la fotografía ya resaltada, igualmente se distingue la apropiada música del compositor Robert Marcel Lepage
En resumen: Emond ofrece un film de impresionante ascetismo, radiante y poéticamente bello.
CORTOMETRAJES DE DOCUMENTALES NOMINADOS AL OSCAR
1. TRAFFIC STOP. Estados Unidos, 2017
Este impactante documento de HBO realizado por Kate Davis relata un vergonzoso episodio del cual ha sido víctima Breaion King, una joven maestra afroamericana de Austin, Texas. En junio de 2015, ella es interceptada por Bryan Richter, un oficial de policía blanco, quien aduce que condujo su coche a una velocidad que excedía a la permitida. Lo que podría haber sido un incidente rutinario adquiere dimensiones violentas cuando el policía la saca brutalmente de su vehículo, la arroja al suelo y termina esposándola como si hubiese capturado a un peligroso delincuente. Llevada por otro policía blanco hacia la prisión, durante el breve viaje surge una clarividente conversación entre los mismos sobre el tema racial donde él le manifiesta abiertamente la negativa percepción de los blancos hacia los negros. En los créditos finales se destaca que aún se encuentra pendiente el pleito judicial entablado por King contra Richter, mientras que éste sigue patrullando la zona como si nada hubiese sucedido. Este documento social impacta profundamente sobre todo cuando se asiste a la versión oficial de los hechos que distorsiona por completo la realidad del atropello cometido.
2. EDITH + EDDIE. Estados Unidos, 2017
La documentalista Laura Checkoway relata la singular historia de dos ancianos, Edith Hill (negra) y Eddie Harrison (blanco) de 96 y 95 años respectivamente, que en 2014 habían contraído enlace; sin que esa unión interracial haya sido obstáculo alguno para la pareja. Sin embargo, la felicidad de los cónyuges es de corto alcance en la medida que una de las hijas de Edith fuerza a su madre a dejar el hogar de Virginia para trasladarla a Florida separándola así de su marido. Esa incomprensión motiva que al poco tiempo el desolado Eddie sin la compañía de su querida Edith muera de pena. El público asiste a una conmovedora historia de amor que prueba que para amar no existe límite de edad; al propio tiempo el documental expresa cómo a veces el egoísmo de los hijos puede interferir en la felicidad de sus padres.
3. HEAVEN IS A TRAFFIC JAM ON THE 405. Estados Unidos, 2017
Con el curioso título de “El Paraíso es un Embotellamiento en la Autopista 405”, Frank Stiefel ofrece un documental inspirador sobre la artista Mindy Alper de 57 años de edad. Esta mujer pasó la mayor parte de su vida combatiendo severas depresiones y alteraciones de su estado mental habiendo sido asistida con tratamientos terapéuticos de electroshock así como haber tenido que estar confinada en instituciones mentales por 10 años sin poder hablar; lo más triste fue la de haber sido rechazada por sus padres en su etapa adolescente. A pesar de todos los obstáculos que se interpusieron en su camino, ella apeló a su innato talento creativo para expresar sus intensas emociones a través del dibujo y la escultura. Es así que con perseverancia logró que sus obras hayan sido expuestas y admiradas por el público en galerías de arte moderno de la ciudad de Los Ángeles.
He aquí un conmovedor y humano relato de un ser que ha logrado superar una vida plagada de oscuridad y desolación para llegar a una nueva existencia donde prima el amor, confianza y apoyo de quienes la rodean.
4. HEROIN(E). Estados Unidos, 2017
La realizadora Elaine McMillion Sheldon conduce al espectador a la ciudad de Huntington, estado de West Virginia, que en el pasado se caracterizó como un importante centro industrial. Al comenzar este corto se hace saber que aquí se experimenta la tasa más alta de adicción a la heroína donde diariamente se producen 5 a 7 muertes por sobredosis. Dentro de ese triste panorama asoma una luz de esperanza a través de 3 luminosas mujeres que vuelcan el máximo esfuerzo posible para enmendar el grave problema que afecta a esta localidad de 50 mil habitantes. Una de ella es Jan Rader, la jefa del cuerpo de bomberos, que destina la mayor parte de su diaria jornada asistiendo a los afectados por sobredosis. En este esfuerzo también se halla la agente inmobiliaria Necia Freeman quien se ocupa de suministrar comida a las mujeres que se prestan a vender su cuerpo a cambio de drogas, tratando de apartarlas de esa endiablada plaga. Por último resulta conmovedora la acción emprendida por la jueza Patricia Keller quien a través de sus funciones trata de recuperar a aquellas personas que se encuentran en falta por la drogadicción.
He aquí otro relato de gran envergadura social donde se presencia la encomiable labor de tres infatigables luchadoras que devotamente tratan de recuperar a seres devastados por el abuso de drogas para combatir el círculo vicioso de adicción, miseria y muerte.
5. KNIFE SKILLS. Estados Unidos, 2017
La génesis de Edwins, un restaurante francés ubicado en la ciudad de Cleveland, es el tema abordado por Thomas Lennon en este interesante documental. Para echar a andar el restaurante, su dueño Brandon Chrostowski integró su personal con ex presidiarios; a través de seis semanas de intenso entrenamiento gastronómico conducido por el chef Edwin Gilbert y su ayudante Gerry, los trabajadores reclutados consiguieron aprender las gajes del oficio; eso no solo incluyó la labor de cocina de los más sofisticados platos franceses sino también desempeñarse como anfitriones, mesoneros y hasta expertos catadores de vinos.
De este modo, decididamente inusual, el ingenioso propietario del establecimiento contribuyó a reinsertar socialmente a personas que una vez dejada la prisión no siempre encuentran la oportunidad de retornar exitosamente al mundo laboral. Aunque algunos de ellos han defeccionado o volvieron a caer en el delito, la mayoría ha sabido aceptar y superar el desafío propuesto logrando prosperar a través de un modo de vida más digno. Sin duda alguna, Lennon ha logrado un film emotivo.
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