El Alcalde también se comprometió con una “inversión significativa e inmediata” en los programas comunitarios

El Alcalde también se comprometió con una “inversión significativa e inmediata” en los programas comunitarios

En junio, la policía incautó docenas de armas de fuego de supuestos miembros de una pandilla callejera de North York en incursiones que, según el jefe de la policía, Mark Saunders, estaban parcialmente motivadas por el creciente temor público sobre la violencia armada. (Paul Smith / CBC)

TORONTO.- Esta ciudad agregará más oficiales de primera línea durante las horas pico para combatir la violencia armada de forma temporal por el resto del verano, anunciaron el jefe de policía y el alcalde.

Se dedicarán mayores recursos a las patrullas durante las 7 p.m. y 3 a.m., la ventana durante la cual ocurre la mayoría de los tiroteos y delitos en la ciudad.

La medida en respuesta a la presión de los residentes astiados de tanta violancia, es parte de lo que ellos llaman un nuevo “plan de reducción de la violencia armada” que se produce tras una oleada de tiroteos de alto perfil y descarados.

El programa comenzará este viernes y se extenderá por toda la ciudad durante solo ocho semanas. Las operaciones serán “dirigidas por la inteligencia” y se centrarán en “los principales delincuantes cuando se trata de jugar con armas” en la ciudad, dijo el jefe Mark Saunders. Agregó que hay al menos 1,000 personas que la policía espera vigilar.

Saunders dijo que habrá “evaluaciones continuas y continuas” durante todo el esfuerzo para garantizar que se lleve a cabo de manera efectiva.

“Esto no se trata de convertir a las comunidades al revés, esa no es la intención”, dijo Saunders.

El Alcalde John Tory también bajo presión se comprometió con una “inversión significativa e inmediata” en los programas existentes de la ciudad enfocados en mantener a los jóvenes fuera de los estilos de vida criminales.

Dijo que parte del plan es “enviar dinero a las comunidades donde sabemos que hay jóvenes que necesitan apoyo”.

Tory agregó que continuará su campaña para endurecer las leyes de armas y que espera que la provincia aumente su apoyo financiero para ciertas medidas policiales.

La nueva estrategia se desarrolló en un contexto de aumento de la violencia con armas de fuego, algunas de las cuales ocurrieron en áreas concurridas durante el día.

A fines de junio, por ejemplo, 11 personas recibieron disparos en un período de una semana.

Ese tramo incluyó la muerte de dos hombres en los años 20 con lazos profundos con la escena de hip-hop de la ciudad. Al día siguiente, cuatro personas fueron baleadas en una bulliciosa tarde en el mercado de Kensington, una de las cuales murió más tarde.

Poco antes, una mujer de North York fue asesinada a tiros mientras estaba sentada con sus amigos en un automóvil estacionado en lo que la policía describió como “un caso de personas que vienen de un vecindario en la ciudad a otro barrio y disparan a los primeros residentes que ven”.

Saunders y Tory han estado bajo una creciente presión pública para abordar la violencia y frenar el flujo de armas de fuego en las calles de Toronto.

La semana pasada, un veterano oficial de policía escribió una carta a Tory en la que culpaba parcialmente a las políticas del alcalde por la ola de tiroteos y llamó a Saunders “títere en las cuerdas” que fue sacado por el ayuntamiento.

El influyente sindicato de la policía de Toronto también ha apuntado a la vanguardia, argumentando que el impulso de modernización de la fuerza ha limitado la capacidad de los oficiales para vigilar a los miembros de pandillas.

Los delincuentes solo tendrán que andar de bajo perfil para no ser detectado durantes estas ocho semanas que dura el proyecto y luego, como las ratas, saldrán de sus madrigueras a seguir cometiendo crímenes y martando gente.