Lanzamiento de una nueva campaña nacional para reducir el desperdicio de alimentos en el hogar

Lanzamiento de una nueva campaña nacional para reducir el desperdicio de alimentos en el hogar

El Día de la Tierra nos recuerda reducir, reutilizar y reciclar nuestro desperdicio de alimentos. (Neustockimages / Istock.com)

MONTREAL.-  Además se estima que se desperdician 1.2 millones de manzanas, un millón de tazas de leche, 750,000 barras de pan y 450,000 huevos arrojados cada día, para un total de 2.2 millones de toneladas de desperdicios de comida comestible por año, según los autores de una nueva campaña para reducir el desperdicio de alimentos .

Un grupo formado por gobiernos, organizaciones no gubernamentales y minoristas de alimentos anunció ayer una nueva iniciativa para abordar los hábitos alimenticios de los canadienses, que según dicen son algunos de los más derrochadores del mundo.

La campaña “Love Food Hate Waste” ofrecerá consejos sobre el almacenamiento de alimentos, la planificación de comidas y hábitos de compra más inteligentes para ayudar a los ciudadanos a evitar las compras excesivas y, por lo tanto, tirar los alimentos.

“Con demasiada frecuencia nos enfocamos en el problema, pero en realidad se trata de acción, colaboración y liderazgo”, dijo Bob Long, del Consejo Nacional de Basura Cero, en el evento de lanzamiento de la campaña en Montreal.

El grupo enfatizó que las formas derrochadoras de los canadienses son costosas tanto para el medio ambiente como para sus billeteras.

Dijo que un estudio de 2017 sugirió que el 63 por ciento de los alimentos que se arrojan siguen siendo comestibles, lo que le cuesta al hogar canadiense promedio más de $ 1.100 cada año y equivale a 140 kilogramos de alimentos por hogar al año.

El resto se compone de materiales como cáscaras, huesos y bolsitas de té, que se consideran desechos “inevitables”.

En términos de emisiones de gases de efecto invernadero, esos 2,2 millones de toneladas de desperdicio de alimentos equivalen a la adición de 2,1 millones de autos a la carretera, dijo el grupo.

Una encuesta reveló que aproximadamente el 47 por ciento del desperdicio de alimentos de Canadá se produce en el hogar, y el resto se produce durante las etapas de producción y distribución.

Sophie Langlois-Blouin de Recyc-Quebec, uno de los socios de la campaña, dice que la solución no es complicada: planificar mejor, almacenar mejor y usar más de lo que se compra.

“Es lo suficientemente simple, y nos permite tener un impacto en el medioambiente pero también reducir los costos, porque los materiales que podríamos haber comido y que arrojamos tienen costos”, dijo en Montreal.

La campaña sigue la estrategia de pérdida de alimentos del Consejo Nacional de Residuos Cero, que se ha fijado el objetivo de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos de Canadá para el año 2030.

Se basa en un impulso similar en el Reino Unido que ayudó exitosamente a reducir el desperdicio de comida evitable en un 21 por ciento en cinco años, según la información provista por la campaña.