Pocas son las respuestas después de tiroteos mortales en Toronto
Pocas son las respuestas después de tiroteos mortales en Toronto

Una mujer escribe un mensaje en un edificio en renovación, recordando a las víctimas de un tiroteo en la noche del domingo en Danforth, Ave. en Toronto el lunes 23 de julio de 2018. THE CANADIAN PRESS / Mark Blinch
TORONTO.- Faisal Hussain mató a Reese Fallon, una mujer de 18 años que aspiraba a ser enfermera y a una niña de solo 10 años, cuya familia pidió que no se divulgara su nombre. Otras 13 personas resultaron heridas en el despiadado ataque del domingo por la noche.
Las publicaciones de Facebook de un hombre que parecía ser el padre de Fallon indicaron que estaba por comenzar a estudiar enfermería en la Universidad McMaster de Hamilton en septiembre.
Mientras la policía continúa su investigación es lunes por la noche, los residentes del área regresaron a Danforth Avenue para colocar velas, flores y mensajes de apoyo en varios monumentos improvisados.
En letras grandes, las palabras “Danforth Strong” han sido pintadas con aerosol en andamios mientras que frases como “ciudad griega fuerte” y “no tendremos miedo” fueron escritas con tiza en el pavimento alrededor de una fuente decorada con flores, notas y velas
La líder del PNUD de Ontario, Andrea Horwath, y el alcalde de Toronto, John Tory, visitaron el vecindario la noche de este lunes y se unieron a los residentes para un servicio de oración en una iglesia cerca de la escena de los disparos.
“Fue una sala de la iglesia llena de amor y se hicieron muchas oraciones para todos”, dijo Tory, quien más tarde caminó junto a Danforth para hablar con los transeúntes y las personas que se relajan en los patios callejeros de los restaurantes.
La policía de Ontario, la Unidad de Investigaciones Especiales, dijo que Hussain murió en el lugar después de un intercambio de disparos con la policía, pero no quedó claro si la policía lo disparó o se quitó la vida.
Los padres de Hussain dijeron que estaban devastados por la “violencia sin sentido” de su hijo, y agregaron que había luchado con la psicosis y la depresión durante toda su vida.
De seguro que las versiones del asesino van a desribirlo como un buen muchacho, de buen caracter, estudioso, y trabajador, incapaz de cometer tremendas atrocidades contra otros seres humanos.

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