‘Pausa’ a punto de terminar, en calentamiento global se verán temperaturas más altas

‘Pausa’ a punto de terminar, en calentamiento global se verán temperaturas más altas

Con la Tierra continua calentándose, las posibilidades aumentan para eventos como las olas de calor.

OTTAWA.- Los últimos cuatro años han sido los más calurosos de la historia, pero una nueva investigación muestra que la Tierra estaba en realidad en un “hiato” de calentamiento global que está a punto de terminar. Y cuando lo haga, es probable que los factores naturales ayuden a que un planeta que ya se está calentando se caliente aún más en los próximos cuatro años, de acuerdo con un nuevo modelo de pronóstico.

Los crecientes niveles de CO2 han elevado la temperatura del planeta, dijo el autor principal del artículo de Nature Communications, Florian Sevellec, profesor de ciencias oceánicas y terrestres en la Universidad de Southampton en el Reino Unido y científico del Centro Nacional de Ciencias Naturales de Francia.

Los registros muestran que 2017 marcó el 41º año consecutivo con temperaturas globales al menos marginalmente superiores a la media del siglo XX, con 2016 siendo el poseedor del récord. Y es probable que las temperaturas globales en 2018 sean otra para los libros de registro.

Sin embargo, los ciclos naturales de la Tierra, que incluyen eventos como El Niño y La Niña, también pueden influir en las temperaturas globales.

Y aunque la Tierra parece haber tenido fiebre durante casi una década seguidas, los ciclos naturales han estado en su fase de “enfriamiento”, dice Sevellec, y eso está a punto de cambiar, elevando aún más la temperatura global.

“Será incluso más cálido de lo que está induciendo el calentamiento global a largo plazo”, dijo Sevellac.

Esta fase más fría de la variabilidad natural del planeta es responsable de lo que a menudo se conoce como “pausa” o “hiato” de calentamiento global. Mientras el planeta continuaba calentándose, parecía estancarse.

Pero eso tuvo que terminar en algún momento.

John Fyfe, científico investigador en el Centro Canadiense de Modelos y Análisis del Clima en Environment and Climate Change Canada, en Ottawa dice que estaban en juego múltiples problemas, pero principalmente la variabilidad natural del planeta.

“No me sorprenden en absoluto los resultados”, dijo Fyfe sobre el nuevo estudio, en el que no participó. “Y la razón de esto es que hemos pasado por este largo período de desaceleración principalmente debido a la variabilidad interna, y la expectativa era que saldríamos de eso”.

Aunque los niveles de CO2 todavía estaban aumentando en la atmósfera de la Tierra, los ciclos naturales como el Oscilación del Sur de El Niño (ENOS) en el Océano Pacífico fueron más fríos de lo normal y contrarrestaron el aumento de las temperaturas globales.

Pero, dice Sevellac, “la tendencia a largo plazo se estaba acumulando”.

Sin embargo, esto no significa que podamos señalar un área específica y pronosticar mejor, por ejemplo, las olas de calor. En cambio, esta es una medida global. Pero con la Tierra que continúa calentándose, las posibilidades aumentan para estos eventos.

Y el calentamiento global no significa que cada ubicación en el planeta se calienta de manera uniforme, hay algunas regiones que pueden ser más frías de lo normal, ni tampoco significa que cada año sea más caliente que el anterior. En cambio, es una tendencia general que puede desarrollarse dentro de una década o más, con la temperatura de todo el planeta aumentando con el tiempo.

Probabilidad vs. certeza

Para probar la capacidad de predecir los resultados climáticos futuros, el modelo emplea un método que mira hacia atrás. En este caso, fue capaz de predecir con exactitud la desaceleración climática que se produjo alrededor de 1998 y en adelante hasta aproximadamente 2014.

Pero es importante notar que esta es una probabilidad, no una certeza.

El modelo muestra una temperatura superior a la prevista con el aumento del CO2: la probabilidad es del 58% para la temperatura del aire superficial mundial y del 75% para la temperatura de la superficie del mar.

“Debido a que lo hemos probado durante el último siglo, sabemos que somos precisos en cuanto a la probabilidad”, dice Sevellac. “Pero la probabilidad no significa que ocurrirá … existe una pequeña posibilidad de tener frío”.

Ya podríamos ver un cambio: después de un año récord en El Niño hace dos años en 2016, que causó olas de calor, blanqueamiento de corales, sequías e inundaciones en todo el mundo, el Centro de Predicciones Climáticas de los Estados Unidos pronostica un 70 por ciento de posibilidades que otro está en camino este invierno.

No se sabe cuánto durará el ciclo, si se manifiesta: podrían ser cinco años o diez. Pero lo que es importante tener en cuenta, dice Sevellac, es que el aumento del CO2 sigue siendo el elemento clave en el calentamiento del planeta.

Si bien el estudio muestra que la variabilidad natural de la Tierra puede tener una influencia en el corto plazo, Sevellac dice: “Creo que también es una demostración de que el calentamiento global todavía estará allí después de toda esta variabilidad natural”.