El laberinto sin fin del mediocre
El laberinto sin fin del mediocre
Autoridad miope
La impresionante e incontrolable ola de robos qué lesiona severamente a la sociedad es un delito que se activa gracias a la drogadicción, jóvenes sustanciados, son los que se atreven a robar establecimientos casas habitaciones, automóviles, a ciudadanos pasajeros del transporte urbano y lo que vemos diariamente en las noticias de como éstos drogadictos tienen a la ciudadanía en jaque, el origen de los hechos delictivos está en la drogadicción, de ahí parte el robo hormiga que se suscita en empresas, supermercados, oficinas públicas y en infinidad de lugares, donde es la droga la que orilla al individuo hacer cosas indebidas para satisfacer sus necesidades de consumo, el origen del problema escriba, primero en los hogares disfuncionales, segundo en el alto nivel de ansiedad qué hay en la población, tercero en la ausencia de valores, en la carencia de ética y de educación, estos niños crecen y se desarrollan sin respeto, sin amor a sí mismos y se tornan tóxicos e ingobernables y es demasiado el daño qué existe por la inseguridad, no es con más patrullas ni con más policías cómo van a bajar los índices de la inseguridad, el problema es mayúsculo y la droga es la gasolina de esta bomba de tiempo, cuyos daños son irreversibles-
Perdimos la capacidad de asombro
Lo que estamos viviendo día con día es la decadencia de la sociedad, hay delitos que indignan a todos, como el secuestro, las violaciones y los feminicidios, las noticias que ya no sorprenden a nadie, como el asesinato de más de 29 personas que murieron calcinadas y asfixiadas cuando malhechores rociaron de gasolina una discoteca en Coatzacoalcos Veracruz y le prendieron fuego y por supuesto las puertas de emergencia no existían o simplemente no se pudieron abrir, hay tantos hechos delictivos que destrozan el alma de las familias, los jóvenes mueren de distintas maneras crueles y es la mano diabólica de la drogadicción la que jala el gatillo, esa mano también que une y hace alianzas entre adictos malnacidos que se concentran en hacerle daño a víctimas inocentes y muchos de los actos delictivos qué deberían de sorprendernos, son consumados cuando los victimarios están completamente anestesiados, es decir en la mayoría de los hechos delictivos hay en su haber algún consumo y uso de sustancia tóxica. lo lamentable es que pesar de las pésimas estadísticas del río de sangre, que no para por todo el territorio nacional, simplemente no estamos haciendo absolutamente nada real y la delincuencia llamada organizada, recluta a niños y jóvenes prendidos de las drogas, convirtiéndolos en cómplices, haciéndolos sicarios, definitivamente estos delincuentes, no tiene ningún futuro próspero, mueren a temprana edad o son encarcelados en México o en los Estados Unidos.
A pesar de los pesares, en prevención, estamos en pañales.
La autoridad municipal, de todo México, tiene un criterio equivocado respecto a solucionar el grave problema de seguridad pública, cree, que con la adquisición de nuevas patrullas y con la contratación demás policías es como va disminuir la dimensión del crimen organizado, ahora el cristal, es una droga de moda, asesina y por supuesto de un alto consumo entre niños y jóvenes y hay un laboratorio donde se procesa esta maldita droga en cada esquina, hay infinidad de narcotiendas qué ofrecen diversos productos tóxicos a los niños drogadictos, quienes se convierten propiamente en esclavos del llamado pucher o dealer y ahora estos narco comerciantes tienen sus redes y sistemas de distribución desde el tradicional servicio a domicilio, hasta vender, las 24 horas, lo que el cliente pida, cómo viene siendo heroína, pastillas, cocaína, cristal o marihuana, este mercado sumamente jugoso en dinero opera a la vista de la autoridad municipal en todo el territorio nacional, es decir, sin duda alguna los presidentes municipales tienen el remedio y el trapito. pero no se le ven las intenciones de atacar de lleno el excesivo y el desmedido consumo tóxico que envenena, erradica la vida de nuestros niños y jóvenes que están hundidos en este juego infernal de las adicciones, parece ser que se ignora, parece ser, que es cómplice de un problema tan delicado que se está robando la libertad y la inocencia de nuestros niños en México.
El fácil acceso a este infierno.
La droga llega de manera muy fácil a la niñez, está en escuelas, en los barrios, en donde los puntos de reunión, estos niños comienzan a intoxicarse con cigarrillos, de ahí continúan con inhalantes, marihuana, alcohol, pastillas y otras drogas de mayor impacto como el cristal y la heroína, la puerta de la drogadicción, el picaporte es sin duda alguna los hogares disfuncionales, donde encontramos padres alcohólicos, abuelos borrachos, drogadictos, madres y abuelas neuróticas, son casas donde no existe, ni respeto ni la más mínima noción de lo que son los valores, no hay educación, ni mucho menos un ejemplo a seguir, un niño cae fácilmente en la adicción primero por la genética y segundo por el medio ambiente, de ahí hay que hacer énfasis. en qué la mayoría de los parques públicos están en completo abandono. no son atractivos, ni los tradicionales columpios. ni las resbaladillas, estos parques en ruinas son el refugio de mal vivientes cuando deberían de ser un centro atractivo para que los niños convivan y se desarrollen sanamente, son los barrios los que están envenenados y es esta sociedad que por desgracia empina a seres inocentes a caer en esta maldita enfermedad perversa del alma, que ya iniciando difícilmente se logra salir de ese infierno.
Ni prevención, ni rehabilitación.
9 de cada 10 internos de los centros de rehabilitación recaen, es decir, el porcentaje de recuperación bajo este esquema de encierro de 3 meses regidos por la terapia de adicto adicto, ha marcado un rotundo fracaso en los últimos 30 años, hay adictos menores de 20 años que han logrado acumular hasta 20 procesos de tres meses cada uno y no han logrado obtener la libertad de la adicción, no han dejado de drogarse y de hacerse daño, salvo sus honrosas excepciones la terapia en este tipo de nexos es obsoleta. solapada bajo una sombra de antecedentes no gratos que denotan una pésima imagen de abusos y daños a los Derechos Humanos de las familias y de los mismos adictos, la imagen en términos generales de los centros de rehabilitación es una imagen denigrante, por demás pésima y el plan terapéutico es aburrido, tedioso. sin creatividad, ni profesionalismo, se basa en la tribuna en escuchar a los adictos proclamar sus fondos de sufrimiento y ahora estos anexos han sido invadidos por una corriente terapéutica llamada Cristo terapia que tampoco garantizar resultados y no ayuda en nada a un adicto prendido del cristal la heroína o la marihuana, queda claro que este programa de 3 meses de encierro muestra un palpable y rotundo fracaso, mientras tanto no hay una disposición oficial para que esta condición cambie, son demasiadas horas las que un adicto pierde estando encerrado en un centro de rehabilitación, sin tener la más mínima oportunidad de cambiar su vida.
La familia enferma.
La ignorancia, las malas decisiones, la codependencia y la apatía son algunas de las características que distingue a la familia de un drogadicto, las familias, entran a un callejón sin salida. sin tener la más mínima oportunidad de salvar la vida del enfermo y de salvar su propia vida, cometen severos errores, el adicto les roba todo lo que puede los agrede física y mentalmente, les regala un verdadero infierno y aun así el adicto goza de techo y comida, aun así, el adicto goza de celular, dinero y automóvil y muchas familias creen que el problema mayúsculo que tienen habrá de encontrar una solución encerrándolo por 3 meses o más al drogadicto, en casa tienen una información equivocada de lo que es esta enfermedad y a la larga emocionalmente se enferman más que el mismo adicto, los daños sentimentales, morales y económicos que genera un drogadicto a cualquier tipo de sustancia son enormes y al tipo mediocre, marihuana, cocainómano, alcohólico, heroinómano, cristalero le importa un comino el dolor que le causa a su familia y entre más daño hace más vuelo agarra, para hacer trizas emocionalmente a sus seres cercanos, mientras tanto, este problema emocional, esta enfermedad cobra vidas y causa severos daños infinidad de víctimas en todo el país
Perfil de un adicto
La mediocridad es un sello de distinción, el drogadicto es mediocre, debido a que se hace daño y entra en una auto destrucción total, carece de amor propio, de sentido común, sus conductas tóxicas, lo hacen irreverente, neurótico, mecha corta, explosivo y tiende hacer un ser resentido por todo y por nada, se resiente porque voló la mosca o porque no voló, no tiene la capacidad de manejar sus emociones y es candidato seguro a fracasar en todas y en cada una de su relaciones de pareja, no tiene cualidades normales para desarrollarse en el ámbito laboral, por supuesto que es impuntual´, informal, no tiene constancia y puede empezar cualquier actividad con el mayor entusiasmo del mundo y en un abrir y cerrar de ojos se desanima y claudica en algo que la vea motivado, no cierra círculos, es víctima de la pereza física y mental, víctima también de la autocompasión y de tener un criterio falso de su persona vive en el autoengaño carece de humildad, de honestidad y hace de la droga un aliado, en mi caso yo convertía a la cocaína, en mi amiga, mi novia, mi esposa y mi amante, el adicto no puede querer a sus seres cercanos porque no se quiere a sí mismo, no puedes dar lo que no tienes, y le es muy fácil faltarles el respeto con mentiras, con justificaciones infantiles y lavarse las manos ante los robos descarados y desmedidos que comete en su propia casa, no tiene la voluntad de reparar daños, no visualiza el repudio que a través de los años se ha ganado. es alguien que irrita, incómoda y provoca ira, tristeza. y decepción a la familia, el mismo se cierran las puertas porque hace y ha hecho un daño tras de otro daño, no cierras círculos se convierte en el hombre del mañana inspirado por sus grandes ideas y por sus sueños de pompa y poderío, es un tipo raro, distante, iracundo, explosivo, mal amigo, por supuesto qué mala copa y mal agradecido, no valora la comida, ni el techo. ni la ropa. ni nada, él se siente merecedor a todo, carece del sentido de contribuir, en lugar de construir destruye, arrebata la paz de la familia, les roba su tranquilidad y la armonía, es nefasto, por demás es un tipo incomunicado, distante, aislado, raro que vive en su mundo resentido y se mantiene orgulloso lleno de soberbia y arrojando hasta por los poros sus conductas tóxicas, que antes de ser un adicto, primero fue un ser tóxico y por ello la rehabilitación le viene siendo meramente imposible, porque carece de una estructura emocional saludable, no tiene compromiso, ni disciplina. ni ganas de salir del hoyo es un ser conformista y mediocre acostumbrado a estar hundido en la depresión y en la decepción de sí mismo, justificando sus males, buscando culpables ante todo. los adictos somos como copias al carbón somos almas gemelas y nos distingue la mediocridad.
La recuperación, si existe.
En 20 años donde trabajado mi recuperación, he conocido a infinidad de compañeros que se mantienen limpios, que han logrado recuperar su vida, lo sé, he visto en sus relaciones de pareja las que estuvieron a punto de desmoronarse y que ahora mantienen una buena relación, sólida, los veo como un digno ejemplo para sus hijos. se mantienen limpios, luchando contra esta maldita enfermedad perversa del alma, he conocido los milagros de los alcohólicos anónimos, he visto como compañeros a través de las juntas, los días y los años lograron obtener su libertad y comenzar a vivir la vida con amor alegría y felicidad, me ha tocado en suerte ayudar a infinidad de adictos que bajó un esquema de capacitación emocional, que les logré impartir , viven ahora libres de la compulsión al alcohol y a las drogas, muchos se mantienen limpios en un verdadero estado de sobriedad, me siento muy agradecido al convivir con tantas personas, qué son un digno ejemplo a seguir, la sobriedad es muy distinta a la abstinencia, la sobriedad es un sello espiritual, mientras que la abstinencia, representa sólo el hecho de haber tapado la botella, en lo personal hoy disfruto de las mieles de mi recuperación, claro que hay pruebas de ácido, hay días difíciles y momentos complicados, pero la esencia no la he perdido al menos sólo por hoy se me acabaron los pretextos para deprimirme, no tengo excusa para usar algún tipo de sustancia y rechazo cualquier droga que altere mi sistema nervioso, sé que no estoy safo, que esta es una enfermedad compleja., que requiere de compromiso, entrega disciplina y amor propio me queda muy claro que no soy el único recuperado y que como yo hay infinidad de hombres y mujeres que han alcanzado la libertad y la más clara sobriedad. Como siempre muchas gracias por leerme y más por escribirme


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