Chile convoca a Plebiscito el 26 de abril

Chile convoca a Plebiscito el 26 de abril

Presidente de Chile, Sebastián Piñera, convoca a Plebiscito para cambiar o no Constitución

DE CHILE.- El presidente chileno, Sebastián Piñera, promulgó hoy la reforma constitucional que permite convocar a Plebiscito el próximo 26 de abril para que los chilenos decidan si quieren o no una nueva Constitución y, de ser así, bajo qué mecanismo debe redactarse la nueva Carta Magna. A la solemne ceremonia en La Moneda, asistieron el expresidente socialdemócrata Ricardo Lagos (2000-2006); los timoneles de los partidos de derecha de Renovación Nacional; de Evópoli y los opositores de la Democracia Cristiana; socialista; Por la democracia, al igual que el presidente de la Cámara, y parlamentarios de distintos sectores.
La presidenta de la pinochetista Unión Demócrata Independiente (UDI), Jacqueline Van Rysselberghe, llegó al palacio de Gobierno poco antes de la cita y no saludó a su colega de RN, Mario Desbordes, ni al ministro del Interior, Gonzalo Blumel. La senadora había dicho que no iría al acto por su abierto desacuerdo con la actitud de sus pares de Chile Vamos por las aprobadas cuotas de paridad, pueblos indígenas e independientes.
El acto comenzó con un video que mostraba a parlamentarios que forjaron el histórico acuerdo del 15 de noviembre entre el gobierno y la oposición, y que allanó la reforma constitucional.
“En los países sabios, la Constitución es el gran marco de unidad que da certeza al devenir de los pueblos” que “permite a los países asumir con eficacias las legítimas diferencias”, señaló el mandatario. En su discurso, Piñera hizo un recorrido por las distintas constituciones que tuvo el país y de varios ensayos que culminaron en la carta magna de 1933, que se mantuvo hasta 1925.
Luego del golpe de estado en 1973, la dictadura gobernó mediante decretos hasta que en 1980 se promulgó la Constitución redactada por una comisión designada por la entonces Junta Militar. Piñera relevó el Plebiscito de 1988 donde “recuperamos la democracia de forma ejemplar”. Y agregó que en 2005, durante el gobierno de Lagos, “logramos alcanzar un acuerdo constitucional” que permitió terminar con algunos amarres de la dictadura. Destacó que hoy con la nueva reforma del artículo XV de la constitución se “abre las puertas para un marco constitucional sólido, compartido, legítimo, para enfrentar los desafíos del presente y las magníficas oportunidades del futuro”.
Agregó que “por primera vez tenemos la oportunidad de lograr con total libertad y en plena democracia un gran acuerdo constitucional, con amplia y efectiva participación ciudadana y con una equitativa participación de las mujeres, ciudadanos, hombres y mujeres”.
Asimismo, dijo, se podrá decidir sobre el mecanismo como de “los principios y contenidos de esta nueva Constitución a través de un plebiscito ratificatorio”.
En su alocución remarcó que “es de sublime importancia recuperar el valor de la unidad, del respeto, del diálogo, de los acuerdos, y de la buena voluntad con la que debemos relacionarnos entre nosotros, y especialmente con los que piensan distinto”.
Pidió “condenar en forma clara, categórica y permanente, y sin ninguna ambigüedad, todo tipo de violencia, todo tipo de amenazas, porque eso solo envenena el alma de nuestro país”.
Defendió que el plebiscito contiene “dos opciones igualmente legítimas” y que es “el primero en 30 años, nos debe servir para dejar atrás la violencia y las divisiones que hemos visto resurgir con dolor y tristeza durante estos días”. Se comprometió a que el gobierno “va a garantizar a todas las partes un proceso libre, transparente y democrático”. Tras el acto, el presidente de la Cámara Baja, Iván Flores, comentó que el mandatario omitió “algo importante de la historia”.
“Ante la falta de voluntad del Gobierno, luego del estallido social (del 18 de octubre), (le faltó) entender que la Constitución era una pieza fundamental en la construcción del nuevo Chile”, explicó. Sostuvo que “fue el Congreso nacional el que inició este proceso exactamente el día 29 de octubre, o sea, 10 días después del estallido”.