NBA y MLS suspendidas
NBA y MLS suspendidas
“Es sólo una gripe”, decía hace menos de un mes Donald Trump sobre el coronavirus, elevado a la categoría de pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la víspera y que hoy pone en guardia a Estados Unidos.
Los cerca de 128.000 casos con más de 4.700 muertos en 120 países afectados por esta enfermedad, incluido el suyo (con 38 decesos y más de 1.300 infectados), obligan hoy al mandatario estadounidense a modificar su discurso.
Una de las medidas anunciadas en las últimas horas por el presidente apunta a la cancelación de los vuelos procedentes de Europa durante 30 días, lo que da una imagen más certera de la emergencia sanitaria que enfrenta su país. Aunque Trump se niegue a someterse al test porque “no es necesario”, según informó la Casa Blanca, pese a que se reunió el pasado fin de semana con su par brasileño, Jair Bolsonaro, quien sí es monitoreado por sospechas de contagio.
Uno de los integrantes de la comitiva brasileña que visitó Miami durante la reunión entre Trump y Bolsonaro dio positivo al control. Se trata de Fabio Wajngarten, jefe de la Secretaría de Comunicaciones.
Pero eso no parece preocupar al líder de la potencia mundial, donde algunos sí se tomaron muy en serio los riesgos de esta enfermedad, que podría llegar a contagiar a entre 70 y 150 millones de estadounidenses.
Ese es el cálculo de Brian Monahan, médico del Congreso y de la Corte Suprema, que dio a conocer la cadena NBC y que habría anunciado en una reunión a puertas cerradas en el Senado, aunque el 80 por ciento de los afectados podrá curarse, aclaró.
Tampoco pareció tomarse muy en serio el tema el francés Rudy Gobert, pivot de los Utah Jazz que intentó hacer una broma desestimando la posibilidad de un contagio y terminó convertido en el primer jugador de la NBA positivo por coronavirus.
Broma que le salió bastante cara, que lo obligó a disculparse públicamente por su gesto poco felis (“No tengo excusa”, dijo), que terminó con seis equipos de la liga de básquetbol estadounidense en cuarentena y con el torneo suspendido.
“Espero que mi historia sirva como advertencia y que todos se tomen en serio esta situación”, afirmó Gobert, quien había tocado todos los micrófonos en una conferencia de prensa y luego repitió el gesto con sus compañeros en los vestuarios.
Vaya uno a saber si allí estuvo el origen de su positivo, pero lo cierto es que su compañero Donovan Mitchell también se contagió el coronavirus y la temporada de la NBA debió suspenderse.
Todo comenzó luego del partido que Utah Jazz jugó frente a los Thunder en Oklahoma, pero sea cual fuese el origen la NBA no se anduvo con vueltas y el miércoles comunicó que “todos los partidos quedan suspendidos hasta nuevo aviso”.
Como corolario, los jugadores de Utah, sus pares de los Thunder y el plantel de Toronto Raptors, campeones canadienses del torneo que habían enfrentado a los Jazz el lunes, también quedaron en “cuarentena” voluntaria. Escenario similar para la Major League Soccer (MLS), que decidió parar la pelota por al menos un mes, tal como anunció el comisionado de la Liga profesional de fútbol estadounidense, Don Garber.
“Seguimos evaluando el impacto del Covid-19 con nuestro cuerpo médico y con los funcionarios responsables de la salud pública. Cuando sea oportuno se comunicará cuándo se reanudará la temporada 2020”, explicó en un comunicado.
“Nuestras franquicias respaldan la decisión de suspender temporalmente el torneo en base a los consejos e indicaciones de los centros de control y prevención de la enfermedad, la Agencia Pública de Salud de Canadá y las autoridades”, agregó.
“Hacemos esto pensando en lo mejor para los jugadores, dirigentes, entrenadores, empleados y también para los aficionados”, explicó Garber, al agradecer el apoyo recibido durante “este difícil período”.
Idéntica decisión adoptó la NHL, la Liga de hockey sobre hielo, que también suspendió el torneo, mientras que otras disciplinas cuyas temporadas aún no comenzaron podrían seguirle los pasos.
Tal es el caso de las Grandes Ligas de béisbol (MLB), que por precaución suspendieron los entrenamientos de pretemporada de cara al comienzo del torneo previsto para el 26 de marzo, escenario que se replica en el football americano.
La NFL dará inicio a su nueva temporada en otoño, pero ya adoptó medidas de prevención como prohibirle viajar a entrenadores y buscadores de talentos, mientras la NCAA, la Liga de básquetbol universirario, sufre presiones para suspender sus partidos.
La Nascar, poderosa asociación que organiza competencias como el Daytona 500, por ahora postergó las próximas pruebas del calendario previstas del 20 al 22 de marzo en Miami en base al decreto del alcalde, Francis Suárez.
El primer ciudadano de Miami, que se puso en cuarentena tras haber participado de la reunión con la delegación brasileña encabezada por Bolsonaro, prohibió las manifestaciones masivas para limitar las posibilidades de contagio en su ciudad.
También se canceló el GP de Las Américas en Austin de MotoGP, cuya temporada debió haberse puesto en marcha el fin de semana, pero debió postergar también el de Qatar, el de Tailandia y el de Argentina, todo por efecto del coronavirus. La Maratón de Boston, sacudida hace siete años por un atentado en el que murieron tres personas y otras 282 resultaron heridas, también postergó la edición que debía ponerse en marcha el 20 de abril para una fecha a confirmar.
El deporte mostró reflejos que no mostró Trump en su momento frente a una amenaza inesperada.
Comments (0)