Boom de contagios en Estados Unidos
Boom de contagios en Estados Unidos
Más de 40 mil casos y 472 muertos, fuga de Nueva York
WASHINGTON, 23 MAR – Un norteamericano de cada tres se ve obligado a quedarse en casa por la emergencia que provocó la pandemia de coronavirus: o al menos así debería ser, ya que en el fin de semana dieron la vuelta al mundo las imágenes de playas californianas repletas de gente.
Sin embargo, California es uno de los nueve estados norteamericanos donde entró en vigencia la orden de “shelter in place”, la obligación de quedarse en su casa que ahora abarca a unos 100 millones de personas, desde la costa occidental a la oriental, en un desesperado intento de frenar los contagios. Los números, en efecto, suben vertiginosamente hora tras hora, y en Estados Unidos se contabilizan ya más de 40 mil casos y al menos 427 muertos. “Pero lo peor está por venir”, admiten las autoridades ciéntíficas y sanitarias, que no ocultan su indignación por la irresponsabilidad que aún muestran muchos norteamericanos al eludir las restricciones.
“Es así como se difunde el virus”, protestó Jerome Adams, que en su papel de Surgeon General es el vocero del gobierno federal estadounidense en cuestiones de salud pública: “Necesitamos realmente que todos se queden en su casa”, dijo, “y creo que muchos están haciendo lo correcto, pero lamentablemente otros no”: El epicentro de la epidemia en Estados Unidos es siempre Nueva York, con 157 víctimas y 21.000 pacientes positivos al Covid-19, 5.700 más en solo 24 horas.
Por eso el primer día de vigencia de la cuarentena parcial, con el cierre de todas las actividades no esenciales, el gobernador Andrew Cuomo lanzó nuevamente un llamado a no moverse y un alerta para más camas de hospital, sobre todo en terapia intensiva.
“No pasará en dos semanas”, advirtió Cuomo, dando a entender que en el estado de Nueva York la emergencia podría durar meses.
Mientras tanto quienes pueden siguen abandonando Nueva York: una carrera que tiene como destino sobre todo las segundas residencias y las reservas en Airbnb, con localidades típicamente estivales con alquileres por las nubes, desde los Hampton a Nantucket, de Connecticut a Massachusetts. Y mientras Wall Street se sigue hundiendo y en el Congreso se produce una pulseada entre republicanos y demócratas para lanzar un megapaquete de medidas para apoyar la economía, el presidente Donald Trump sigue enviando señales encontradas. Señales que, para muchos de sus detractores, infunden aún más confusión en un momento en que el número de contagios está subiendo a niveles sin precedentes.
En un tuit, el magnate escribió que “el tratamiento no puede ser peor que el problema”, dando a entender que la restricción que limita la libertad de las personas, comenzando por la regla de la “distancia social”, pronto podrá ser revisada.
Y paciencia si hace pocos días el mismo presidente había dicho que la maldición del coronavirus en Estados Unidos no terminará antes de julio o agosto.
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