“La humanidad engreída golpeada”
“La humanidad engreída golpeada”
Reclamó redistribución de la riqueza para frenar tensiones socia
BOGOTA, 22 MAYO – Como si se tratara de un gaviero que otea el horizonte, el expresidente uruguayo, José “Pepe” Mujica, reflexionó sobre los efectos sociales y políticos de la pandemia, y se atrevió a plantear escenarios futuros con conclusiones que dejaron más dudas que certezas.
Mújica, de 85 años, aseguró que el virus “sorprendió” a una humanidad “orgullosa” y “engreída” por sus adelantos tecnológicos, la “explosión de las ciencias” y la “acumulación de capital”, que creía que “las pandemias eran cosa de la historia”, pero “la biología nos ha llamado a una realidad”.
Añadió que el Covid-19 llegó para recordarle a las sociedades que los sistemas de salud deber tener una gran capacidad para “enfrentar estas vicisitudes” con inversiones “casi que a pérdidas por si las dudas” y no permitir que el mercado satisfaga “las demanda abruptas”, porque los capitalistas esperan ganar réditos de inmediato.
Criticó el estilo de vida de las sociedades contemporáneas, en particular de las “megalópolis” a las que calificó de ser una “invitación a la contaminación”, que suponen dificultades para enfrentar el contagio por los niveles de concentración y previó cambios en los comportamientos.
“Probablemente vamos a asistir en lo inmediato a un mundo más pobre y la pobreza es como la culpa, no la quiere nadie, y va a haber una tendencia a descargar el costo del empobrecimiento sobre los débiles y sobre los primeros escalones de la clase media”, disparó.
En ese escenario vislumbró “grandes resistencias”, “luchas” y “tensiones”, al recordar que el mundo como estaba configurado antes de la pandemia ya advertía una exagerada acumulación de riqueza en unos pocos, con una clase media estancada que exigía más y una pobreza al borde de los mínimos humanos.
“No hay ningún porvenir laudado, ni para lo positivo ni para ni negativo, va a depender de la actitud de las mayorías”, adelantó y previó que se verán cada vez más “chalecos amarillos” y un incremento de la violencia porque nadie se va a dejar morir de hambre.
Sostuvo que a los “sectores más acomodados en este mundo” les tiene que “interesar” redistribuir un poco de sus fortunas para socorrer a quienes quedaron sepultados, porque de lo contrario la pobreza va a desembocar “en inestabilidad no solo política sino social”.
“Es hora de repartir un parte de lo que tienen con los más pobres”, sugirió.
Criticó a los gobiernos que han desestimado el nivel de propagación de la enfermedad y que urgen por soluciones para el mercado y no para la sociedad, al advertir que justo en un momento coyuntural como el actual lo que se necesitaba era un sociedad actuando en bloque y por el contrario “estamos parcelados”.
“Qué animal estúpido, brillantemente inteligente, colectivamente estúpido, de no poder tomar decisiones colectivas para defender la especie; estamos cada cual intentando defender su país y en el fondo estamos sacrificando la especie”, deslizó, en diálogo con La FM desde Montevideo.
Recordó que las generaciones como la suya se educaron en el “peligro de un holocausto nuclear” y las nuevas “siguen teniendo el peligro del holocausto nuclear, pero tienen el fantasma de un holocausto ecológico”.
Sobre el futuro dijo que viviremos un “experimento sociológico y no va haber una realidad, habrán diversas realidades”, que incluirán “brotes de nacionalismo y chauvinismo” y llamó a Latinoamérica a ser una sola, aprovechando que se habla una misma lengua y los une misma creencia religiosa.
“Las gestas de la independencia fueron gloriosas y nos permitieron crear muchos países, las repúblicas están hechas pero nos falta crear la nación”, deslizó.
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