Baja histórica de remesas en México
Baja histórica de remesas en México
Caen 28,5% en abril pasado, el mayor descenso mensual desde 2008
CIUDAD DE MEXICO, 1 JUN – Las remesas familiares cayeron 28,5% en abril pasado en México, al sumar 2.861 millones de dólares en abril, en comparación con marzo, cuando crecieron 49%, según cifras del bance central.
Se trata del mayor descenso mensual desde noviembre de 2008, lo que indica que se avecinan tiempos de “vacas flacas” para muchas localidades receptoras de estos vitales recursos, que figuran entre las más pobres del país.
La remesa promedio fue de 329 dólares en el cuarto mes del año, por debajo de los 377 de marzo en este país, el principal receptor de remesas familiares en América Latina y el cuarto a nivel mundial.
Pese al desplome de los envíos de dinero, principalmente desde Estados Unidos, derivado de la pandemia de coronavirus, la cifra es prácticamente la misma si se compara con la de abril del año pasado.
Entre enero y abril de este año, este rubro contabiliza 12.158 millones de dólares, un aumento de 12,6% respecto al mismo período de 2019.
Las condiciones de vida de los migrantes mexicanos en Estados Unidos han empeorado durante la peste, por cuanto ese país ha sido el más golpeado, con casi 1,8 millones de contagios y más de 104.000 muertos.
Al menos 1.138 mexicanos han fallecido de Covid-19 en ese país, hasta donde es posible saberlo por parte de los familiares que han solicitado ayuda a la Cancillería para el traslado de sus restos, aunque se cree que la cifra puede mucho mayor.
Expertos del Grupo Financiero Banorte estima que la baja en el flujo de remesas es reflejo de las malas condiciones de empleo en Estados Unidos y las restricciones a la movilidad en la frontera.
Por ejemplo, el sector agrícola, abundante en mano de obra de migrantes mexicanos con y sin documentos, se ha registrado una pérdida de 20,5 millones de empleos, llevando la tasa de desempleo a 14,7%.
Banorte calcula que únicamente los migrantes mexicanos perdieron casi 3 millones de plazas: los “nativos” (hijos de padres mexicanos nacidos en Estados Unidos), perdieron 1,8 millones; los “no nativos” 202.000 y los “no ciudadanos”, en los que se incluyen los trabajadores sin documentos 911.000.
En tanto, las restricciones en cruces fronterizos a pie por motivos no esenciales decretados el 21 de marzo continúan vigentes, dificultando el paso de los trabajadores y, por lo tanto, de divisas.
Las caída de las remesas muestra que los mexicanos en Estados Unidos se apresuraron a enviar más dinero en marzo a sus familias sabiendo que se avecinaban tiempos difíciles y para compensar una eventual pérdida del empleo, usando algunos ahorros disponibles para los malos tiempos.
El Banco Mundial anticipó una caída del 20% en las remesas mundiales a raíz de los “lockouts” decretados en diversos países para afrontar la pandemia.
Los organismos financieros internacionales pronosticaron una caída del 6 al 10% en el crecimiento económico del país en este año.
El presidente Andrés López Obrador agradeció hace poco a los migrantes mexicanos” por apoyar a sus familias en México y los calificó de “héroes vivientes”.
Como resultado de la pandemia de Covid-19, se prevé para el cierre de este año una baja del 20% en las remesas, la principal fuente de divisas del país, por arriba de las exportaciones y el petróleo.
El grupo financiero español BBVA vaticinó que en 2021 también una caída de los envíos de dinero de la misma proporción y que la recuperación de la tendencia alcista tardaría una década, como en la crisis financiera de 2008. Este es un pronóstico que prefigura tiempos sombríos para las zonas más pobres del país, ubicadas en especial en el sureste y el centro del país como Michoacán, Oaxaca y Zacatecas, que son los principales expulsores de mano de obra barata a Estados Unidos.
En cada uno de estos estados las remesas representan más del 10% de su Producto Interno Bruto (PIB). El año pasado, las remesas a México superaron los 36.000 millones de dólares otra cifra histórica, y un aumento de 7% respecto al 2018.
Se estima que suman 36 millones las personas de origen mexicano que viven en Estados Unidos.
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