El virus acecha a círculo cercano a Obrador

El virus acecha a círculo cercano a Obrador

El virus acecha a círculo cercano a Obrador.

Director del Seguro Social revela que está contagiado

CIUDAD DE MEXICO, 9 JUN – El coronavirus acecha cada vez más al círculo cercano al presidente Andrés López Obrador, lo que quedó constatado luego que uno de los principales artífices de la estrategia contra pandemia, Zoé Robledo, resultó contagiado.
A fines del mes pasado, la ministra de la Función Pública, Irma Sandoval, reveló que había sido infectada, mientras que el gobernador del sureño estado de Tabasco, donde nació el mandatario, Adán López, sufrió la misma suerte a fines de marzo último, pero se sabe que ambos se recuperan satisfactoriamente.
López Obrador deseó pronta recuperación a Zoé Robledo, titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que suele asistir casi a diario a las conferencias del mandatario en Palacio Nacional.
“Deseamos que mejore y salga adelante Zoé, quien se contagió, y está recluido en su casa. Ayer nos informó que está bien, pero de todas formas hay que estar atentos. Su familia también tiene la infección pero sin gravedad”, señaló.
López Obrador, quien ha sido visto con mucha frecuencia al lado de Robledo, desde que inició la pandemia, dijo que no se ha practicado ninguna prueba porque no tiene los síntomas y sigue escrupulosamente “las recomendaciones sanitarias”.
“No me hago la prueba porque no tengo los síntomas, afortunadamente estoy bien, me cuido, se guarda la distancia.
Ahora fui a la gira, los actos son con muy poca gente, solo medios” y el staff de apoyo, señaló.
“En lo que a mí corresponde afortunadamente estoy bien, siguiendo las recomendaciones de los médicos, de los especialistas, que debemos de seguir todos, independientemente de nuestro cargo, desempeño o trabajo, todos tenemos que cuidarnos, no salir de casa si no es necesario”, indicó.
El mandatario, de 66 años, figura en el grupo más vulnerable al Covid 19, no sólo por su edad, sino porque sufre de hipertensión y fue operado del corazón en 2013 luego de sufrir un infarto al miocardio a raíz de la obstrucción de una arteria coronaria.
Robledo afirmó que está siguiendo las recomendaciones de sus médicos y exhortó a la población a que si tiene los síntomas del Covid-19 se haga la prueba.
“Es un virus muy peligroso, es una pandemia que produce mucho dolor, mucho sufrimiento. Yo aprovecho para enviar como siempre lo hago, mi abrazo, mi pésame a familiares de quienes han perdido la vida en esta pandemia”, indicó. El jefe de Estado llamó a los ciudadanos a “seguirnos cuidando, seguir con las recomendaciones, sobre todo lo de la sana distancia que es lo más efectivo, la higiene. Es lo que está probado que ayuda a que no haya contagio”, indicó.
Robledo dijo a través de Twitter que se encuentra bien, “siguiendo las recomendaciones de los médicos” y lanzó un llamado a “seguir todos, independiente de nuestro cargo, desempeño o trabajo, cuidándonos, no salir de casa sino es necesario, indispensable”. “El director general se encuentra en buen estado de salud y desde su domicilio trabaja y coordina las responsabilidades que tiene en el IMSS a nivel nacional, en seguimiento puntual a las acciones que realiza la Institución”, afirmó el organismo en un comunicado.
Otros dos gobernadores del centro del país, el de Hidalgo Omar Fayad, y el de Querétaro Francisco Domíguez, también resultaron contagiados, pero sólo el primero estuvo delicado de salud aunque ambos ya lograron recuperarse.
El presidente fue visto todavía a fines de marzo pasado sosteniendo reuniones masivas y realizando visitas a todo el país, pero luego se sometió a confinamiento por varias semanas, aunque no dejó de ofrecer su conferencia de prensa cotidiana en Palacio Nacional ni de reunirse con sus colaboradores.
Sin embargo, hace una semana decidió reanudar sus recorridos por el país pese a las críticas por cuanto la pandemia todavía se encuentra en su fase más alta.
México, segundo país con más fatalidades en América Latina, acumula 117.103 contagios y 13.699 muertes.
El portavoz de la respuesta del gobierno a la pandemia, Hugo López-Gatell, admitió que al final de la crisis podrían contabilizarse alrededor de 35.000 muertes, el triple de lo proyectado, pero otros expertos creen que esa cifra será rebasada.