5G: Johnson cierra el cerco a Huawei
5G: Johnson cierra el cerco a Huawei
La empresa china acusa a Londres de enfilar detrás de Trump
LONDRES, 5 JUL – El Reino Unido está listo para prohibir el uso de la tecnología china de Huawei en su red 5G ya este año por razones de seguridad, lo que implica un violento volver sobre sus pasos del premier Boris Johnson.
Es que en enero pasado, el primer ministro Tory había permitido al coloso oriental de la telecomunicaciones jugar un papel limitado en la nueva red de telefonía móvil británica, desafiando la presión de Estados Unidos, que anhelaba un corte de la relación Londres-Pekín.
El giro del gobierno de Londres podría deberse a un estudio que se presentará a Johnson esta semana desde la agencia gubernamental que se ocupa de la comunicación e inteligencia (GCHG, por sus siglas en ingles). Lo nuevo indagado reconsideraría la garantía proporcionada en ese momento sobre la seguridad de las tecnologías del gigante asiático. En la nueva opinión, las sanciones aplicadas por la Casa Blanca a Huawei obligarán a la compañía a utilizar tecnología china “poco confiable”.
La noticia por ahora es solo una indiscreción, informada por los periódicos Sunday Telegraph y Sunday Times y también confirmada por otros medios británicos, ante lo cual el gobierno de Johnson no hizo comentarios oficiales. Igualmente no tardó en llegar la respuesta picante de Huawei, a través de la boca de su gerente de medios internacionales, Paul Harrison. La empresa acusó a Londres de tomar decisiones a partir de las directivas dictada por la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. “Acaso Estados Unidos no debería respetar a un Reino Unido que en la era posterior al Brexit pueda elegir su propia estrategia de telecomunicaciones”, se preguntó Harrison.
“El Parlamento Europeo ha sido reemplazado por la Casa Blanca?”, acotó incisivo.
Estados Unidos, en su opinión, simplemente está “luchando” para recuperar la posición de mercado de 5G frente al “líder mundial” de esa tecnologías, que es la china Huawei, afirmó.
Además, en los últimos días el inquilino del número 10 de Downing Street había alimentado la especulación sobre una inminente punto de inflexión en este asunto, declarando que no quieren “vendedores” de un gobierno potencialmente hostil “al frente de la infraestructura nacional crucial”. Exactamente esa es la cuestión alegada por Washington en los últimos meses para presionar duro sobre los aliados de la OTAN, incluida Italia, en la dirección de una prohibición total contra Huawei, acusada por la administración de los Estados Unidos de tener vínculos con los servicios secretos de Pekín. Voceros cercanos al presidente Trump, en las últimas semanas, había insitado incluso a una posible retirada de la presencia militar en las bases del Reino Unido, aliado clave en Europa, si el gobierno de Johnson no revisaba la luz verde dada a la empresa china a principios de año.
Si aplica lo que la prensa adelanta, se confirmará el nuevo curso de relaciones entre Londres y Pekín. Excelente hasta hace unas semanas pero ahora bajo tensión, después de años de diálogo y negocios rentables, pero jaqueada desde la nueva ley china de seguridad sobre Hong Kong, la antigua colonia de Su Majestad. El gobierno conservador ve esa acción como “una violación clara y grave” de la declaración firmada por los dos países en el momento de restitución, en 1997, y que en respuesta llevará a Londres a facilitar el régimen de visas para los residentes de Hong Kong.
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