Novela cuenta drama de huérfanos abusados en Quebec el siglo pasado
Novela cuenta drama de huérfanos abusados en Quebec el siglo pasado
La canadiense Joanna Goodman habla de su novela ‘El hogar de niñas indeseadas’.
MONTREAL.- Basada en hechos reales,’El hogar de niñas indeseadas’ (Umbriel Ed.), la quinta novela de la canadiense Joanna Goodman, desvela cómo durante la década de los años 50 los orfanatosfueron declarados instituciones psiquiátricas y los niños que allí residían fueron falsamente certificados como enfermos mentales, convirtiendo sus vidas en un infierno.
Ya de adultos, los denominados “huérfanos de Duplessis” comenzaron a denunciar a través de los medios de comunicación sus historias y Goodman se interesó en seguirlas una a una.
“En ese momento empecé a profundizar mucho más y me encontré con la historia de lo que el primer ministro Duplessis y el Gobierno de Quebec les hicieron a esos huérfanos y entendí que tenía que contar esa historia”.
Más allá de este oscuro episodio, la novela denuncia temas como la exclusión social, el abuso infantil y los derechos por las libertades. Y aunque la historia se traslada a décadas pasadas, la pluma de Goodman evidencia la vigencia de estos temas.
¿Cómo se enteró de este suceso atroz cometido por la Iglesia católica y por qué decide escribir sobre él?
Crecí en Montreal, así que cuando los ya adultos “huérfanos de Duplessis” comenzaron a presentarse en la década de 1990 con sus historias de abuso recuerdo haberlo visto en la televisión y en los periódicos. Ellos fueron muy elocuentes y públicos con sus protestas, y salió en todas las noticias. Sin embargo, en ese momento solo asumí que habían sido maltratados como huérfanos, por lo que no descubrí los hechos reales acerca de que habían sido declarados enfermos mentales y la manera como habían convertido los orfanatos en asilos. Entonces empecé a investigar sobre los años 50 en Quebec más a fondo.
No sé si la literatura sea el lugar más idóneo, pero definitivamente creo que es una plataforma válida y extremadamente importante para contar estas historias.
Fue un gran desafío. Las primeras versiones del libro eran mucho más gráficas y mucho más emocionales / sentimentales (a falta de una palabra mejor). Tomó muchas ediciones y mucha asesoría por parte de mi equipo de editores para llevar la novela a un lugar donde se describieran las atrocidades de una manera que los lectores fueran capaces de aceptarlas y procesarlas, mientras que al mismo tiempo les permitiera formular sus propias opiniones y tener sus propias respuestas emocionales.
Obviamente no es ningún secreto que la Iglesia católica en esa época no era condescendiente con las madres solteras y los hijos ilegítimos. Esto lo hemos evidenciado en muchos países católicos y no creo que estuviese ahondando en un nuevo terreno. Naturalmente, es doloroso leer que niños inocentes son denigrados y maltratados por simplemente haber nacido. Solo puedo decir que estoy agradecida de que los tiempos hayan cambiado en este sentido.
¡Muy tarde, en realidad! Fue literalmente en la versión final. Uno de los primeros lectores del manuscrito me señaló que sería mucho mejor si pudiéramos conocer a Elodie y verla crecer, intercalándola con la historia de Maggie. Por supuesto, esto era absolutamente esencial para el libro, así que volví y añadí los capítulos de Elodie al final.
Creo que ella era profundamente infeliz por muchas más razones aparte de ser un ama de casa. Había crecido en la pobreza, su padre murió en el incendio que quemó su casa, fue sacada de la escuela siendo tan solo una niña para trabajar como una sirvienta y ayudar a criar a la familia… Su vida entera fue de frustración, decepción y necesidades insatisfechas. Era una historia bastante común en las mujeres en ese momento y era algo que quería contar. Su historia tiene un impacto muy profundo en Maggie y es esto lo que la impulsa a ser como su padre, a querer ser una buena madre y a querer trabajar en aras de sentirse satisfecha con su vida.
Así es. De hecho, ya escribí la secuela de esta novela, titulada ‘La hija olvidada’ (‘The Forgotten Daughter’). Se publicará en octubre próximo y continúa la historia de Elodie en los años 90, cuando es una mujer adulta y se une a un grupo llamado el “Comité de los huérfanos de Duplessis”, para luchar por una debida compensación y una disculpa por parte del Gobierno de Quebec, la asociación médica y la Iglesia católica.
¿Qué autores han influenciado su narrativa?
Como escritora canadiense he sido influenciada en mi carrera por algunas de nuestras mejores escritoras como lo son Alice Munro, Margaret Laurence, Margaret Atwood, Carol Shields y una de las escritoras más contemporáneas de Montreal, Heather O’Neill.
Comments (0)