Pandemia y riesgos de suicidio
Pandemia y riesgos de suicidio
SANTIAGO DE CHILE, 12 SET – La organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió desde su sede en Washington que la pandemia por Covid-19 puede exacerbar los factores de riesgo de suicidio e instó a que se hable del tema en forma abierta y responsable.
Como también permanecer conectados aún durante el distanciamiento físico y aprender a identificar los signos de advertencia para prevenirlo.
El organismo alertó sobre los efectos en la salud mental de muchas personas, especialmente trabajadores de la salud, mencionando que datos de estudios recientes muestran un aumento de la angustia, la ansiedad y la depresión.
A esto se suman la violencia, los trastornos por consumo de alcohol, el abuso de sustancias, y las sensaciones de pérdida.
“Todavía no sabemos cómo el aumento de la depresión, la violencia doméstica o el consumo de sustancias impactará en los índices de suicidio en la región, pero es importante tomarse un minuto para hablar del tema, apoyarnos mutuamente en estos tiempos de pandemia y conocer los signos de advertencia del suicidio para ayudar a prevenirlo”, afirmó Renato Oliveira e Souza, jefe de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OPS.
Desde 2003, cada 10 de septiembre, la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP), en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), promueve el Día Mundial de la Prevención del Suicidio. El tema de este año es Trabajar juntos para prevenir el suicidio.
En las Américas, se estima que 100.000 personas se quitan la vida anualmente, según los últimos datos disponibles de 2016. La mayoría de los suicidios en las Américas se producen en personas de entre 25 y 44 años (36%), y en aquellas de entre 45 y 59 años (26%). Guyana y Surinam tienen las tasas de suicidio más altas de la región.
Al igual que en el resto del mundo, las tasas de suicidio en hombres son superiores y representan alrededor del 78% de todas las defunciones por suicidio. En los países de altos ingresos los hombres mueren por suicidio tres veces más que mujeres; la mitad en los países de ingresos bajos y medios, donde tres hombres mueren por suicidio por cada dos mujeres.
“En 2020 nos encontramos en circunstancias muy inesperadas y desafiantes mientras nos enfrentamos a la pandemia por Covid-19.
El impacto del nuevo coronavirus probablemente ha tenido un impacto negativo en el bienestar mental de todos. Y por eso, este año, más que nunca, es crucial que trabajemos juntos para prevenir el suicidio”, subrayó Oliveira e Souza.
La mayoría de los suicidios son precedidos de signos de advertencia verbal o conductual como hablar de querer morirse, sentir una gran culpa o vergüenza, o sentirse una carga más para los demás. Otros signos, sentirse vacío, sin esperanza, atrapado o sin razón para vivir; sentirse extremadamente triste, ansioso, agitado o lleno de ira; con un dolor insoportable, ya sea emocional o físico.
Asimismo, cambios de comportamiento como hacer un plan o investigar formas de morir; alejarse de los amigos, decir adiós, regalar artículos importantes o hacer un testamento; hacer cosas muy arriesgadas como conducir con una rapidez extrema; mostrar cambios de humor extremos; comer o dormir demasiado o muy poco; consumir drogas o alcohol con más frecuencia, pueden ser signos de advertencia del suicidio.
La entidad recalcó que el suicidio se puede prevenir y existen intervenciones eficaces.
Si una persona detecta señales de advertencia de suicidio en ella misma o en alguien conocido, debe buscar ayuda de un profesional de la salud lo más pronto posible.seguimiento con quienes han tratado de suicidarse y el apoyo psicosocial en las comunidades.
Si una persona detecta señales de advertencia de suicidio en ella misma o en alguien conocido, debe buscar ayuda de un profesional de la salud lo más pronto posible.
La idea es hacer frente al posible aumento de los trastornos de salud mental (tanto los nuevos como el empeoramiento de los preexistentes) y mantener la continuidad de la atención a las personas con problemas de salud mental y de uso de sustancias.
La idea es hacer frente al posible aumento de los trastornos de salud mental (tanto los nuevos como el empeoramiento de los preexistentes) y mantener la continuidad de la atención a las personas con problemas de salud mental y de uso de sustancias.
Comments (0)