Canadá abre las fronteras para familiares en segundo grado de consanguineidad
Canadá abre las fronteras para familiares en segundo grado de consanguineidad
Por Vilma Filici
filici@filici.com
TORONTO. En las últimas semanas vimos en los medios de comunicación el caso de una ciudadana canadiense que se encontraba en su lecho de muerte, cuyos hijos estaban en los Estados Unidos, y a quienes lamentablemente a causa de la pandemia no se les permitió entrar a Canadá para poder estar con ella en sus últimos días. De hecho, ni siquiera pudieron llegar a su funeral.
Ese fue un caso que conmovió a muchas personas, y recientemente el gobierno ha tomado medidas para permitir que personas que están relacionadas con ciudadanos canadienses o con residentes permanentes, más allá de la familia inmediata, puedan venir a Canadá en medio de la pandemia. Estas medidas se implementaron a partir del pasado 8 de octubre y pueden ser revisadas en la página web de la Agencia de Servicios Fronterizos (CBSA).
El gobierno reconoció que las restricciones de viaje que existían eran bastante duras, dado que se permitía la llegada solamente de trabajadores esenciales y de la familia inmediata, es decir de padres, tutores, esposos y esposas, parejas en unión libre e hijos dependientes (menores de 22 años).
Dichas restricciones de viaje habían tenido un impacto negativo para el resto de las personas que necesitaban o querían venir a Canadá, por lo que a partir del 8 de octubre se ha abierto la frontera un poco más para incluir a otros miembros de la familia. Esta apertura incluye a personas que están relacionadas con ciudadanos canadienses o residentes permanentes, así como también a hijos no dependientes (mayores de 22 años, que están casados), incluye a nietos, hermanos o hermanas, hermanastros, hermanastras, abuelos y también a novias o personas significativas de ciudadanos canadienses o residentes permanentes que por razones humanitarias necesitan llegar a Canadá y estar con ellos.
También se ha abierto la posibilidad para que vengan algunas personas a estar con seres queridos que se encuentran enfermos, así como también para asistir a funerales de familiares.
El procedimiento no es sencillo, porque no es simplemente sacar la visa o la eTA para poder venir, sino que se tiene que pedir una autorización para que a la persona se le permita venir a Canadá. Deben llenar un formulario que debe ser firmado tanto por el invitado como por quien lo invita, que se llama “IRCC Covid Travel Exemption” y que contiene todos los datos personales necesarios, así como también una razón detallada del por qué se le debería permitir viajar, el plan de cuándo desea viajar a Canadá, donde reside en este momento, y los documentos que demuestren que es elegible para viajar.
Se deben tener todos los documentos que regularmente se necesitan para viajar, además de la visa o la eTA, y no se puede viajar hasta que no se tenga una respuesta a la petición, la cual toma alrededor de 14 días hábiles en ser procesada. Y obviamente, si la persona no envía toda la documentación que se pide al llenar el formulario, entonces el proceso va a tardar más tiempo.
Una vez la persona tiene esta excepción para poder venir a Canadá, debe pasar por otra evaluación con la aerolínea. Cuando la persona este por abordar el avión debe tener consigo el formulario, la documentación necesaria que cualquier persona normalmente debe mostrar a la aerolínea para poder abordar, y debe pasar una evaluación que muestre que no tienen síntomas de COVID-19. La familia inmediata de ciudadanos canadienses o residentes permanentes que ya podían llegar desde hace meses no necesitan tener esa autorización por escrito, pero deben mostrar prueba de que tienen un miembro inmediato de la familia que es residente o ciudadano canadiense y que van a permanecer en Canadá por 15 días o más. Y deben demostrar también que no están enfermos, que no tienen síntomas del COVID-19. Si tiene síntomas no se le va a permitir abordar.
El anuncio de este nuevo procedimiento de apertura parcial de las fronteras pareciera ser un indicativo de que estas van a continuar cerradas por algún tiempo, y que únicamente se van a estar incluyendo distintos grupos que van a poder ingresar al país.
Pero esta medida, si bien no es tan sencilla de implementar como se esperaba, porque aparte de la visa y de los documentos de viaje se debe tener el permiso especial, sí le va a facilitar llegar al país a personas que necesiten venir por razones especiales. En algún momento estas medidas se van a terminar y volveremos a la normalidad, pero lamentablemente no sabemos cuándo sucederá esto.
En mi oficina con frecuencia he estado recibiendo casos de este tipo, de personas que necesitan venir al país para estar cerca de sus seres queridos en momentos difíciles, pero los he recibido antes del 8 de octubre, cuando se implementaron estas medidas, y lamentablemente tuve que decirles que no se podía hacer nada.
En un caso en particular, me llamó una joven que está aquí en Canadá. Ella vino porque su mamá está muy enferma y toda la familia quería estar junta en estos últimos días de vida que le quedan a su madre, pero dejó a su pareja, con quien no están casados ni viviendo en unión libre, en su país de origen. Su pareja quería venir y la joven me llamó para pedirme que hiciéramos una solicitud para que pudiera estar aquí con ella en estos momentos difíciles.
En ese momento la respuesta que le di fue que no se podía hacer nada porque no había excepciones para casos de persona que estaban enfermas. Pero después del 8 de octubre le comuniqué que ahora sí ya se puede hacer el viaje y hemos comenzado el proceso para que su pareja puede venir a acompañarla brindarle su apoyo.
En medio de la pandemia, estas medidas adoptadas por el gobierno son una muy buena noticia para las comunidades inmigrantes, sin embargo no se debe olvidar que hay requisitos adicionales que se deben llenar, así como también que una vez llene todos los requisitos y se le otorgue una excepción para venir al país, al llegar también le van a hacer una evaluación de los síntomas, y que a las personas que no sean ciudadanos canadienses o residentes permanentes y que presenten síntomas de COVID-19 no los van a dejar entrar.
Luego, las personas que puedan entrar deben traer consigo un plan de cuarentena por 14 días que incluya el lugar donde se van a hospedar, cómo va a llegar a este lugar, quién se va a encargar de comprarle los alimentos y las cosas que necesite, y si necesitara ir al médico u a otro servicio esencial, debe tener un plan de quién les va a ayudar.
Todo esto es obligatorio y si no cumple con alguno de estos requisitos de la cuarentena, la persona va a ser multada con 750 mil dólares o seis meses de cárcel, y en términos migratorios la pueden encontrar inadmisible a Canadá y prohibirle regresar al país durante un año.
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