“O Rei” celebra 80 años de vida
“O Rei” celebra 80 años de vida
RIO DE JANEIRO, 22 OCT – “Gracias a todos por tantos mensajes y augurios que me llegan de todo el mundo, pero fundamentalmente a Dios por dejarme llegar a esta edad”, afirmó el ex astro brasileño Pelé, que este viernes 23 celebrará sus 80 años de vida.
“Gracias a Dios también por la salud y porque estoy lúcido. No tan inteligente, pero lúcido”, agregó “O Rei”, en un video difundido en la previa de los festejos del considerado por muchos como el más grande futbolista de la historia.
“Espero que cuando me toque ir al cielo, Dios me reciba del mismo modo en que tanta gente me recibe aquí en la tierra gracias a nuestro amado fútbol”, completó Pelé, tres veces campeón mundial con la “canarinha”.
Como dijo alguna vez el escritor brasileño Jorge Amado, “si el fútbol no hubiese sido llamado así, debió haber sido bautizado como Pelé”.
Edson Arantes Do Nascimento nació el 23 de octubre de 1940 en Tres Coracoes, cuna del futbolista que hizo historia con Santos y con su selección y convirtió 1.279 goles a lo largo de su carrera.
Fuente de inspiración para miles de niños que intentaron emularlo durante décadas, Pelé fue elegido “Atleta del Siglo” en 1980, 20 años antes de ser superado como “Deportista del Siglo” por otra leyenda que trascendió el deporte como el campeón mundial de boxeo Muhammad Alí.
En lo que hace al fútbol, resulta inevitable la comparación con el argentino Diego Maradona, campeón mundial en México en 1986, 16 años después de que Pelé alzara la Copa del Mundo por tercera y última vez en suelo “azteca”, y quien celebrará 60 años el 30 de octubre.
Muchos consideran que Maradona fue el más grande, incluidos obviamente la gran mayoría de los argentinos, que lo reafirman en una canción de cancha que entonaron en el Mundial de Brasil 2014, aunque Pelé no tiene duda alguna al respecto.
“Eso es falso. Basta con mirar las estadísticas. ¿Saben cuántos goles convirtió de cabeza Diego? Se lo respondo yo: Ninguno.
Pelé marcó 100. ¿Y con la pierna derecha?…”, sugiere también “O Rei” apuntando a la zurda mágica de Maradona. “Yo convertí 1.281 goles. ¿Les dice algo esa cifra?”, reafirma según su propia estadística que algunos -incluido Maradona- pusieron más de una vez en duda al afirmar que “contabilizó hasta los goles que convirtió en el patio de su casa”.
Para alimentar la antinomia entre el fútbol brasileño y el argentino, Pelé dijo alguna vez: “Me han comparado con Alfredo Di Stéfano, con Enrique Omar Sívori y después con Maradona, pero yo fui más grande que ellos tres”. “Soy más conocido que Jesucristo”, decía en diálogo con ANSA hace algunos años, frase que generó más de una crítica y que él mismo consideró “algo blasfema”, aunque destacó: “Soy católico y se lo que significan Jesús y sus valores”.
“Pero en el mundo hay muchísima gente que cree en otras cosas.
En Asia hay millones de budistas que tal vez no sepan quién fue Cristo, pero que alguna vez sí escucharon hablar de Pelé”, agregaba.
Para respaldar sus afirmaciones podría decirse que el ex crack brasileño ha sido entrevistado y fotografiado como ninguna otra persona, incluidos líderes políticos, presidentes o estrellas de cine.
Fue recibido como un rey en 88 países por 70 presidentes o primeros ministros, 40 jefes de Estado y hasta por tres Papas distintos.
Un hecho más que anecdótico indica que en Nigeria incluso se declaró una tregua de 48 horas durante la guerra con Biafra para que los combatientes pudieran verlo en acción en un partido.
Desde que tenía 20 años, Brasil lo declaró “patrimonio nacional” y prohibió su cesión a un club extranjero frustrando el sueño del entonces presidente de Inter, Angelo Moratti, de verlo jugar alguna vez con la casaca “nerazzurra”.
Italia fue el primer país extranjero que visitó Pelé, cuando en 1958 la selección de Brasil viajó para disputar dos amistosos camino al Mundial de Suecia que la “canarinha” conquistó ese mismo año, cuando él tenía apenas 17, pero ya brillaba en Santos.
El artista plástico Andy Warhol lo inmortalizó en sus retratos y en Baurú, la ciudad en la que dio sus primeros pasos en el fútbol, le erigieron una estatua que muchos afirman es capaz de producir milagros (basta con tocarla para curarse, aseguran).
Cientos de canciones, incluidas dos que él mismo canta junto a la inigualable Elis Regina, narran sus hazañas, inmortalizadas también en la “pirueta” con la que convierte un gol en la película “Fuga a la victoria” , que protagoniza con Sylvester Stallone y en la que participan Bobby Moore y Osvaldo Ardiles.
Hijo de un futbolista frustrado, “Dondinho”, que se rompió los ligamentos el día de su debut en Atlético Mineiro, Pelé cumplió el sueño de su padre sin poder explicar el origen de su apodo, que luego se hizo marca registrada y le permitió vivir sin sobresaltos una vez que colgó los “botines” en el Cosmos neoyorquino.
Gracias a su enorme popularidad, fue rostro de decenas de publicidades de productos que poco tenían que ver con el deporte como cigarrillos y bebidas alcohólicas y hasta de una tarjeta de crédito.
En los últimos años, sus problemas renales le dieron más de un susto a los amantes del fútbol y los de cadera lo obligaron a trasladarse primero con muletas y luego en silla de ruedas impidiéndole cumplir el sueño de ser estafeta de la antorcha olímpica en los Juegos de Río 2016.
Embajador de buena voluntad de la ONU y la UNICEF y ex ministro de Deportes de Brasil, la vida privada de Pelé también da para escribir un libro.
Casado en dos ocasiones, es padre de ocho hijos (dos de ellos extramatrimoniales), incluido Edinho, que fue el único en seguir sus pasos y llegó a ser arquero en el Santos, condenado hace algunos años por lavado de dinero.
Sus romances con dos reinas de belleza y con la cantante y animadora brasileña Xuxa incrementaron el mito del futbolista que trascendió al fútbol y es idolatrado desde las playas de Copacabana a Salvador de Bahía y en todo el mundo. El viernes celebrará 80 años de una vida de película que quizás ni él mismo imaginó cuando daba sus primeros pasos con una pelota en los pies.
Comments (0)