El Rincón del Profe
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DERRIBANDO MITOS SOBRE EJERCICIO VERSUS FRÍO
Por Fernando Umbides. Buenos Aires, Argentina
Hay razones importantes para motivarnos a realizar alguna actividad física durante el invierno. En líneas generales, 7 de cada 10 personas hacen ejercicios, pero solo una vez a la semana durante 40 minutos, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda hacerlo diariamente al menos durante 30 minutos.
Así que la llovizna y el frío no deben ser excusas para no salir a correr o practicar algún deporte al aire libre si queremos gozar de buena salud. Pero no solo debemos impedir que las condiciones climáticas nos desanimen, sino también desterrar algunos mitos en torno a hacer ejercicios en invierno, como los que presentamos a continuación:
“El invierno no es el mejor momento para hacer ejercicios”
Falso. Pese al frío, realizar ejercicios físicos al aire libre tendrá mayores beneficios que hacerlos en un ambiente cerrado. Esto lo reveló un estudio de la Universidad de Essex, del Reino Unido. Correr alrededor de la naturaleza otorga beneficios físicos y mentales.
“No adelgazaré porque el frío no me hará sudar”
Falso. Recuerda que el principal propósito de hacer ejercicios es mejorar nuestra salud. Como consecuencia, bajaremos de peso a los niveles requeridos. En ese sentido, el frío provocará que las células de nuestro organismo gasten una mayor cantidad de calorías para mantener nuestra temperatura corporal en buen estado. Es decir, eliminaremos aquellas calorías extras que el cuerpo no necesita.
“En invierno no necesito tomar tanta agua”
Falso. Es verdad que, comparado con el verano, el cuerpo mantiene mejores niveles de hidratación en invierno. Sin embargo, esto no significa que no necesitemos beber agua mientras realizamos ejercicios físicos. Recuerda que nuestro cuerpo siempre emana sudor y, en consecuencia, perdemos agua. Así que debemos recuperarla.
“Si hago ejercicio en invierno, hay más riesgo para enfermarme”
No, si te abrigas de manera correcta. Para esta temporada, lo ideal es abrigarse en tres capas. La primera debe ser un polo que no sea de algodón, que absorba el sudor y no nos exponga al frío. La segunda es otra prenda, de preferencia sintética, que no sea pesada y que permita el paso del aire. Finalmente, como abrigo se recomienda un cortaviento, impermeable en caso de lloviznas.
Estamos advertidos: el frío no debe envolvernos en el desánimo para hacer ejercicios. Pese a las bajas temperaturas, hay formas para realizar una rutina que favorezca nuestro organismo y nos proteja, incluso, de las enfermedades más comunes en esta estación como la gripe. De esa forma, nos sentiremos mejor en cuerpo y mente.
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