Un G7 más solidario
Un G7 más solidario
Fuerte mensaje del poderoso grupo. Nadie se salva solo
ROMA, 20 FEB – El mensaje de los líderes de los siete países más industrializados del mundo es claro y unánime: si el barco se hunde, todos se ahogarán, pobres y ricos, porque nadie puede salvarse del Covid-19, incluso el hemisferio más poderoso, si la otra parte del mundo se deja sola.
Por ese motivo, ratificaron la necesidad de acelerar la producción, la distribución y la inoculación de vacunas incluso en los países en vías de desarrollo.
De hecho, en unas pocas horas, la cumbre online del G7, que marcó el debut internacional de Mario Draghi como primer ministro italiano y de Joe Biden como flamante presidente estadounidense, duplicó sus esfuerzos financieros a favor de los programas anti-Covid de la Organización Mundial de la Salud, como Covax y Act-A, alcanzando una cifra de 7,5 mil millones de dólares.
La mayor cantidad provendrá de Estados Unidos por un total de 4 mil millones, Por su lado, la UE duplicó su contribución en mil millones de euros y Alemania destinará otros 1,5 mil millones.
Italia también está trabajando en una nueva contribución que se asignará a Act-A.
Sólo frente a una pantalla, Draghi saludó a los otros seis con la mano levantada y una sonrisa libre de barbijo.
Con algunos ya estaba acostumbrado a relacionarse en sus épocas en el Banco Central Europeo (BCE), especialmente con la canciller alemana, Ángela Merkel.
Y en su primer discurso como primer ministro en el foro de los grandes, Draghi subrayó el valor de la salud como un bien público global, que debe ser regulado por reglas compartidas y principios transparentes: una prioridad en la agenda del G20 liderado por Italia, que ya está prevista en la Cumbre de Salud Global el 21 de mayo en Roma.
También mira con interés la propuesta del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, de crear un “Grupo de Trabajo de Emergencia del G20” para desarrollar un plan mundial de vacunación.
Para Italia, de hecho, el acceso equitativo, universal y masivo a las vacunas es un imperativo no negociable.
Y nunca como hoy, ejercer el liderazgo significa ser solidario.
Un liderazgo que Draghi pretende ejercer también en el desafío al cambio climático, con la copresidencia italiana de la Cop26 junto a Gran Bretaña, y la Cop15 en biodiversidad: dos nombramientos que el primer ministro italiano considera cruciales para poner a prueba la capacidad común de respuesta.
Al final de la cumbre, el primer ministro Boris Johnson, propietario virtual, quien incluso de manera remota intercambió bromas con Biden y reprendió en broma al canciller por dejar el micrófono abierto cuando no era su turno, apreció el compromiso de todos en el frente. la lucha contra el coronavirus, pero también la unanimidad en la condena del “golpe militar en Birmania y la detención de Alexey Navalny en Rusia” y en la reivindicación del valor del papel unitario de las “democracias”.
Darse prisa es imperativo, porque el virus debe ser vencido a tiempo, por lo que el jefe del Elíseo instó a Europa y Estados Unidos a donar 13 millones de dosis a África “lo antes posible” para que pueda inmunizar y asegurar a sus 6,5 millones de trabajadores sanitarios.
De los Siete surge el compromiso de seguir apoyando “una recuperación fuerte, sostenible e inclusiva” de las economías debilitadas por los efectos de la pandemia y de “proteger el empleo”.
Al final de la cumbre, el primer ministro Boris Johnson, apreció el compromiso de todos en el frente la lucha contra el coronavirus, pero también la unanimidad en la condena del “golpe militar en Birmania” y de la detención del opositor ruso Alexey Navalny en Rusia.
Finalmente, el apoyo a Japón, presente con otro novato del G7, el primer ministro Yoshihide Suga, para celebrar los Juegos Olímpicos de Tokio, ya pospuestos por un año, “de manera segura este verano como símbolo de unidad global en la superación del Covid-19”.
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