México minimiza anuncio EEUU frontera sur
México minimiza anuncio EEUU frontera sur
“Nada nuevo” en reforzamiento zona limítrofe, según Cancillería
CIUDAD DE MEXICO, 13 APR – El gobierno mexicano restó importancia al anuncio del gobierno estadounidense de un acuerdo para desplegar 10.000 soldados en la frontera sur de México a fin de frenar la avalancha migratoria en curso hacia el norte. No hay “nada nuevo” en el reforzamiento de la vigilancia limítrofe en México, señaló la Cancillería mexicana, al indicar que este país “mantendrá el despliegue ya existente de fuerzas federales” en sus confines con Centroamérica.
El objetivo es “hacer cumplir su propia legislación migratoria, atender a los migrantes y combatir el tráfico de personas”, explicó a través de Twitter el ministerio de Relaciones Exteriores. La Cancillería mexicana se limitó a indicar que “los operativos de las fuerzas federales de seguridad en su franja fronteriza sur tienen varias semanas y responden a su propia estrategia para cumplir con la ley de migración”. “El gobierno de México favorece una migración ordenada, segura, regular y con apego a los derechos humanos, además de que sostiene que el desarrollo económico y social es la única solución de fondo al fenómeno migratorio”, señaló.
El pasado 19 de marzo, México cerró su frontera sur al tránsito terrestre no esencial con el argumento de evitar la propagación del Covid-19 y ese mismo día desplegó operativos con elementos de corporaciones de seguridad, como la Guardia Nacional. La decisión desató un coro generalizado de críticas y reproches al gobierno mexicano por su obsecuencia como resultado de las presiones de su poderoso vecino. La Cancillería no hizo ninguna referencia a un convenio específico que incluirá mantener 10.000 elementos en la región sur de México.
Tras la crisis migratoria, por medio de las llamadas “caravanas” procedentes de Honduras, en octubre de 2018, poco antes de la llegada al poder del actual presidente Andrés López Obrador, fueron desplegados más de 25.000 elementos de la Guardia Nacional, es decir, más del doble de la cifra actual. En junio del 2019, el entonces vicepresidente Mike Pence elogió el despliegue de los soldados y la postura de colaboración del gobierno mexicano y dijo que este hacía “más que los demócratas en el Congreso para asegurar nuestra frontera”.
La colaboración mexicana se dio a conocer luego que el presidente Donald Trump amenazó con imponer fuertes aranceles a las exportaciones mexicanas. Ahora, sin embargo, existen versiones de que el gobierno mexicano decidió ayudar a Washington frenando la migración centroamericana a cambio de 2,7 millones de vacunas de la firma anglo-sueca AstraZeneca, aunque la Cancillería rechazó firmemente la existencia de un “quid pro quo”. El director general para América del Norte, Roberto Velasco, aclaró que el préstamo de biológicos no tenía relación alguna con el plan migratorio. “Se trata de dos temas separados de una agenda bilateral en común”, señaló el mes pasado, cuando se formalizó el cierre de la frontera sur y comenzaron a llegar las vacunas.
Fuentes de la cancillería señalaron que “no hay nada nuevo” en el anuncio hecho el lunes por Jen PSaki, vocera de la Casa Blanca, quien dijo que “hubo una serie de discusiones bilaterales entre el gobierno estadounidense y los de México, honduras y Guatemala, que aceptaron aumentar sus tropas en sus fronteras. Por ejemplo, señaló que Guatemala acordó incrementar 1.500 sus militares desplegados y que Honduras movilizaría a 7.000 policías y soldados. “Eso no solo evitará que los traficantes, los contrabandistas y los cárteles se aprovechen de los niños en camino aquí, sino también protegerá a esos niños”, señaló Tyler Moran, asesor presidencial sobre migración. La vicepresidente Kamala Harris habló por teléfono con López Obrador y con el canciller Marcelo Ebrard la semana pasada y acordó con ambos “intensificar el intercambio de inteligencia para combatir a las redes de traficantes”.
Por su parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en México llamó a fortalecer la capacidad de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) para hacer frente al alud de peticiones de asilo. El oficial de Protección de Acnur en México, Josep Herreros, señaló que desde hace varios años ha ido “in crescendo” la petición de asilo pero se ha acelerado en los últimos meses, ante lo cual este organismo aumentó 35% su capacidad de apoyo.
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