Peste, amor y sexo en Colombia
Peste, amor y sexo en Colombia
La peste arrasó con los noviazgos y las relaciones sentimentales durante la cuarentena de 2020, e introdujo cambios en la vida sexual de los colombianos, reveló un estudio.
A esas y a otras conclusiones se llegó luego de consultar a 2.444 personas residentes en zonas urbanas del país, quienes respondieron un amplio cuestionario que incluyó interrogantes sobre sus prácticas sexuales, la vida afectiva y los niveles de tensión que les produjo los meses de encierro.
“El 64% de las personas que estaban en una relación afectiva tres meses antes de la pandemia terminaron su relación durante las medidas más estrictas de la cuarentena”, precisó el sondeo.
El estudio lo encargó Profamilia, entidad privada líder local en temas de derechos sexuales y reproductivos, a la Universidad de Gante de Bélgica y al London School of Hygiene and Tropical Medicine del Reino Unido.
La encuesta mostró que cuatro de cada diez personas que mantenía una relación afectiva, incluidos noviazgos y hasta matrimonios, se vieron abocados a la ruptura, aunque no se les preguntó por las causas.
Así lo explicó Rocío Murad, coordinadora de investigaciones de Profamilia, al enfatizar que se trató de una encuesta de corte cuantitativo, elaborada a través de medios virtuales y con un alto compromiso de privacidad.
“Sí hubo cambios en el comportamiento sexual, en las relaciones de pareja y en la salud sexual y reproductiva”, apuntó Murad en declaraciones a Blu Radio.
Pero si el encierro liquidó un alto número de relaciones de pareja, también generó desgano sexual, el consumo de menos pornografía y hasta el aumento del sexting, esa actividad que consiste en el intercambio de mensajes sexuales, eróticos y hasta pornográficos a través de teléfonos móviles.
La encuesta reveló que el 30% de los consultados disminuyó su actividad sexual y solo el 18% respondió que en el periodo de encierro aumentaron sus ganas de intimidad con la pareja.
Murad explicó que pese a que no se hicieron preguntas que describieran las respuestas, sí se consultaron otros temas relacionados con el confinamiento que podrían ser las causas del desmoronamiento del ímpetu sexual.
“En la encuesta hay otros capítulos sobre la ansiedad, la depresión y la salud mental durante la pandemia”, relacionó la experta, quien agregó que el encierro aumentó “las tensiones en la relación de pareja y con los hijos”.
“Sí hubo un aumento en los problemas sexuales”, añadió Murad y describió entre otros “la pérdida del deseo sexual, problemas con la eyaculación y con los orgasmos”.
El 35% de los consultados dijo haber visto menos pornografía que antes de la llegada de la peste, mientras que el 27% admitió haber pasado más tiempo navegando en páginas de adultos.
Donde sí hubo unas cifras llamativas fue en las acciones que relacionan la intimidad con lo virtual.
El 27% de los encuestados confesó que aumentó la frecuencia del sexting y solo el 18% lo redujo.
Mientras que el 12% reveló que en la cuarentena incrementó el cibersexo, en tanto que el 8% le dio menos importancia a esa práctica.
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