Mujeres las primeras víctimas en salud y trabajo
Mujeres las primeras víctimas en salud y trabajo
76% descuidó tratamientos, 40% problemas económicos
ROMA 29 ABR – La pandemia de coronavirus influyó negativamente en el trabajo y bienestar psíquico de las mujeres, según una nueva investigación realizada en Italia que observa el impacto de la situación en la vida laboral, social y psicológica femenina.
Un 60% de las mujeres que abarcó el trabajo sufrió una prolongada reorganización estructural de su actividad laboral, el 76% que descuidó la salud y el 85% que experimentó al menos un trastorno psíquico durante un período prolongado.
El único dato positivo es que el 50% aprendió el uso de nuevas tecnologías e instrumentos de trabajo.
Así surge de la investigación presentada hoy en la Fundación del Observatorio Nacional sobre la Salud de las Mujeres (ONDA), con el Instituto de Investigación Elma Research.
En vista del Día del Trabajador del 1 de mayo, la investigación quiso indagar en el impacto de la pandemia sobre las condiciones de trabajo femeninas a partir de una muestra de 609 mujeres con una edad promedio de 39 años.
Incluso si solo el 5% de las entrevistadas se quedó sin trabajo, son las más jóvenes y las que viven en el sur de Italia las más afectadas, junto con quien no estaba resguardada por un contrato de trabajo a tiempo indeterminado: mujeres activas en los sectores de turismo, restaurantes y deporte.
Alrededor del 40% refiere haber sufrido dificultades económicas importantes, y el 30% considera que sus condiciones laborales empeoraron decididamente.
“Las mujeres son las primeras víctimas de la pandemia, independientemente de si están enfermas o no”, comentó Francesca Merzagora, presidenta de la Fundación ONDA.
La investigación relevó también que siete mujeres sobre diez descuidaron su salud física, dato que llega al 86% entre las que tienen patologías crónicas.
Trastornos del sueño, tristeza y llanto, pensamientos negativos, baja autoestima y apatía están entre los síntomas señalados, sobre todo los que sufrieron dificultades económicas importantes, tanto que casi 9 sobre 10 padecieron al menos un trastorno psíquico durante un período prolongado.
El aspecto positivo de la emergencia fue, sin embargo, haber aprendido una nueva manera de trabajar y el uso de la tecnología para la salud.
El 100% utilizó al menos un servicio en soporte de la salud, como para reservar y retirar diferentes exámenes.
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