En China más gases invernadero que resto mundo

En China más gases invernadero que resto mundo

Manifestación en favor de la reducción de gases de invernadero
(foto: EPA)

En 2019 Pekín en 27% y Washington en 11%

PEKIN, 07 MAY – Las emisiones de gases de China que provocan efecto invernadero superaron en 2019 a las de Estados Unidos y los países desarrollados en conjunto.
Según un informe del Rhodium Group, las emisiones chinas en las últimas tres décadas se más que triplicaron, y constituyen el 27% de las registradas a escala global.
Estados Unidos se ubica en el segundo lugar, con el 11%, e India en el tercero, con 6,6%, superior al 6,4% del conjunto de los 27 países de la Unión Europea.
Los resultados del informe se conocen tras la cumbre sobre el clima impulsada por el presidente Joe Biden: para la ocasión, el presidente Xi confirmó el compromiso de China de empezar a bajar las emisiones, después de un pico que se estima para 2030.
Las emisiones chinas de seis gases que atrapan el calor, como anhídrido carbónico, metano y protóxido de nitrógeno, subieron hasta 14.090 millones de toneladas de C02 equivalente en 2019, superando el total de los países de la OCDE en unos 30 millones de toneladas.
Los datos surgen del Rhodium Group, un “think tank” con base en Nueva York que proporciona estimaciones y previsiones sobre las emisiones globales a través de ClimateDeck, una alianza con Breakthrough Energy, una iniciativa fundada por Bill Gates.
El enorme alcance de los gases de efecto invernadero de Pekín pone en evidencia la importancia del impulso de Xi de alcanzar el pico de las emisiones de carbono antes de 2030 y luego la neutralidad para 2060.
Sin embargo, como China tiene también la población más numerosa del mundo, las emisiones per cápita siguen siendo muy inferiores a las de Estados Unidos.
Sobre base histórica, los países de la OCDE son aún los mayores responsables del recalentamiento del planeta, tras haber difundido en la atmósfera gases por efecto invernadero cuatro veces más que China a partir de 1750.
“La historia de China como principal fuente de emisiones es relativamente breve respecto de los países desarrollados, muchos de los cuales tuvieron más de un siglo de ventaja -observaron los investigadores en el informe-. El actual recalentamiento global es el resultado de las emisiones del pasado reciente y más lejano”.
Xi, siempre en la cumbre sobre el clima organizada por Biden, exhortó a la colaboración para resolver la crisis climática.
“Debemos comprometernos por el multilateralismo y China no ve la hora de trabajar con la comunidad internacional, incluyendo a Estados Unidos, para promover en conjunto la gobernanza ambiental global”, afirmó.
El presidente chino aseguró un control de los proyectos de generación eléctrica a carbón: una fuente energética que limitar en los próximos cinco años, con reducciones en los cinco sucesivos.
Sin embargo, el crecimiento económico chino, que depende aún en gran parte del carbón, sigue siendo una prioridad y la nación todavía está aumentando la construcción de centrales eléctricas a carbón.
Por ejemplo, el China Development Bank y la Export-Import Bank of China financieron juntos 474 millones de dólares de proyectos vinculados al carbón fuera de China solo en 2020.
Y el carbón representó más de la mitad de la producción de energía interna en 2020, según Li Gao, director general del departamento de Cambios Climáticos ante el ministerio de Ecología.
La paradoja es que el año pasado, pese al freno productivo por la pandemia de Covid-19, las emisiones netas de China aumentaron alrededor del 17%, cuando disminuyeron en casi todos los demás países, según Rhodium.
El recorte de las emisiones de carbono es una de las pocas áreas en las que Estados Unidos y China aceptaron cooperar.
Biden prometió el recorte de las emisiones norteamericanas del 50 al 52% para 2030, más que duplicando el anterior compromiso en el acuerdo sobre el clima de París de 2015.