México, de sequía a lluvias históricas
México, de sequía a lluvias históricas
Disminuye el estrés hídrico en México, gracias a la bendición de las lluvias
Poco a poco, las zonas con estrés hídrico disminuyen en el país
CIUDAD DE MEXICO, 12 JUL – La sequía extrema que México enfrentaba hasta hace unas pocas semanas está cediendo rápidamente gracias un fenómeno de lluvias históricas que, aunque han provocado algunas inundaciones aisladas, ha permitido reducir las zonas sometidas al denominado “estrés hídrico”.
Según el informe más reciente del Monitor de Sequía en México, con fecha del 30 de junio, se redujo de 56,2% la porción del territorio nacional con insuficiencia de humedad en 20 puntos en los 15 días precedentes, mientras que la superficie con “sequía extrema y excepcional” se encogió a la mitad (de 21,3 a 10,8%).
A partir de la segunda mitad de junio, se registraron lluvias “por arriba de lo normal en gran parte del país” asociadas a la presencia de la tormenta tropical “Dolores” y el huracán Enrique, en las costas del Pacífica y la tormenta “Claudette” en el Golfo de México, entre otros factores.
En términos generales, la lluvia acumulada en el primer semestre superó el promedio histórico, lo que es motivo de gran alegría para vastas zonas de México castigadas por la falta de precipitaciones, sobre todo en las regiones agrícolas.
Del 1 al 4 de julio, cayeron 259,5 milímetros, contra 237,9 en el período entre 1981 y 2010 en promedio.
El pasado fue el quinto mes de junio con más lluvia desde 1941, y el panorama actual de almacenamiento de agua es diametralmente opuesto al que imperaba en los primeros 5 meses del año.
Por ejemplo, 11 de los principales embalses se hallan al 100% de su capacidad, mientras otras 26 registran niveles del 75 al total.
Las represas importantes donde se encuentran los aumentos más notables en la última semana son Infiernillo (estado sureño de Michoacán), Huites (Sinaloa, norte), La Angostura (Chiapas, sureste), Benito Juárez (Oaxaca, sureste), Chilatán (Jalisco, occidente) y La Boquilla (Chihuahua, norte). Sólo en las regiones de Sinaloa (norte), el llamado “granero del país” y la Costa Chica, en el estado meridional de Guerrero, los almacenamientos son menores a la mitad.
El sistema hidrológico Cutzamala, ubicado a unos 100 kilómetros al occidente de la Ciudad de México, a la que aporta un tercio de su consumo total, incluida la zona periférica, figura entre las que todavía no se recuperan de su caída drástica de este año.
Gracias a las abundantes lluvias de los últimos días, el almacenamiento en este sistema de diques aumentó a 37,7%, pero aún se encuentra por debajo del histórico nacional, en medio de un ritmo de recuperación “muy lento”, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua.
El Director General del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México de la Conagua, un ente que pertenece al ministerio de Agricultura, Víctor Bourguett, señaló que “existe la confianza de que las próximas lluvias mejoren” las condiciones del complejo de represas, que incluye el Bosque, Villa Victoria y Valle de Bravo.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de Conagua, del 1 de enero al 27 de junio, se registró 4,1% más lluvia que la habitual para este período, en contraste con el de los 9 meses anteriores, donde hubo un déficit de 0,3%, respecto al promedio histórico.
Las lluvias torrenciales en buena parte de México, que coinciden con el inicio del verano (boreal) tienen su lado negativo como ocurrió en días pasados en la periferia norte de la capital, al registrarse inundaciones severas en el municipio de Atizapán, donde un hospital público tuvo que trasladar a 67 pacientes.
El Hospital General “Dr. Salvador González Herrejón” fue afectado por un colapso del drenaje pluvial que inundó las salas de la planta baja.
La Secretaría de Salud del Estado de México informó que en ambulancias se llevaron a cabo los traslados, los cuales se realizaron con apoyo del personal médico, pero sin afectar mayormente a los pacientes.
El hospital sufrió además cortes en el suministro de agua potable y en el flujo de la electricidad y el martes tuvo que realizar intensivas labores de limpieza y desinfección de áreas contaminadas, a fin de evitar la propagación de infecciones intrahospitalarias.
En las cercanías, el palacio municipal también resultó inundado así como decenas de viviendas que estropearon mobiliario en una zona conocida como Calacoaya.
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