CRONICAS. Suicidio

CRONICAS. Suicidio

Lucía P. de García.

TORONTO. 17 Agosto, 2021.- Desde hace décadas los científicos exhortan restaurar la biodiversidad, so pena de que se extinga la vida humana en la Tierra. Con ese fin se han realizado varias reuniones internacionales, siendo la más importante París 2015 COP 21, que logró un Acuerdo vinculante. Pero las acciones gubernamentales han sido lentas o nulas, y si bien algo se ha avanzado en energía y transporte, no es suficiente.

EL Informe emitido la semana anterior por la Conferencia de las Partes COP, señala que el Cambio Climático ha llegado más pronto de lo previsto: sequías, inundaciones, acidez de las aguas; incremento de temperaturas; derretimiento de los Polos con la consecuente subida del nivel del mar. El uso de combustibles fósiles, principales emisores del dióxido de carbono CO2, continúa. El suelo del Artico, que por miles de años ha permanecido congelado, está liberando metano y otros gases de efecto invernadero. Se teme un decrecimiento en los niveles de oxígeno.

La consigna “Salvemos el planeta” suena arrogante si consideramos que el planeta no nos necesita, lo demostró el confinamiento por el Covid: sin humanos, flora y fauna prosperaron. Somos nosotros los que necesitamos salvarnos del suicidio al que nos conduce la forma de existencia que practicamos. Los científicos precisan la manera de evitar el desastre: cambiar la energía fósil por energía solar, eólica, térmica, hidráulica; limpiar los océanos, las fuentes de agua dulce; organizar vedas a fin de que las especies se regeneren; eliminar plásticos, productos agroindustriales; abolir el monocultivo; restaurar selvas, bosques, sembrar verdor; disminuir el consumo de carne para convertir las zonas de pastoreo en granjas de cultivo; frenar el crecimiento demográfico; elevar el nivel de vida erradicando el materialismo, las guerras y la pobreza.

La Cumbre Mundial del Clima COP26 a celebrarse en noviembre en Reino Unido con auspicio de la ONU, debe evitar que el suicidio de la humanidad avance. Urge implementar acciones vinculantes serias, que involucren a gobernantes y también a líderes religiosos porque ellos ostentan un gran poder espiritual. Con directrices firmes, responsables, claras, los pueblos del mundo harán lo que corresponda, eso reivindicará nuestra especie y nos hará sentir orgullosos de ser los autores de nuestra propia sobrevivencia, permitiéndonos legar a nuestros hijos y nietos lo más valioso: la vida.