Uruguay, con el último aliento
Uruguay, con el último aliento
MONTEVIDEO 10 SEP – Uruguay logró anoche un agónico e injusto triunfo que le permitió superar por 1-0 a Ecuador en Montevideo y también en la tabla de posiciones en las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Qatar 2022, al ponerse en marcha la décima fecha.
Gastón Pereiro, que ingresó desde el banco de suplentes en el complemento, le dio la victoria a la “Celeste” con un cabezazo a los 91′ tras un centro desde la derecha de Nahitan Nández, devenido en lateral esta noche y en artífice del triunfo.
El empuje del ex volante de Boca Jrs y Cagliari le permitió a Uruguay abrazarse a una victoria de oro ante un rival directo que mereció algo más en un partido con escasas emociones.
El combinado del Maestro Oscar Tabárez encontró el gol en la agonía de un partido que se jugó como propuso el Ecuador que conduce el argentino Gustavo Alfaro.
El visitante había logrado cerrarle todos los caminos a Uruguay en el que Nández fue la llave que abrió la puerta para que Pereiro le diera el triunfo que le permite superar a Ecuador y ponerse ahora dos puntos arriba cuando llegaba uno por debajo antes de iniciarse la jornada.
Ecuador se quedó sin nada, pese a que parecía estar más cerca de la victoria que su rival y sobre el final pugnaba por ella con ímpetu ante un Uruguay que lucía desconcertado para generar peligro.
Tal vez el estado del campo de juego del estadio Campeón del Siglo del club Peñarol, que a simple vista no lucía en óptimas condiciones, atentó contra los intentos de ambos equipos de asociarse y terminó jugando en contra del espectáculo.
Varios pases con destino incierto, inexplicables para jugadores de este nivel, reflejaron también el nerviosismo sobre todo del local, que necesitaba ganar y al final terminó ganando.
Uruguay intentó encontrar en Rodrigo Bentancur a un conductor del juego, pero pocas veces logró asociarse con Matías Vecino o con Federico Valverde en la creación y así Giorgian De Arrascaeta y el juvenil Brian Rodríguez quedaron sin asistencia para intentar vulnerar al arquero Pedro Ortiz en su cuarta participación en ese puesto en la era Alfaro.
El entrenador argentino, que cumple un año en el cargo con un saldo de cinco triunfos, cuatro empates y ahora seis derrotas, logró imponer su propuesta en Montevideo durante casi todo el partido, con Ecuador ahogando a Uruguay en la salida y en el armado y obligándolo a buscar con pases largos en lugar de juego asociado.
Un esquema en el que la visita apostó a lastimar de contragolpe, aunque también chocó cuando atacó con la férrea defensa “charrúa” en la que faltó Diego Godín y Nández jugó sobre el lateral derecho.
Fernando Muslera en el arco pareció sufrir más con algún pase atrás forzado de sus propios compañeros que con las llegadas aisladas de un rival que dependió demasiado de las trepadas de Pervis Estupinián por su lateral buscando a Gonzalo Plata en el área.
Pocas veces logró arrimar peligro, mientras que la más clara que tuvo el local llegó tras un pase profundo para que el juvenil Rodríguez resolvió con un remate que Ortiz despejó con el rostro tras ganarle en el mano a mano.
Fue la jugada más peligrosa de Uruguay en el primer tiempo aunque sería invalidada por posición adelantada del ejecutor, que en la siguiente le erró a la pelota en el área al intentar rematar y diluyó el riesgo.
La más clara del visitante debió esperar hasta el inicio del complemento, cuando Plata sacó pese a la marca de Matías Vigna un remate cruzado que se fue apenas ancho y sí valía.
Mérito en Ecuador también para Carlos Gruezo y Moisés Caicedo, que se abroquelaron en el mediocampo y fueron claves en la estrategia propuesta por Alfaro a la hora de cerrar espacios y recuperar.
Fue la poca claridad, tanto de unos como de otros, la que impidió darle buen destino al balón una vez logrado ese objetivo y por eso faltaron las emociones.
El partido fue más físico que técnico y en ese rubro Ecuador logró imponerse ante un Uruguay que parecía volver a sufrir las ausencias de Edinson Cavani y Luis Suárez, sus goleadores históricos que suelen se la llave para resolver este tipo de situaciones cuando los rivales se cierran.
El árbitro brasileño Anderson Doronco, bastante permisivo ante algunas faltas fuertes aunque no desleales, intentó aportarle así algo más de ritmo a un duelo al que le faltó fútbol y le sobraron ganas.
Los ingresos de Maxi Gómez por Alvarez y sobre todo de Pereiro por De Arrascaeta terminaron dándole la victoria a Uruguay, que había llegado al gol minutos antes (85′) con un remate de Matías Vecino que Ortiz llegó a desviar sin poder evitar la caída de su valla.
Doronco lo sancionó, pero advertido por el VAR volvió sobre sus pasos y terminó invalidándolo por posición adelantada del jugador que habilitó a Vecino con un pase atrás.
Parecía ser demasiado premio para Uruguay y un castigo para un Ecuador que con el escurridizo Plata comenzaba a llegar cada vez con más frecuencia sobre Muslera, a quien a los 78′ encontró bien parado un cabezazo que Michael Estrada conectó entre dos marcadores tras un centro desde la izquierda de su compañero.
Fue la última antes de dejar la cancha reemplazado por Enner Valencia en un cambio con el que Alfaro pareció intentar presionar para llevarse los tres puntos, aunque terminó con las manos vacías.
Uruguay, que venía de superar por 4-2 a Bolivia, pegó en el final y trepa en la tabla. Una buena noticia para los de Tabárez que en las próximas tres jornadas enfrentarán a Colombia, a Argentina y a Brasil.
La “Celeste” vengó así aquella derrota que sufrió en octubre del año pasado, cuando cayó por 4-2 en Quito por la segunda fecha de estas eliminatorias en las que hoy cantó victoria y refrenda sus aspiraciones de jugar la próxima Copa del Mundo, aunque el fútbol sigue en deuda.
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