México enlazado por tren a EEUU y Canadá
México enlazado por tren a EEUU y Canadá
Fusión de dos gigantes ferroviarios hace realidad este sueño
El sueño de unir por tren a México, Estados Unidos y Canadá, firmantes del acuerdo de libre comercio de Norteamérica, vigente desde 1994, se hizo realidad por fin luego que una empresa ferroviaria canadiense adquirió una firma estadounidense dominante en el sector.
El gigante Kansas City Southern fue comprado por el coloso Canadian Pacific Railway, en el marco de un acuerdo de 27.200 millones de dólares, para formar se forma una red de 32,000 kilómetros que recorre los 3 países.
La nueva compañía, que contará con unos 20.000 empleados, podrá ahora atravesar el Medio Oeste norteamericano, llegando a puertos del Golfo de México, desde donde conectará también con otras vías de comunicación mexicanas.
La fusión aún debe ser aprobada por la Comisión de Transporte Terrestre de Estados Unidos, pero se espera que supere exitosamente esta gestión el año próximo.
De este modo, productos de todo tipo podrán ser trasladados cruzando las fronteras de los tres países de una forma más rápida, asequible y favorable al medio ambiente, señalan los especialistas.
El recorrido permitiría, por ejemplo, la conexión entre los puertos de Vancouver (Canadá), en la costa pacífica, y Veracruz, en el Golfo de México, en el atlántico mexicano.
Componentes para automóvil de la próspera ciudad industrial de Monterrey (norte de México) a Detroit, la capital estadounidense del automóvil, gas propano de Alberta (Canadá) a Texas (Estados Unidos), y maíz de Iowa a México son productos que podrán llegar en mejores condiciones a su destino.
La idea de conectar el comercio entre los países de Norteamérica a través de un solo ferrocarril surgió hace poco, pero avanzó rápidamente.
“Esta transacción será transformadora para Norteamérica, proporcionando impactos positivos y significativos para nuestros empleados, clientes, comunidades y accionistas”, señaló el presidente de Canadian Pacific Railway, Keith Creel.
De acuerdo con Creel, el ferrocarril es “cuatro veces más eficiente en combustible que un camión, y genera 75% menos emisiones de gases de efecto invernadero que ese tipo de transporte”.
Ello se inscribe en los objetivos de Canadá para colaborar con el combate a las emisiones tóxicas a la atmósfera, así como del gobierno del presidente estadounidense Joe Biden.
México, cuyo presidente Andrés López Obrador, está menos comprometido con el cuidado del ambiente, podrá de todos modos colaborar en estos esfuerzos.
En México, a diferencia de otras zonas prósperas del mundo como Europa, el ferrocarril es un medio de transporte poco utilizado para el traslado de personas y mercancías, desplazado por el traslado en carretera y en aviones.
La capacidad para transportar de un ferrocarril es equivalente a 300 camiones, lo que supone una gran ventaja logística y económica.
El intercambio comercial entre Canadá, Estados Unidos y México alcanzó un valor de un billón de dólares al amparo del Tratado de Libre Comercio, renovado en 2018, para actualizarlo, lo que favoreció esta fusión.
La integración de las líneas férreas apunta, según los expertos, a “reducir los costos del transporte, diversificar las opciones y potenciar las posibilidades que abre el nuevo tratado”.
“El acuerdo ha creado certeza comercial y es una oportunidad maravillosa para que América del Norte se convierta en un bloque comercial aún más poderoso en el mundo”, dijo Patrick Ottensmeyer, director general de Kansas City Southern.
Sin embargo, no sólo los países del bloque se podrían beneficiar pues muchos productos latinoamericanos, llegan a esta parte del mundo por la frontera terrestre, luego de realizar largos trayectos desde aeropuertos en Estados Unidos.
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