Al extranjero le pagan peor que a chilenos
Al extranjero le pagan peor que a chilenos
“Lo que quiere hacer el gobierno es seguir precarizando más la mano de obra trayendo extranjeros” a Chile, reaccionó la dirigente de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (Anamuri), Alicia Muñoz.
SANTIAGO DE CHILE, 27 SET – El gobierno del presidente, Sebastián Piñera, estudia implementar una visa laboral para migrantes ante la falta de mano de obra en el campo chileno.
“El extranjero lo pasa mucho más mal que los chilenos”, dijo Muñoz durante una pausa de una reunión con trabajadoras agrícolas en Santa Familia, zona netamente rural, a 217 kilómetros de Santiago.
Confirmó que “existe un problema de mano de obra, pero uno sabe que se aprovecha el empresariado y el gobierno que está haciendo esta facilitación. Sabemos que significa esto, es mayor flexibilidad laboral”.
La destacada dirigente campesina recordó que en marzo del año pasado los empresarios “después que trajeron a los extranjeros a Chile los fueron a dejar a las puertas de las embajadas”. Así graficó la situación de miles de mujeres y hombres que debieron pernoctar en las afueras de las sedes diplomáticas, principalmente, de Perú, Bolivia y Argentina.
Alicia Muñoz relató que “la misma gente dice que los traen engañados. Los enganchadores (contratistas) les ofrecen una suma de dinero y después le pagan menos, como muchos no tienen papeles, les da miedo reclamar”.
Mencionó que en Las Cabras (a 168 kilómetros al surponiente de Santiago) “las condiciones laborales son deprimentes, hay cuadrillas de gente (mayoría haitianos) que están en condiciones muy reprobables, prácticamente a la gente la dejan a las de ‘arréglatelas como puedas'”.
Edulisa, una de las temporeras “estrellas” de Santa Familia por su capacidad de trabajo, contó que están trabajando por el salario mínimo bruto de 432 dólares (menos leyes sociales de 20%), y a veces las compensan con “un bonito”, una cantidad de dinero adicional.
Dijo que todas esperan la cosecha de cerezas, cuando “pagan un poco más, pero nos ‘descrestamos’ trabajando” con más de 12 horas diarias.
Consultada por la falta de mano de obra, señaló que “los jóvenes no quieren trabajar por lo que pagan. El salario mínimo no alcanza, y se trabaja hasta el sábado”.
Por eso, acotó, “tenemos que desdoblarnos trabajando para tener otros bonos”, y así ocurrió en el verano, por lo cual “no recibimos el Ingreso Familiar Universal”, ayuda que dio el gobierno por la pandemia en septiembre de este año equivalente a 217 dólares por persona.
Según la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, los trabajadores faltantes en el agro son entre 100 y 150 mil con respecto a una temporada normal.
El presidente de la Federación de Productores de Fruta de Chile (Fedefruta), Jorge Valenzuela, aseguró -sobre la base de una encuesta levantada por el gremio entre 550 empresas- que “la mayoría nos dijo que tenía un déficit entre un 50% y 70% de trabajadores para las labores agrícolas”.
Agregó al diario El Mercurio que en el invierno, por falta de mano de obra se perdió el 24% de los cítricos.
Valenzuela aseguró que “a un poco más de un mes de partir con el fuerte de las cosechas de la temporada 2021-2022, ha habido un aumento de al menos un 30% en la remuneración promedio por jornada, pero el déficit de trabajadores es inverso, es decir, un 30% menos”.
“De mantenerse esta brecha cuando llegue la cosecha de cerezas en noviembre, efectivamente vamos a tener un problema”, advirtió.
El presidente de la Asociación de Exportadores de Chile, Ronald Bown, pidió en EmolTV que se emule lo que hace Estados Unidos que autoriza por un tiempo la inmigración desde México.
“Esperamos que con esta visa temporal que estamos conversando con el Minagri y también con el Ministerio del Interior, podamos tener mejores facilidades para poder ingresar gente proveniente de Bolivia y Perú, especialmente”, afirmó.
Desde el Ministerio de Agricultura señalaron a El Mercurio que están elaborando un reglamento que “se hace cargo de la ley de migraciones -promulgada en abril- para tener una migración segura para los trabajadores y, en el fondo, con reglas claras para ambos involucrados, tanto los trabajadores como el país que los recibe”.
Sería como funciona en países como Nueva Zelanda, Australia, o California en Estados Unidos.
El presidente de Fedefruta comentó que “se ha planteado una subcategoría migratoria para trabajos agrícolas de temporada, con un registro de trabajadores agrícolas de países vecinos que puedan acceder a esta visa, para que puedan trabajar con distintos empleadores agrícolas en la medida que vaya avanzando la cosecha de norte a sur, puedan ingresar y salir y volver a entrar si es necesario, sin perder el permiso”.
Adelantó que los tiempos serían acordados “por período de faenas” y que “habría un registro de contratos para acreditar el vínculo, entre otros”.
La idea, apuntó Bown, es “que se sepa dónde está el trabajador, si está trabajando o no, qué perspectivas tiene.
Esperamos que ojalá la visa sea de seis meses al menos o máximo once meses”.
Antonio Errázuriz, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), opinó que si se quiere atraer mano de obra, “también tenemos que ser súper responsables con aquellos migrantes que nosotros invitamos a trabajar a nuestro país”.
“La migración tiene que ser un poquito más desarrollada que decir ‘oye vamos a liberar el acceso para tener mano de obra para tal o cual sector’. Preocupémonos de que realmente las condiciones de vida de las personas que tienen que salir de sus países sean condiciones dentro de parámetros dignos”, concluyó.
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