Bolivia toma altura

Bolivia toma altura

Bolivia volvió a hacerse fuerte en la altura

LA PAZ 17 NOV – Bolivia se hizo fuerte anoche de local ante un Uruguay cada vez más complicado, lo venció por 3-0 en el inicio de la decimocuarta fecha de las eliminatorias sudamericanas y mantiene sus ilusiones de disputar el Mundial de Qatar 2022 aunque por el momento ambas selecciones siguen fuera de la zona de clasificación y de un posible repechaje.
El combinado entrenado por el venezolano César Farías capitalizó dos “errores no forzados” de la “Celeste” de Oscar Tabárez en el primer capítulo del partido que abrió la jornada en el Estadio Hernando Siles de La Paz (3600 metros sobre el nivel del mar), ante escaso público, para sacar diferencias que en el juego no habían resultado tan evidentes, pero que logró estirar en el complemento.
Cuando el local abrió el marcador, poco había pasado en el duelo arbitrado por el brasileño Cesar Sampaio y en el que Bolivia consiguió su octava victoria ante Uruguay (que sufrió su cuarta derrota consecutiva en el torneo) para refrendar sus esperanzas de volver a disputar una Copa del Mundo, que jugó por última vez en Estados Unidos 94.
A los 29′, un centro de Juan Carlos Arce desde la izquierda que buscaba al goleador de Bolivia y de estas eliminatorias, Marcelo Moreno Martins, no llegó a ser conectado por el delantero, pero sorprendió al arquero Fernando Muslera, en quien impactó el balón antes de rebotar en el poste e introducirse en el arco.
Poco había hecho hasta entonces el equipo de Farías como para merecer la ventaja, aún cuando predominó en el juego ante un Uruguay que con el artillero Luis Suárez en el banco de suplentes (ingresó en el segundo tiempo), esperó replegado en su campo intentando sorprender con algún contragolpe comandado por los juveniles Facundo Torres y Agustín Alvarez, compañeros en Peñarol.
A excepción de Muslera y de los experimentados José María Giménez, el capitán Diego Godín y Martín Cáceres en defensa, Tabárez pareció apostar a la juventud de esta selección “charrúa” para contrarrestar los efectos de la altura y el cansancio de sus jugadores.
Pero el error de cálculo del arquero del Galatasaray y otro de Matías Vecino, mediocampista de Inter de Milán, que “regaló” un tiro de esquina al intentar salir desde el fondo en la agonía del primer capítulo, propiciaron la ventaja de Bolivia, que llegó del consecuente tiro de esquina.
La fórmula del primer gol se repitió, con Arce como ejecutante y Martins como autor del tanto de cabeza tras ganarle en el salto a Godín y a Rodrigo Bentancur.
Demasiado premio para Bolivia, que venía de perder por 3-0 en Lima ante Perú el jueves en la fecha anterior, en la que Uruguay cayó en Montevideo por 1-0 un día después ante Argentina sin merecerlo Pero en el fútbol se gana con goles y Uruguay anoche sólo los padeció, pues apenas generó esporádicas situaciones de riesgo en el primer capítulo con proyecciones Nahitan Nández, que en alguna intentó sorprender a un siempre seguro Carlos Lampe y en otra buscó a Alvarez, a los 37′, cuando el joven delantero intentó conectar un centro desde la derecha sin llegar a impactar el balón.
Uruguay quiso darle destino cierto al balón aunque no siempre lo logró, como tampoco Bolivia que se fue al descanso con en ventaja que obligó al rival a salir a intentar dar vuelta la historia en el segundo capítulo.
El ingreso de Suárez, a quien Tabárez pareció preservar para evitarle un cansancio prematuro, pareció cambiarle la cara al visitante, que en el inicio de ese período hilvanó sus mejores situaciones en el partido.
En la primera, Cáceres probó con un remate de media distancia apenas alto, a continuación del cual el propio Suárez intentó sorprender con otro que se fue ancho.
A los 56′ fue Alvarez quien buscó desde media distancia ante un Lampe que logró conjurar el peligro en dos tiempos y un minuto más tarde un centro de Torres que se desvió y dejaba sin opciones al portero boliviano llegó ser despejado por José Sagredo sobre la línea de sentencia en la más clara que tuvo y tendría el visitante.
Alertado por la presencia de Súarez y para cuidar la ventaja, Farías había mandado el ruedo al zaguero de origen camerunés Marc Enoumba y acertó, pues fue el encargado de despejar los intentos de un Uruguay que salió matar o morir obligado por el resultado adverso.
También ingresó Carmelo Argarañaz, al que minutos después le cometieron una falta en el área que ejecutó Martins, quien falló al rematar alto desde los 12 pasos a los 61′ y dilapidó la posibilidad de afirmarse en la cima de la tabla de goleadores del torneo, donde manda con nueve conquistas.
Muslera se encargó de amargarle el segundo festejo de la tarde al taparle un cabezazo dos minutos más tarde, cuando Bolivia había logrado emparejar el ímpetu de Uruguay por intentar el descuento.
A los 65′ fue Súarez quien confirmó que en la altura “la pelota no dobla”, como decía el ex capitán y ex DT de Argentina Daniel Passarella, con un tiro libre que se fue ancho al no tomar el efecto deseado y a los 74′ Argañaraz recibió la tarjeta roja por una falta fuerte e innecesaria, que también pareció involuntaria contra Godín.
Con un hombre más y con más modificaciones que intentaron refrescar las energías, parecía que el visitante llegaría al descuento (Lampe tapó con solvencia a los 77′ un remate potente y rasante del ingresado Mauro Arambarri), pero fue Bolivia la que aumentó su ventaja un minuto después con el segundo gol de Arce, de cabeza y tras un centro de Carlos Saucedo.
Así sentenció un partido en el que a Uruguay no le salió ni el tiro del final: Godín cabeceó afuera desde inmejorable posición a los 84′ un tiro de esquina y en tiempo cumplido Lampe le negó el festejo a Alvarez, asistido por Suárez.
Bolivia volvió a ganar de local (lo había hecho por goleada también frente a Paraguay) y se ilusiona pues quedó con 15 puntos a uno de su rival de turno, que en la próxima fecha visitará justamente a la “albirroja” del argentino Guillermo Barros Schelotto que se jugaba una de sus últimas opciones en Barranquilla ante una Colombia que con 16 puntos (los mismos que Uruguay) está por detrás de Chile, que la aventaja por mejor diferencia de gol y recibió a Ecuador (20) en el cierre de la jornada.
El equipo de Farías toma altura mientras que Uruguay se hunde y se complica, lo que anticipa nuevas críticas hacia la gestión del maestro Tabárez, decano entrenador de la “Celeste” que no encuentra el rumbo en estas eliminatorias.