Latinoamérica, región demasiado peligrosa

Latinoamérica, región demasiado peligrosa

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 – Latinoamérica es una de las regiones más peligrosas del mundo para los defensores de los derechos humanos, según lo reveló un informe publicado por Freedom House, organización sin fines de lucro con sede en Washington DC.

NUEVA YORK 4 FEB –  De acuerdo al informe, América Latina representó más de las tres cuartas partes de todos los asesinatos de defensores de derechos humanos en todo el mundo en 2020.
“Ser periodista, ser defensor de los derechos de las mujeres o ser defensor de los derechos humanos en América Latina es muy peligroso”, aseguró Gerardo Berthin, vicepresidente de programas internacionales de Freedom House.
Se trata del primer informe de Freedom House que se centra exclusivamente en los defensores de los derechos humanos y las organizaciones de la sociedad civil que promueven los derechos y las libertades.
Los defensores de los derechos humanos incluyen líderes comunitarios y artistas, algunos de ellos pertenecientes a grupos indígenas, que buscan promover la justicia social y los derechos humanos.
El trabajo del organismo estadounidenses encontró que estos defensores están trabajando en entornos cada vez más hostiles, enfrentando intimidación, acoso y ataques físicos.
Los gobiernos han usado la pandemia como una excusa para usar medidas autoritarias, incluida la limitación de movimientos, así como las libertades de reunión y expresión, según el informe.
En los últimos años se han producido niveles de migración sin precedentes debido a la agitación política y al empeoramiento de la situación de los derechos humanos.
El informe analizó los casos de activistas venezolanos que huyeron a Colombia, así como los activistas nicaragüenses que fueron a Costa Rica para continuar con sus vidas.
Se estima que 5,6 millones de personas han salido de Venezuela en los últimos años, la mayor migración en la historia reciente de América Latina.
Casi 2 millones se han radicado en Colombia.
En el caso de los nicaragüenses, decenas de miles huyeron a la vecina Costa Rica tras la represión de manifestantes en 2018, así como las detenciones de líderes opositores antes de las elecciones de 2021.
“Ha surgido un nuevo fenómeno, que son los defensores de los derechos humanos en el exilio”, dijo Berthin. “Y esto es lo que se ve en los dos estudios de caso de los defensores de los derechos humanos de Venezuela que se mudan a Colombia y los defensores de los derechos humanos de Nicaragua que se mudan a Costa Rica”.
“Aunque algunos de estos exiliados cruzan la frontera hacia Colombia y Costa Rica —lugares que consideran más seguros— aún existe la posibilidad de una posible represión transnacional proveniente de los regímenes autoritarios de sus países de origen”, dijo Berthin.
El informe encontró que si bien hay esfuerzos crecientes para proteger a los defensores de los derechos humanos en América Latina, por lo general no reciben apoyo como fondos de emergencia, asistencia médica o asesoramiento legal.
Actualmente existen algunos albergues como la Iniciativa Ciudad Refugio en Costa Rica para ayudar a los inmigrantes.
“Una de nuestras propuestas clave en este informe es asegurarnos, no solo de ampliar estos albergues sino también de que los defensores de los derechos humanos reciban los servicios necesarios y la ayuda que necesitan cuando lleguen”, dijo Berthin.