China es ficha clave para acabar o prolongar la guerra

China es ficha clave para acabar o prolongar la guerra

La guerra completa 15 días desde que Rusia invadió a Ucrania para alejarla de la OTAN. Van 2,3 millones de refugiados. FOTO AGENCIA EFE

– Cancilleres de Rusia y Ucrania se reunieron sin lograr avances. ONU cuenta 2,6 millones de refugiados.

China es una aliado que muchos quisieran tener en la guerra entre Ucrania y Rusia: su ubicación estratégica, su poderío económico y su amplio armamento bélico y nuclear lo han hecho ser un bando valioso disputado entre Rusia, que lo busca para financiar la guerra, y Occidente, que lo necesita como apoyo para, supuestamente, hacer la paz.

En medio de ese forcejeo, el gobierno de Xi Jinping se ha mostrado imparcial y ha ofrecido mediar entre ambas partes, pero no siempre lo ha logrado. Ahora, el apoyo o el rechazo de esa potencia cobra más relevancia en un contexto en el que los protagonistas de esa guerra no han logrado ponerse de acuerdo y amenazan con ser un riesgo mundial.

Este jueves, mientras el mundo esperaba expectante los resultados de la primera reunión entre los cancilleres de Rusia y Ucrania, los altos funcionarios salieron sin conciliar un alto al fuego.

“He venido para salir de la reunión con la decisión de mantener un corredor humanitario. Lamentablemente, él no estaba en condiciones de comprometerse a ello”, dijo el ministro de Ucranía, Dmytro Kuleba, refiriéndose a su par en Rusia, Serguéi Lavrov.

Pero no fue la única hostilidad. Tras esa reunión “difícil”, como la calificó Kuleba, el ministro ruso decidió reunirse con altos funcionarios de Venezuela, uno de los países aliados más importantes de América para Putin.

Una amistad peligrosa

La amistad entre el gobierno chino y Vladímir Putin se ha ido fortaleciendo con el paso del tiempo, y se hizo aún más fuerte en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno, fecha en la que ambos países se declararon apoyo mutuo en cuestiones como la expansión de la OTAN y la disputa en Taiwán.

La cercanía, que además se blinda con la similitud de los modelos económicos de ambos países, llevó a que China se abstuviera de votar en la resolución de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU, dos escenarios internacionales que buscaban sancionar fuertemente a Rusia y pedirle su retiro de tropas inmediato de territorio ucraniano.

Sin embargo, ese apoyo ha sido firme pero sigiloso, pues al gigante asiático no le conviene mostrarse a favor de la invasión.

Los únicos cuatro países del mundo que votaron en contra de la resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas para condenar la invasión a Ucrania fueron Bielorrusia, Corea del Norte, Eritrea y Siria, “lo que demuestra lo impopular que es esta invasión y el costo político que tendría China si diera un apoyo más abierto a Rusia”, detalla el Ph.D. en relaciones internacionales Juan Fernando Palacio, docente de la Universidad Pontificia Bolivariana.

De lo que sí se ha encargado Pekín es de culpar a Estados Unidos y la OTAN de haber provocado lo suficiente a Moscú para que “atacará”, pues, según el gobierno chino, Occidente se encargó de amenazar lo suficiente con su expansión como para molestar a sus vecinos.

La guerra sigue

Mientras Rusia y Occidente se disputan por quién es más aliado de Pekín y qué beneficios implica esa relación, la guerra y sus consecuencias humanitarias continúan en Europa.

Este viernes el presidente Joe Biden se reunió con su homólogo Iván Duque en la Casa Blanca para discutir, entre otras cosas, “la seguridad de la región y del mundo”, aseguró Duque.

Mientras tanto, información oficial asegura que los combates se recrudecen. En estos 15 días de guerra, la ONU ha registrado, por lo menos, 516 civiles asesinados y 71 niños muertos.

Se estima que 2,3 millones de ucranianos han huido de su país y se han refugiado en países vecinos, siendo Polonia el principal país de destino.

Por ahora China seguirá siendo un punto clave: “es hoy la segunda economía del mundo, una potencia nuclear y un miembro permanente del Consejo de Seguridad. Es un país poderoso y sus aliados también lo serán”, concluyó el especialista Palacio