AHORA EN EL VERANO, CUIDADO CON LA OTITIS DEL NADADOR
AHORA EN EL VERANO, CUIDADO CON LA OTITIS DEL NADADOR
Por Fernando Umbides
Buenos Aires, Argentina
Todos sabemos que practicar deporte es beneficioso para nuestro cuerpo y nuestra salud. Sin embargo, es necesario llevar a cabo unos hábitos que eviten infecciones y enfermedades como la otitis del nadador. ¿Has escuchado hablar de ella? Sea que te guste o no la natación, esta información te interesa.
De que se trata la otitis del nadador
También se la conoce como el oído del nadador y se trata de una infección visible de manera externa que comienza en el tímpano y va hacia la cabeza, al exterior. Por eso se la conoce también como otitis externa. Ya sabes que la otitis es una infección interna del oído que no se puede ver desde el exterior, algo totalmente contrario a lo que sucede con el oído de nadador.
Tenemos dos tipos de otitis al nadar:
Otitis externa aguda: Se vincula con infecciones bacterianas y la infección se alarga en el tiempo, durante varias semanas o incluso meses.
Otitis externa crónica: La definimos como crónica cuando dura más de tres meses y es provocada por alguna deficiencia en el sistema inmunitario, por alergias o enfermedades de la piel.
Causas de la otitis:
La principal causa de esta infección está relacionada con bacterias que afectan a los conductos auditivos. Aunque lo más común es que suceda a través del contacto con el agua contaminada, también puede darse por la exposición en un ambiente con altos índices de humedad, el uso de bastoncillos o heridas hechas con algún objeto punzante. Esto último podría ser tan simple como hablar del hábito que muchas personas tienen de rascarse el oído con una llave o un bolígrafo, por ejemplo.
Algunos síntomas de la otitis:
Dolor
Inflamación
Picor
Mal olor
Pérdida de audición
Secreción purulenta externa y visible
Enrojecimiento
Fiebre en los casos más graves
¿Cómo se puede prevenir los síntomas?
Aunque no podemos controlar la limpieza de una piscina pública en la que practicamos natación, debemos ser conscientes de que elegir un centro que cumpla rígidamente con las medidas de higiene, es esencial para evitar el oído del nadador. Y, además de esto, debemos intentar tener en cuenta estas medidas:
Evitar entrar en contacto con agua contaminada. Las piscinas municipales o públicas suelen estar bien desinfectadas, pero hay que tener especial cuidado si vamos a una privada, un lago o un río.
Después de cada sesión de natación, o del baño, hay que hacer especial hincapié en secar los oídos.
No usar bastoncillos en la medida de lo posible.
No rascarse con objetos los oídos. Es mejor hacerlo con un pañuelo de papel.
A pesar de que pueda parecer lo contrario, los tapones para nadar no benefician en nada, pues se convierten en el hogar de bacterias.
Tapa tus oídos cuando uses productos con químicos en el cabello que te pueden provocar alergia.
No laves los oídos si ya has sentido picor o dolor.
¿Y si tengo otitis del nadador?
Si no has podido evitarlo y has comenzado a notar los síntomas de esta infección, tienes que someterte a un tratamiento que estará supervisado por tu médico, tras hacer una evaluación de tu causa. Los tratamientos que han resultado ser efectivos, y por tanto son los más utilizados, son:
Gotas. Aplicar gotas varias veces al día que contengan antibióticos o corticoides puede ayudar. Es más, si te expones al agua a menudo, se recomienda usarlas antes y después del baño (tras secar los oídos) como medida de prevención.
Antibióticos para el dolor que causa la infección.
Corticosteroides para la inflamación y el picor.
Si practicas la natación, cuida tus oídos al máximo para que no tengas que pasar el mal trago de sufrir la otitis del nadador.
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