hile recibe su Constitución, mientras Boric pierde credibilidad
hile recibe su Constitución, mientras Boric pierde credibilidad
La presentación de un nuevo texto constitucional fue una salida que encontró el gobierno chileno a las protestas que se tomaron ese país. FOTO GETTY
– El presidente Gabriel Boric hace un esfuerzo para que el borrador de su carta magna pase el primer filtro.
Este lunes el presidente de Chile, Gabriel Boric, recibe por parte de la Convención Constitucional la nueva constitución que se someterá a refrendo. El 4 de septiembre la ciudadanía decidirá si aprueba o no la nueva carta magna. Todo sucede en una crisis de gobernabilidad que no se veía venir, pues Boric que fue la imagen de la esperanza, ahora navega en un mar de críticas con las bases de sus votantes divididas.
Y aunque la nueva constitución surge en respuesta a las protestas que sacudieron a Chile en 2019 y 2020, ahora no hay mucha unanimidad para recibirla.
Varios meses atrás un alto porcentaje de chilenos tenían la intención de aprobar la nueva carta magna, pues se espera que con ella lleguen cambios sociales profundos pues contiene las demandas ciudadanas de las marchas, según se lee en el borrador de la Constitución, publicado en la página de la Convención Constitucional.
La ciudadanía exigía educación gratuita y de calidad, y la nueva constitución garantiza “un Sistema de Educación Pública, de carácter laico y gratuito”; pedía un sistema de salud gratuito y eficaz, y la carta magna declara que “toda persona tendrá derecho a la salud y bienestar integral, incluyendo su dimensión física y mental”; pedía una pensión base equivalente al salario mínimo y mejores condiciones laborales, y la Carta habla de “un sistema de seguridad social público que proteja a las personas en caso de enfermedad, vejez, discapacidad, supervivencia, maternidad, paternidad, desempleo, accidentes del trabajo y enfermedades”.
El apoyo a la nueva Constitución empezó con un 80% de favorabilidad el 15 y 16 de mayo de 2021, días en los que los chilenos eligieron a los miembros de la Convención Constitucional. Sin embargo, la empresa Cadem, en su última encuesta realizada el 27 de junio de 2022, muestra que el 51% de los chilenos votaría para rechazarla, el 33% la aprobaría y el 16% no sabe o no responde. Frente a este fenómeno, el mismo mandatario chileno ha salido a defender la gestión y señala que esa desaprobación está fundada en noticias falsas: “Acá hay gente que está difundiendo noticias falsas respecto al contenido de la nueva Constitución. Los invito a todos a que combatamos estas informaciones”, expresó Boric.
“No crean todas las mentiras que muchas veces se difunden de manera maliciosa por redes sociales”, agregó el mandatario progresista, quien fue uno de los mayores impulsores del proceso constituyente durante su labor como diputado, antes de asumir la Presidencia en marzo pasado.
El asunto es que no solo ha caído en duda la Constitución, sino también el gobierno de Boric, que había caído a un respaldo de solamente el 36 por ciento, aunque hace un mes exactamente subió al 44 por ciento. Un hecho bastante extraño, pues su elección fue recibida con entusiasmo por gran parte del país, pues representaba el deseo de cambio de la sociedad, pero ahora parece que todo se ha hecho viento. Analistas temen que lo mismo suceda en Colombia con Gustavo Petro.
Un efímero deseo de cambio
Para el profesor de la Universidad del Rosario, Mauricio Jaramillo Jassir, la caída en el porcentaje de aprobación sobre la nueva constitución se debe a dos factores. “El primero tiene que ver con que la euforia por un cambio social ya pasó, ahora que la Constitución está redactada, viene la votación, para lo cual la ciudadanía la debe conocer, lo que requiere lectura y serenidad”.
La segunda razón está relacionada con la gestión del presidente Boric, porque algunos sectores de la sociedad chilena convierten este tipo de consultas populares, en un voto para calificar la gestión del gobierno nacional. A la percepción de Jaramillo Jassir se suma la de Pablo Ríos Ciaffaroni, abogado y docente universitario, quien explica que las encuestas que muestran el descenso en la aprobación de la nueva Constitución “simplemente es una muestra parcial y temporal, toda vez que el proceso aún no culmina”.
Pero la desconfianza de los chilenos tiene una base considerada por ellos muy sólida: se trata del pesimismo en la capacidad de Boric para sortear las coyunturas que hoy por hoy desvelan a los chilenos. Una de ellas es la inflación que ya está alcanzado niveles del 10% y, de otro lado, los enfrentamientos entre los mapuches y las autoridades. La respuesta del presidente ha ganado grandes reproches, pues para mantener la paz, Boric ha tratado de entregar terrenos en concesión a los mapuches, lo que para algunos es ceder ante la presión de estas comunidades.
Parece que en Chile se advierte las tensiones entre el cambio y quienes prefieren que las cosas se mantengan como quedaron después de la dictadura de Pinochet. Este fenómeno lo analiza el docente Jaramillo Jassir bajo la premisa de si el desempeño de Boric ha influido en el aumento del voto en contra de la nueva constitución, porque mientras la ciudadanía esperaba un cambio inmediato y radical, “el presidente ha decidido implementar un cambio gradual y a largo plazo y ha escuchado a algunos sectores de la política tradicional para la toma de decisiones”.
Ríos Ciaffaroni, por su parte, señala que “el proceso constituyente que transita Chile es mucho más amplio y convocante que la figura presidencial de Boric”. No obstante, para Jaramillo, algunos partidos políticos consideran determinante para el futuro del gobierno del presidente Gabriel Boric, el resultado del plebiscito constituyente, porque “ha sido el mismo gobierno quién ha definido los diseños de su gestión política en base al relato constituyente”.
Realidades diferentes
Durante la campaña presidencial colombiana del año 2018, el entonces candidato Gustavo Petro planteó dentro de sus propuestas convocar una Asamblea Nacional Constituyente si llegaba a la presidencia. Cuatro años después, Gustavo Petro ganó las elecciones y la pregunta que ahora surge es si ya ocupando la silla presidencial convocará una Asamblea Constituyente, teniendo como modelo lo que sucede en Chile.
Manuel Alejandro Rayran Cortés, docente e investigador de la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia, considera que el recién presidente electo de los colombianosno convocará una Asamblea Nacional Constituyente, porque a diferencia de Gabriel Boric, quien el día de su posesión como presidente no contaba con mayorías en el Congreso para pasar sus proyectos, Petro sí ha logrado reunir las fuerzas necesarias para su gobernabilidad y sin sentarse en la silla presidencial, ya tiene el respaldo de la mayoría de los partidos políticos.
Además, el docente Rayran Cortés expone que la población colombiana, a diferencia de la chilena, está pidiendo cambios estructurales, pero dentro de la Constitución de 1991. Mientras la sociedad chilena exige un cambio de las instituciones políticas preexistentes, la colombiana desea que se reformen, no que desaparezcan.
En medio del agitado panorama que vive el gobierno de Chile, Gabriel Boric hizo un último esfuerzo este viernes antes de la presentación del borrador de su carta magna. Como un as bajo la manga, presentó un proyecto de reforma tributaria que incluye la distribución de regalías para la actividad minera y un impuesto a la riqueza cuyos recaudos financiarían la ampliación de los derechos sociales. El objetivo de la reforma tributaria es avanzar en mayor equidad, mayor igualdad y cohesión social para que todos estemos un poquito más protegidos”, afirmó Boric, en su úlitmo intento para que le aprueben la Constitución.
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