DIABETES, EJERCICIO, BENEFICIOS
DIABETES, EJERCICIO, BENEFICIOS
Por Fernando Umbides
Buenos Aires, Argentina
El ejercicio físico siempre se ha incluido en las recomendaciones a las personas diabéticas por sus efectos beneficiosos demostrados para su manejo; de hecho, actualmente es uno de los pilares del tratamiento para la diabetes.
El ejercicio físico mejora el control metabólico en nuestro cuerpo y evita las complicaciones médicas, por diferentes mecanismos:
Controla la glucemia: al realizar ejercicio físico aumenta el gasto energético de la masa muscular, órgano que dispersa y redistribuye el exceso de glucemia presente en la sangre y lo consume. De esta manera disminuye la glucemia en la sangre.
Disminuye el peso corporal: la disminución del peso corporal, sobre todo la disminución de grasa visceral, aumenta la disponibilidad de la insulina. La insulina tiene cierta afinidad por la grasa y, por ende, se deposita allí. Al disminuir la grasa corporal, la insulina podrá estar presente en la sangre, donde podrá realizar su función.
Activa el metabolismo: el aumento del metabolismo corporal por medio de la realización del ejercicio produce una reactivación de todos los órganos. El páncreas podrá entonces aumentar la producción y liberación de insulina en la sangre.
Cuida tu corazón: al realizar ejercicio físico se evitan las enfermedades cardiovasculares, la complicación más frecuentemente presentada en la persona diabética sedentaria. Esto se evita porque el ejercicio físico contribuye a reducir la placa ateromatosa de los vasos, mejora la calidad del vaso sanguíneo al disminuir la oxidación precoz de las células, y fortalece el músculo cardíaco.
Además, no sólo favorece a las personas que sufren de diabetes, sino que ayuda a prevenir el desarrollo de esta enfermedad. La relación entre la actividad física y la posible prevención de la diabetes “mellitus tipo 2” se sustenta en que el abandono de estilos de vida con una mayor actividad física ha supuesto un aumento de la prevalencia de diabetes.
El ejercicio físico está contraindicado siempre que la persona diabética no presente un adecuado control de su glucemia. Se considera que un paciente se encuentra descompensado cuando presenta niveles de glucemia 200mg/dl, ya sea en ayunas, o tras dos horas de comer.
No se recomienda que los diabéticos realicen deportes extremos o de alto riesgo, como el alpinismo, la escalada o el surf, ya que en ellos se produce una mayor demanda de glucosa durante la actividad y podría presentarse con mayor frecuencia la hipoglucemia post ejercicio.
La hipoglucemia post-ejercicio tardío se presenta aproximadamente cuatro horas tras la práctica de ejercicio de alta intensidad. Se da usualmente durante la noche debido a un consumo de glucosa mayor a la producción de glucosa en sangre.
Ciertos deportes como la escalada, parapente, paracaidismo, rafting, buceo…, tampoco son aconsejables para los diabéticos por las posibilidades de sufrir un accidente, pero si la enfermedad está bien controlada, y el individuo se encuentra en buena forma física y su médico lo considera apropiado, puede disfrutar de ellos, adoptando las lógicas precauciones, como practicarlos siempre en compañía.
Disfrutar del deporte es posible para quienes viven con diabetes. Es importante tomar en cuenta que hacer actividad física con regularidad es un aspecto clave del control de la diabetes, además de planear las comidas adecuadamente, tomar los medicamentos recetados y limitar el estrés.
Cuando hace actividad física, las células se vuelven más sensibles a la insulina, por lo que pueden funcionar más eficientemente. La actividad física también es importante para el bienestar general y puede ser beneficiosa en el caso de muchos otros problemas de salud.
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