HOLY SPIDER / LES NUITS DE MASHHAD. Dinamarca-Alemania-Suecia-Francia, 2022. Un film escrito y dirigido por Ali Abbasi. 117 minutos
HOLY SPIDER / LES NUITS DE MASHHAD. Dinamarca-Alemania-Suecia-Francia, 2022. Un film escrito y dirigido por Ali Abbasi. 117 minutos
Zar Amir Ebrahimi en HOLY SPIDER
Por Jorge Gutman
Después de haber realizado Border, premiado en 2018 como mejor film en la sección Un Certain Regard de Cannes, el director iraní radicado en Dinamarca retorna con Holy Spider, un magnífico drama de ficción en el que reconstruye los crímenes cometidos por un asesino serial entre 2000 y 2001 en Mashaad, la ciudad santa de Irán.
Desde el comienzo de esta historia en la que se observa el crimen ejecutado a una de las víctimas, se sabe que se trata de Saeed Hanaei (Mehdi Bajestani). Este homicida, apodado “hombre araña”, es un veterano de guerra que había participado en el conflicto bélico entre Irán e Irak y en su hogar es un amante esposo de su mujer (Forouzan Jamshidnejad) y excelente padre de sus dos hijos; en consecuencia, resulta difícil imaginar de que pueda dañar a alguien. Sin embargo queda claro que lo que motiva a cometer los crímenes, que los suyos ignoran, es el de purificar a la ciudad de las prostitutas viviendo en humildes condiciones que suelen vender sus cuerpos en horas nocturnas.
Para contrarrestar la ineficacia de la autoridad policial que no toma las debidas cartas en el asunto, llega a la ciudad procedente de Teherán la periodista Areezo Rahimi (Zar Amir Ebrahimi), para investigar la decena de feminicidios hasta entonces registrados; ella trabaja de manera independiente al haber sido despedida de su empleo por haber rechazado los avances sexuales de su jefe. Sin recibir la ayuda oficial necesaria para su investigación, no obstante cuenta con la colaboración de un reportero local (Arash Ashtiani) que está convencido de la existencia de una maniobra conspiratoria para no acordar la importancia debida al caso para apresar al asesino serial.
Dicho lo que antecede Abbasi construye su relato enfocando la prosecución de los crímenes de Hanaei atrayendo a cada una de sus víctimas para después estrangularlas; eso convincentemente se entrelaza con la tarea de Rahimi para identificar al asesino al extremo de arriesgar su propia vida, lo que genera un clima de angustioso suspenso.
Lo que realmente gravita en el film es el nivel de misoginia existente con respecto a la forma en que la periodista es tratada, como asimismo el nivel de hipocresía reinante a nivel religioso. Cuando el homicida es finalmente detenido habiendo confesado sus 16 crímenes a mujeres de la noche, la gente local termina aclamándolo como el gran héroe higienizador de Mashhad; a su vez, Ali (Mesbah Taleb), el hijo adolescente de Hanaei al que idolatra, promete proseguir con la tarea de limpieza iniciada por su padre.
En la crítica realizada, Abassi demuestra cómo el patriarcado existente en las altas esferas de la política y la religión en Irán puede menospreciar la vida de una mujer. Aunque perturbador este fascinante thriller sólidamente realizado constituye un veraz documento de denuncia social.
En el marco de un calificado elenco, la excelente interpretación de Zar Amir Ebrahimi le ha valido el merecido premio de Mejor Actriz en el Festival de Cannes de este año.
CHIEN BLANC. Canada, 2022. Un film de Anaïs Barbeau-Lavalette. 95 minutos
El tema de la discriminación racial, tantas veces abordado por el cine, es nuevamente considerado en este vigoroso drama de la cineasta canadiense Anaïs Barbeau-Lavalette.
Fuertemente impactada por el sádico asesinato cometido por un policía blanco al afroamericano George Floyd en mayo de 2020, la realizadora resolvió considerar la novela Chien Blanc del prolífico autor Romain Gary publicada en 1970. En un guión que le pertenece juntamente con Valérie Beaugrand-Champagne, Barbeau-Lavalette trabajó asimismo con dos consultores de la comunidad afroamericana a fin de que la temática abordada refleje de la manera más objetiva posible el desarrollo de los acontecimientos que se reflejan en el libro del escritor.
El relato transcurre en Los Ángeles en 1968 en donde reside Romain Gary (Denis Ménochet) junto con su esposa actriz Jean Seberg (Kacey Rohl) y su hijito Diego (Laurent Lemaire). Es en ese período donde la tensión racial adquiere características altamente dramáticas con el asesinato del inmortal pacifista negro Martin Luther King. En ese entonces la pareja había encontrado a un afectuoso perro errante decidiendo adoptarlo e integrarlo al núcleo familiar para la gran satisfacción de Diego.
El conflicto se produce cuando sus dueños, ignorando que el animal había sido programado para embestir a los negros arremete contra un hombre de color. La respuesta al ataque motiva a que Jean desee que el perro sea eliminado pero su marido discrepa con ella considerando que el animal es producto de la aversión racial existente, por lo tanto decide confíar a Keys (K.C. Collins), un entrenador negro de animales, para que pueda rehabilitarlo eliminando el odio que le había sido inculcado por sus antiguos amos blancos..
Si bien el tema central es el del perro blanco, así llamado por su aversión a los negros, el relato destaca la lucha emprendida por Gary y su mujer contra la desagregación racial existente. En tal sentido la actitud de ellos frente al problema racial difiere. Así la activista Seberg apoya sin concesión alguna al movimiento militante Black Panthers que cree que la acción pacifista de Luther King fracasó; Gary por su parte, como un ser privilegiado por ser blanco y atrapado por la duda, reflexiona sobre cuál es la mejor manera de apoyar a la comunidad afroamericana sin recurrir a la violencia.
Como a veces suele acontecer, la transposición de la literatura al cine no resulta completamente cohesionada; eso no desestima la labor de la cineasta que ha realizado un esmerado trabajo ilustrando una temática de palpitante actualidad teniendo en cuenta la lucha del movimiento Black Lives Matter para que el odio racial concluya. La satisfactoria realización de Barbeau-Lavalette se complementa con las remarcables actuaciones de Denis Ménochet transmitiendo el problema de conciencia moral del novelista así como Collins como el entrenador que trata de curar al perro agresor.
Sin ser excepcional, Chien Blanc es un relevante drama social y político que motiva la reflexión y se presta a la discusión después de su proyección.
LA SWITCH. Canada, 2022. Un film de Michel Kandinsky. 85 minutos
El problema de los veteranos de guerra y la difícil reinserción al ambiente civil es considerado por el director Michel Kandinsky en La Switch. Aunque bien intencionado el film carece de la solidez dramática necesaria para empatizar con la suerte de su principal personaje.
El guión del cineasta escrito con Christian Martel aborda a Marc Leblanc (François Arnaud) quien como caporal en la guerra de Afganistán es desmovilizado honorablemente de su cargo con los plenos beneficios atribuidos a su rango. Regresando a la granja de su padre Jean-Pierre (Roch Castonguay), ubicada en un aislado pueblo rural francófono de Ontario, se sabe que su progenitor también había sido en el pasado un veterano combatiente.
A través de un diálogo minimalista en donde Marc mantiene una relación prácticamente silenciosa con su padre enfermo lo que puede observarse en ciertas escenas es el recuerdo de la guerra que atraviesa la mente de Marc.
La mayor parte del relato transcurre a través de breves secuencias deshilvanadas. Entre las mismas se incluyen las compras de armas que Marc realiza para cazar ciervos, su circunstancial salida con Julie (Sophie Demarais), la joven camarera del bar local, la fuerte paliza propinada a tres muchachos que la arrinconan, dos encuentros que mantiene con el sheriff local (Lothaire Bluteau) y una escena en que acompaña a su padre para un examen radiológico.
Lamentablemente el desdibujado guión malogra el propósito de Kandinsky de reflejar adecuadamente la lucha psicológica de Marc por los horrores que se supone ha sufrido en la línea de combate y cómo repercute en su salud mental. Curiosamente en vez de demostrarlo en imágenes, el film lo aclara en los créditos finales en donde se lee que “más de 40 mil canadienses han servido durante la guerra en Afganistán que duró 13 años y que en marzo de 2018 más de 6700 miembros militares han recibido beneficios de invalidez por problemas de salud mental”, agregando que “el problema del estrés postraumático es el diagnóstico médico principal de los veteranos combatientes en la guerra de Afganistán”.
Sin la emoción que habría de esperarse del tema abordado por Kandinsky, no obstante las correctas actuaciones de Arnaud, Castonguay,, Bluteau y Desmarais,, este drama no llega a trascender.
Comments (0)