Si pensó que 2022 fue malo, espere a ver lo que 2023 tiene reservado para la economía

Si pensó que 2022 fue malo, espere a ver lo que 2023 tiene reservado para la economía

– Recesión, inflación persistente y aumento del desempleo, estos son algunos de los pronósticos para este nuevo año

Para muchas personas, 2022 fue un año difícil ya que las tasas de interés subieron, la inflación se disparó y la economía se desaceleró. Desafortunadamente, no parece que 2023 proporcione mucho respiro.

Los analistas dicen que se avecina una recesión y se espera que aumente el desempleo, aunque el gobierno diga lo contrario, todo mientras los precios se mantienen altos y las elevadas tasas de interés afectan en gran parte nuestro poder adquisitivo.

“Podríamos esperar un poco [de un año]”, dijo Royce Mendes, director general de Desjardins Capital Markets.

Anota que 2022 estuvo dominado por el incremento de los precios y un rápido aumento en los costos de los préstamos. La inflación alcanzó su punto máximo este verano en 8.1 por ciento sobre una base anualizada. La tasa de préstamo clave del Banco de Canadá comenzó el año en 0,25 por ciento. Siete aumentos de tasas consecutivos han dejado los costos de los préstamos cuatro puntos porcentuales completos más altos.

Mendes dice que eso prepara un año difícil por delante.

El año pasado “fue una transición a un entorno de precios más altos y un entorno de tasas de interés más altas” y agregó que 2023 “será un año en el que tendremos que vivir con eso durante un año completo”.

La inflación seguirá dominando 2023
Incluso los meteorólogos experimentados han encontrado que este es un período difícil de navegar. La economía está inundada de contradicciones y los datos son bastante ruidosos y poco claros.

“Me acerco a mi décimo aniversario como economista jefe. Diría que 2020 fue el [año] más extraño”, dijo el economista jefe de BMO, Douglas Porter. “Pero este [año] es un ciclo muy extraño”.

Señala el fin de las restricciones relacionadas con la pandemia que pesaban sobre la economía, el fuerte aumento de los precios y la fortaleza continua del mercado laboral como solo algunas de las fuerzas compensatorias en juego.

De cara al futuro, dijo que la inflación seguirá dominando la historia económica de 2023. Las previsiones de BMO muestran que la inflación se mantendrá obstinadamente alta, especialmente durante la primera mitad del año.

Está pronosticando que el Banco de Canadá tiene un aumento de tasas más reservado en enero y luego mantendrá las tasas básicas en 4.5 por ciento durante el resto de 2023.

Todo eso seguirá pesando sobre el crecimiento. Y Porter agrega que ese fenómeno no es exclusivo de la economía de Canadá.

“Creo que la economía global en su conjunto tendrá dificultades para ver un gran crecimiento este año. Creemos que la economía de EE. UU. esencialmente se mantendrá estable en los próximos años. Por lo tanto, las exportaciones también enfrentarán un pequeño desafío”, anotó.

Pronóstico de recesión
La mayoría de los pronósticos del sector privado en Canadá ahora asumen que habrá algún tipo de recesión a principios de 2023. Esos pronósticos asumen que será breve y leve.

Pero no se necesita mucho para empujar una recesión corta y superficial a algo mucho peor. De hecho, los investigadores de Oxford Economics creen que Canadá ya está entrado en recesión.

“Es probable que Canadá acaba de entrar en una recesión moderada que durará gran parte de 2023”, escribió Tony Stillo, director de economía de Canadá de Oxford, en una nota a los clientes. “La deuda de los hogares y los desequilibrios de vivienda prevalecientes se combinarán con la pandemia y las fuerzas geopolíticas para hacer que la recesión de Canadá sea más profunda que la mayoría de las economías avanzadas”.

Ya sea que observe los pronósticos del sector privado como los de Oxford o las perspectivas globales del Fondo Monetario Internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la imagen emergente de 2023 es sombría.

“No hay muchas historias positivas para 2023, por lo que es bastante fácil ser pesimista”, dijo Stephen Tapp, economista jefe de la Cámara de Comercio de Canadá.

Agregó que hay muchos riesgos a la baja, anotando  que muchas empresas canadienses se endeudaron durante los días más oscuros de la pandemia y ahora han visto dispararse sus pagos de deuda a medida que subían las tasas de interés.

También dijo que el fin de las políticas de cero COVID de China puede alterar las cadenas de suministro globales que de otro modo estarían sanando.

Pero, Tapp está de acuerdo con la mayoría de los demás, en que la inflación y las tasas de interés serán la fuerza motriz del oscuro panorama económico. Y dice que a pesar de todo el pesimismo, puede ver un camino hacia la recuperación económica.

“Si los bancos centrales están ganando la guerra contra la inflación. Si la inflación obstinadamente alta comienza a bajar más rápido de lo que los mercados han descontado, serán buenas noticias y los mercados podrían recuperarse, la confianza podría aumentar y las expectativas de inflación podrían anclarse más rápido”, Tapp dicho.

Debería recuperarse
Eso podría conducir a un rebote más rápido en el crecimiento económico. Y eventualmente, abriría la puerta a una reducción en los costos de endeudamiento.

Una recesión ha demostrado ser una herramienta bastante efectiva para bajar los precios. Cuando la economía se contrae, la gente no compra tantas cosas. Cuando no compran tantas cosas, los precios comienzan a caer y se reequilibran con la demanda.

Puede ser un proceso doloroso, especialmente cuando esa contracción se extiende a su rincón particular de la economía. Pero Mendes dice que la parte dolorosa del proceso no debería durar mucho.

“Si bien no será un año agradable, será un año en el que, con suerte, se logrará un progreso significativo para volver a alcanzar el objetivo final de una inflación baja y estable”.

En muchos sentidos, 2023 será un reflejo de 2022. El año pasado comenzó fuerte y terminó débil y lleno de pesimismo. 2023 comenzará débil y debería terminar fuerte.

Para este momento del próximo año, la economía debería haberse recuperado, la inflación debería estar bajo control y debería haber una buena dosis de optimismo de que el Banco de Canadá se está preparando para recortar las tasas de interés nuevamente.

Pero eso es probablemente más “debería” de lo que la mayoría de los canadienses se sienten cómodos.