Piden presionar a la industria de comestibles por transparencia por las astronómicas ganancias en los alimentos

Piden presionar a la industria de comestibles por transparencia por las astronómicas ganancias en los alimentos

Esta cadena de supermercados obtiene ganancia de un millón de dólares al día. “codicia inflacionaria”

– Los directores ejecutivos de las principales empresas de alimentos están, bien preparados para defender sus negocios, testificando en Ottawa esta semana en medio de una mayor preocupación por la inflación de los alimentos.

OTTAWA.- Mientras los miembros del parlamento se preparan para interrogar a los directores ejecutivos de las cadenas de tiendas de comestibles más grandes de Canadá, los expertos dicen que los funcionarios electos deberían presionar mucho más por una mayor transparencia sobre por qué las tiendas de comestibles están ganando tanto dinero a costa de las penurias de la gente.

Los directores ejecutivos y presidentes de Loblaw Cos. Ltd., Metro Inc. y Empire Co. Ltd., que opera cadenas como Sobeys, Safeway y FreshCo, testificarán ante el comité de agricultura de la Cámara de los Comunes este miércoles como parte de su estudio sobre inflación de alimentos.

Sylvain Charlebois, director del Laboratorio de Análisis Agroalimentario de la Universidad de Dalhousie, dijo que la próxima reunión “tiene mucho que ver con el teatro político”.

Otros ejecutivos de las empresas ya testificaron frente a los parlamentarios, pero los Nuevos Demócratas en particular señalaron su descontento con la ausencia de los propios directores ejecutivos, que no pusieron la cara.

“Aquellos a la cabeza de estas empresas, donde se detiene la responsabilidad, al menos deberían tener que responder preguntas sobre por qué sus ganancias son tan altas y por qué sus precios son tan altos”, dijo el líder del NDP, Jagmeet Singh, el mes pasado.

La propuesta de escuchar a los líderes de la industria provino del crítico agrícola del partido, Alistair MacGregor, y recibió el apoyo unánime de los parlamentarios liberales, conservadores y del bloque quebequense en el comité.

Con las tiendas de comestibles cada vez más, obteniendo ganancias récord en medio de una alta inflación, Charlebois dijo que los parlamentarios tienen la oportunidad de presionar para obtener más información financiera que podría arrojar luz sobre lo que ha estado impulsando las ganancias; simplemente traducido en avaricia.

Un informe en coautoría de Charlebois en el otoño encontró que las tres tiendas de comestibles registraron ganancias más altas en la primera mitad de 2022 en comparación con su desempeño promedio en los últimos cinco años.

Loblaw fue particularmente notable, según el informe, ya que superó no solo su rendimiento promedio de cinco años, sino también el de cada uno de esos años individualmente. La ganancia bruta de la cadena de supermercados en la primera mitad de 2022 superó sus mejores resultados anteriores en $180 millones, lo que equivale a alrededor de un millón de dólares extra por día, encontró la investigación.

Y aunque Loblaw se ha escudado diciendo que sus ganancias se han visto impulsadas por artículos no alimentarios, como sus productos farmacéuticos, sus estados financieros no desglosan los márgenes de las diferentes categorías de productos.

“Creo que valdría la pena que el comité profundizara en los datos de las tres empresas”, dijo Charlebois.

Pero el comité no podrá obligar a las empresas a publicar más información sobre sus resultados financieros, dejando la decisión de qué divulgar a los tenderos y ahí queda la experiencia en querer transparencia.

David Macdonald, economista sénior del Centro Canadiense de Políticas Alternativas, dijo que las tiendas de comestibles podrían estar obteniendo ganancias de los productos no alimentarios. Pero “no tenemos forma de evaluar eso porque no podemos ver ninguna de esa información segmentada”, dijo.

E incluso si las ganancias están siendo impulsadas por las ventas de lápiz labial o jabón, Macdonald dijo que eso no necesariamente debería aislar a las empresas del escrutinio.

Las ganancias corporativas se dispararon significativamente en 2021 y 2022, coincidiendo con el aumento global de la inflación y alimentando las acusaciones de “codicia inflacionaria”. Esa tendencia generalizada merece más atención, dijo Macdonald.

Aún así, a pesar del hecho de que las tiendas de comestibles generalmente ven márgenes más bajos, la fuerte inflación de los alimentos ha recibido una atención particular. Los precios de los comestibles subieron un 11,4 por ciento en enero con respecto al año anterior.

Buró de Competencia mirando precios
En octubre, la Oficina de Competencia anunció que está realizando un estudio que analizará específicamente si la competencia en el sector de comestibles está desempeñando un papel en los precios más altos.

Macdonald dijo que los parlamentarios podrían preguntar a los directores ejecutivos de las tiendas de comestibles si se comprometerán a brindar acceso completo a sus registros financieros a la Oficina de Competencia a medida que se embarca en su estudio. Sin tales compromisos, que seguro no los van a obtener, los poderes de la oficina son “muy limitados”, dijo. “No pueden exigir ninguna información adicional”.

Se espera un informe final en junio, completo con recomendaciones para el gobierno federal. Podría resultar “consecuente”, dijo Charlebois, y agregó que la oficina podría buscar cambios en la ley que le darían más poder para abordar la competencia en la industria.

“De hecho, creo que los tenderos temen algunos cambios importantes en la Ley de Competencia”, dijo.

Charlebois dijo que es difícil hacerlo bien en el negocio de distribución de alimentos en Canadá, y las barreras comerciales interprovinciales son un gran desafío. Dichos obstáculos pueden reducir la competencia, dijo, y señaló que los márgenes de los supermercados en los EE. UU. son más bajos que los de Canadá.

“Si hay algo en lo que el comité debería centrarse, es… ¿cómo aumentamos la competencia en Canadá para ayudar a los consumidores?”.

Esperaremos a este miércoles para ver cuales son las justificaciones de las grandes empresas de supermercados para continuar exprimiendo a la población en su habitual y conocida “codicia inflacionaria”.