¿El fentanilo ya está en Ecuador?: lo que se sabe del decomiso en Guayaquil que pone en alerta a la policía

¿El fentanilo ya está en Ecuador?: lo que se sabe del decomiso en Guayaquil que pone en alerta a la policía

La policía de Ecuador decomisó siete ampolletas de fentanilo en Guayaquil. (Policía de Ecuador).

– La policía de Ecuador halló siete ampolletas de fentanilo en un operativo realizado en una zona popular de comercio de Guayaquil. algo que preocupa a las autoridades. Estados Unidos considera al país como un centro de acopio de ese poderoso opioide sintético. Esto es lo que se sabe

Hay preocupación en Ecuador luego de que la Dirección Nacional Antinarcóticos de la policía confirmara el lunes el hallazgo de “siete ampollas de fentanilo” que fueron decomisadas en la Bahía de Guayaquil, una popular zona comercial ubicada en el corazón de esta ciudad portuaria que registra los más altos índices de homicidios en la nación sudamericana. Además, Estados Unidos considera al país como un centro de acopio de ese poderoso opioide sintético.

En medio del operativo, se encontraron fármacos de uso delicado que se venden sin receta médica en el mercado negro, como 108 blíster de Diazepam, 140 blíster de Clonazepam, 98 blíster de Alprazola y siete ampollas de fentanilo de 10 miligramos cada una.

“El decomiso del fentanilo había llamado la atención de los agentes de la Unidad de Químicos de la Policía Nacional, dado que esta sustancia sintética es considerada por la ciencia médica como un potente opioide 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más que la morfina”, dice el comunicado.

La policía informó que continuará desarrollando operativos de control para encontrar otros puntos clandestinos de venta del fentanilo con el fin de sacarlo de circulación y evitar su consumo.

De acuerdo con el portal Primicias.EC, el fentanilo hallado en Guayaquil es de uso médico legal y no el contaminado con precursores químicos que consumen los adictos a las drogas.

Aún así, el fentanilo en ampollas debe ser vendido exclusivamente bajo prescripción médica.

Primicias también detalló que cada una de estas ampollas se vende hasta en 5 dólares en el mercado negro. El medicamento llega a estos lugares no autorizados por medio de personas que han perdido familiares a causa del cáncer y que venden lo que sobró. También lo hacen personas vinculadas al sistema de salud, que roban el fentanilo para ofrecerlo de manera clandestina.

“El problema es con el fentanilo de diseño ilegal, que vienen en forma de pastillas azules y está contaminado con otras drogas, como la H, y que los consumidores no saben que lo están usando”, le dijo a Primicias la doctora Julieta Sagñay, psiquiatra y experta en adicciones.

Antes de este decomiso, Guayaquil ya estaba en alerta por el fentanilo. Esto luego de que en agosto ingresaran a un hospital municipal cuatro consumidores de drogas con dolores intensos en el cuerpo y ojos desorbitados, encorvados, desorientados y que no respondieron a los tratamientos. Entonces, las autoridades de salud especularon sobre un posible consumo del fentanilo, indicó la agencia EFE.

Hasta ahora los casos se mantienen como sospechosos.

La agencia EFE entrevistó al director de Salud del Municipio, Juan Carlos González, quien dijo que los pacientes eran consumidores de la “H”, una peligrosa mezcla de heroína con residuos de cemento, veneno para ratas y otras sustancias, muy utilizada en Guayaquil por su bajo costo (50 centavos de dólar) y alto nivel de adicción, tanto que ya en el 2016 generó intervenciones policiales en al menos cuatro barrios que estaban desbordados por el microtráfico..

Ahora los especialistas creen que la “H” sigue instalada en Guayaquil y que está siendo mezclada cada vez con más drogas, entre las que se teme puede estar el fentanilo.

“El tratamiento se hace mucho más difícil porque ya son varias drogas que tiene el paciente. Si antes la estadía (en el hospital) era de 10 o 12 días y se iban desintoxicados, ahora nos cuesta 20 días o un poquito más, justamente por la mezcla de este tipo de sustancias”, señaló el doctor González.

EFE confirmó que la dirección de salud de Guayaquil está en proceso de adquisición de las pruebas para detectar el fentanilo y de naloxona, que se aplica en casos de sobredosis para evitar un paro cardiorrespiratorio.

El martes, el jefe antinarcóticos del Departamento de Estado de Estados Unidos, Todd Robinson, dijo que su país ha detectado que, además de México, Colombia y Ecuador también participan en el tráfico de fentanilo.

“México es el principal puerto de entrada, pero sabemos que hay otros países que participan en la cadena de suministro, como Colombia y Ecuador. También hay suministradores en Asia. Hay varios puntos que están afectando a Estados Unidos”, señaló Robinson.

Robinson remarcó que la cadena de producción de fentanilo, que ha dejado miles de muertes en Estados Unidos, comienza en China, donde se comercializan productos químicos utilizados para la elaboración de la droga. Estos precursores llegan a América, principalmente a los cárteles mexicanos, que elaboran el fentanilo y lo envían a territorio estadounidense, agregó.

Robinson hizo estas declaraciones en Nueva York, donde participó en un evento de la coalición global contra las drogas sintéticas organizada por Estados Unidos, como parte de la 78 Asamblea General de la ONU.

De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el mexicano Cártel de Sinaloa y su facción Los Chapitos, encabezada por los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, lideran “la operación de tráfico de fentanilo más grande, violenta y prolífica del mundo”.

Los Chapitos podrían haber obtenido desde el 2014, fecha en la que se inició la conspiración, alrededor de 1.000 millones de dólares de la venta de fentanilo.

En México, el fentanilo mezclado con otras drogas es producido en laboratorios del cártel ocultos en la sierra de Sinaloa. La mercancía luego es transportada en autos particulares que cruzan la frontera de Estados Unidos. También es llevada por personas que la esconden bajo su ropa, en camiones comerciales, en paquetería aérea, en lanchas que navegan sigilosamente por el mar de California y también por túneles.

De un kilo de precursores químicos que compran por 800 dólares, Los Chapitos elaboran unas 415.000 píldoras de fentanilo o 4 kilos de polvo. Cada píldora se vende desde 50 centavos de dólar en gran parte de EE.UU., pero el precio sube a 3 dólares en Nueva York. Eso hace que una inversión de 800 dólares se convierta en una utilidad de hasta 640.000 dólares, según Univisión.