El debate urgente en Argentina: la infancia y la adolescencia

El debate urgente en Argentina: la infancia y la adolescencia

Niños, víctimas de la pobreza, juegan frente al comedor de beneficiencia Pekeñitos en el barrio Rafael Calzada de Buenos Aires, mientras los políticos de turno se hacen millonarios en una incontrolable corrupción. RICARDO CEPPI (GETTY IMAGES)

– Los candidatos a la presidencia tendrán este domingo, una semana antes de la elección final, la oportunidad de contarle a la población cómo enfrentarán la pobreza que afecta al 57% de los menores

Argentina se acerca a instancias decisivas. Este domingo los candidatos a la presidencia debatirán sobre sus propuestas y, en una semana más, las y los ciudadanos tendrán la posibilidad de reafirmar su compromiso con la democracia a través del voto. Es un momento fundamental de análisis sobre el presente y el futuro del país.

En ese intercambio, la situación de las infancias y adolescencias debe ocupar un lugar central: los candidatos tienen la oportunidad única de contarle a la población cómo van a enfrentar la pobreza que afecta al 57% de las niñas y los niños, cómo garantizar que accedan a una educación de calidad y a una vida saludable, cómo asegurarles una crianza sin violencia y cuidados adecuados en sus primeros años de vida.

Desde UNICEF analizamos todos estos desafíos en el documento #VotaPorLaInfancia, que reúne 10 problemáticas principales de la niñez y la adolescencia en el país, y propuestas de políticas públicas para su abordaje. Esta elección, a 40 años del retorno de la democracia, nos convoca a renovar el compromiso asumido al firmar la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) y saldar la deuda con la infancia, por encima de la endémica corrupción que aflige al país y enriquece a los gobernantes de turno.

El debate por el bienestar de la infancia es urgente y primordial: para que cada niña, cada niño, independientemente de donde nazca o viva, tenga un presente y un futuro con derechos, es necesario implementar políticas económicas, laborales y de protección social que permitan erradicar la pobreza extrema, asegurar la capacidad del sistema de protección social y los recursos presupuestarios destinados a la infancia en políticas de educación, salud, vivienda, infraestructura y cuidados.

Hoy, dos de cada tres chicas y chicos son pobres por ingresos o están privados de derechos básicos. En este contexto, los programas orientados a la reducción de la informalidad laboral de las personas a cargo de hogares con niñas y niños y el fortalecimiento de las transferencias monetarias -como la Asignación Universal por Hijo/a y la Prestación Alimentar-, entre otras medidas, tienen un efecto claro en la reducción de la pobreza.

También es fundamental garantizar la oferta de servicios educativos y aprendizajes fundamentales en el nivel inicial, primario y secundario en todo el territorio nacional. En este sentido, resulta importante fortalecer las capacidades de gestión del sistema y de las escuelas a través de -por ejemplo- alertas tempranas para detectar estudiantes en riesgo de abandono, y búsquedas activas en sus comunidades.

Las chicas y los chicos tienen derecho a una alimentación nutritiva y a una vida libre de violencia. Argentina cuenta con una Ley de Promoción de la Alimentación Saludable que, si se implementa en su totalidad, contribuirá a bajar los índices de sobrepeso y obesidad. En cuanto a la violencia, sobre todo en la crianza, la detección temprana y la articulación entre distintos sistemas y programas del Estado resultan fundamentales para su prevención y abordaje.

UNICEF es el organismo de Naciones Unidas que tiene como mandato de apoyar a los Estados en su rol de garante de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Hace 38 años asumió el compromiso de apoyar al Estado y a la sociedad argentina en el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño, poniendo a disposición recursos y experiencia, local y global, al servicio de un país más justo y equitativo. Estuvimos, estamos y el día después de la elección, estaremos aquí para contribuir al bienestar y desarrollo de chicas y chicos.