• La Marina estadounidense ha destruido “pequeñas embarcaciones” hutíes cuya tripulación intentó abordar un portacontenedores en el Mar Rojo.

Cuatro embarcaciones procedentes de zonas controladas por los hutíes en Yemen dispararon contra el Maersk Hangzhou y se acercaron a pocos metros del buque, según informó el ejército estadounidense.

Varios helicópteros procedentes de buques de guerra estadounidenses fondeados en la zona respondieron a una llamada de socorro y, tras recibir disparos, hundieron tres embarcaciones “en defensa propia”.

Los tripulantes de tres de las pequeñas embarcaciones murieron. Una cuarta barca huyó de la zona.

Desde noviembre, las fuerzas hutíes han atacado buques en el Mar Rojo: han lanzado más de 100 ataques con drones y misiles contra las embarcaciones que transitan por esta vital ruta marítima.

El grupo rebelde yemení respaldado por Irán afirmó anteriormente que sus ataques están dirigidos contra buques vinculados a Israel, en respuesta a la guerra de Gaza.

El buque comercial atacado, el Maersk Hangzhou, está registrado en Singapur y es propiedad de una empresa danesa, la misma que lo opera, según informó el Mando Central estadounidense (Centcom).

Maersk, una de las mayores navieras del mundo, ha declarado que tras el incidente, interrumpirá las salidas por el Mar Rojo durante 48 horas.

La empresa no había vuelto a usar esta ruta hasta hace unos días, después de que EE.UU. y sus aliados lanzaran una misión para proteger los buques en la zona.

Anteriormente, los buques de Maersk se habían desviado por una ruta mucho más larga alrededor del Cabo de Buena Esperanza para evitar los ataques.

El ataque

Las cuatro embarcaciones hutíes atacaron hacia las 06:30 hora yemení (03:30 GMT) con armas montadas y armas ligeras y se acercaron a menos de 20 metros del portacontenedores para “intentar abordarlo”

En ese momento, la tripulación del buque emitió una llamada de socorro y un equipo de seguridad respondió al fuego, según el Centcom.

Los helicópteros del cercano portaaviones USS Eisenhower y del destructor USS Gravely respondieron a la llamada de auxilio y fueron tiroteados mientras “realizaban llamadas verbales a las pequeñas embarcaciones”.

Los helicópteros “devolvieron el fuego en defensa propia, hundiendo tres de las cuatro pequeñas embarcaciones y matando a sus tripulantes”, declaró el Centcom. Añadió que la cuarta embarcación “huyó de la zona” y que no se habían registrado daños al personal ni al material estadounidense.

Se trata del segundo ataque contra el Maersk Hangzhou en 24 horas, después de que fuera atacado con misiles el sábado.

Los misiles antibuque fueron disparados desde zonas controladas por los hutíes y los destructores Gravely y Laboon respondieron el sábado, según un comunicado previo del Centcom.

Un almirante de la Marina estadounidense dijo a la agencia de noticias AP que el ataque con misiles era el primero que se daba con éxito desde que empezó el patrullaje global el pasado 18 de diciembre.

Centcom dijo que mientras se respondía a la llamada de socorro, desde las zonas controladas por los hutíes dispararon dos misiles antibuque contra sendas naves de la marina estadounidense.

El USS Gravely destruyó estos misiles balísticos a medida que se acercaban, según información del Centcom.

Según esta misma fuente, este es el “ataque ilegal número 23 de los hutíes contra la embarcaciones internacionales” desde el 19 de noviembre.

Centcom añadió que el Maersk Hangzhou estaba “en condiciones de navegar y no se han registrado heridos” a bordo.

Por otra parte, la organización United Kingdom Maritime Trade Operations (UKMTO) informó de un incidente en el Mar Rojo a unas 55 millas náuticas (101 km) al suroeste del puerto yemení de Hodeidah.

La organización dijo que un barco no identificado había informado de “un fuerte estruendo acompañado de un destello en la proa de babor del buque” y de varias explosiones.

No se registraron daños y todos los miembros de la tripulación resultaron ilesos. El buque escapó de la zona y se dirigió a un puerto cercano, según el comunicado.

El aumento de los ataques de los hutíes desde hace varias semanas ha llevado a muchas empresas navieras, entre ellas Maersk, a desviar sus buques del Mar Rojo y llevarlas por el Cuerno de África.

Para llegar al Canal de Suez, en Egipto, que conecta con el Mediterráneo, los buques deben atravesar el estrecho de Bab al-Mandab, frente a las zonas controladas por los hutíes en Yemen.

Los rebeldes patrocinados por Irán han afirmado anteriormente que sólo atacan buques comerciales “vinculados a Israel” en respuesta a la guerra en Gaza, afirmando que los ataques son un intento de detener los ataques israelíes contra los palestinos.

En una declaración realizada el domingo, el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Cameron, afirmó haber comunicado al ministro iraní de Asuntos Exteriores que Teherán “comparte la responsabilidad de impedir estos ataques, dado su apoyo de larga data a los hutíes”.