Capos como Pablo Escobar y Gonzalo Rodríguez Gacha, alias El Mexicano, intentaron detener su aprobación a punta de atentados y asesinatos.

Hoy el puerto de Róterdam en Países Bajos es uno de los principales destinos de la droga producida en Sudamérica. También el de Amberes en Bélgica y de Marsella en Francia.

Algunos de los criminales colombianos más sanguinarios que están o estuvieron tras las rejas en EE. UU. son alias Otoniel, exlíder del Clan del Golfo, Carlos Lehder, cofundador junto a Escobar del Cartel de Medellín, y los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, jefes del Cartel de Cali.