Ex empleada de Value Village habla sobre su experiencia

Ex empleada de Value Village habla sobre su experiencia

Las tiendas de segunda mano, Value Village se ha enfrentado a un serio problema de imagen después de haber sido criticado en repetidas veces por problemas de higiene y por vender productos demasiado caros y que se consiguen en Dollarama por mucho menos.

Una ex empleada comparte cómo es trabajar en la cadena de tiendas de segunda mano y arroja luz sobre estos temas.

Jennifer (no es su verdadero nombre) trabajó en Value Village en el verano de 2023.

“Me contrataron como clasificadora”, explicó. “Básicamente, me contrataron para clasificar artículos en el departamento misceláneo”.

Dijo que le agradaban sus compañeros de trabajo y sus supervisores de bajo nivel, pero que tenía problemas con algunos aspectos del trabajo.

“Tuve problemas con la cuota y la suciedad”, compartió. Jennifer dijo que tenía que clasificar alrededor de 250 libras de artículos diariamente como parte de su cuota.

Cuando se le preguntó sobre el procedimiento de limpieza estándar de la empresa, Jennifer respondió: “¿Quién le dijo que aquí existía un procedimiento de limpieza estándar?”

“Teníamos una botella con atomizador de algún limpiador y un trapo. Se usaban principalmente para limpiar la mesa al final de nuestro turno. No se lava la ropa. No se registran los bolsillos. No se limpian los artículos”, añadió.

Según su experiencia, los artículos rotos se reciclan o se desechan.

Para fijar el precio de los artículos, los empleados tenían que buscar en Internet el valor de los artículos y asignarlos en consecuencia, especialmente “cuando son artículos caros”.

“Estos artículos todos donados, junto con las joyas, se guardan bajo llave en vitrinas después de fijar su precio”, dijo.

Según Jennifer, Value Village apoya a organizaciones benéficas comprando algunos productos por peso; los artículos se enumeran a un costo más alto y los artículos no deseados se venden a otros países.

Después de trabajar allí durante solo unos meses, y al quejarse de las condiciones, Jennifer fue despedida de Value Village.

“Me despidieron por defenderme de acusaciones de que no trabajaría más rápido que mi propio ritmo”, dijo.

Jennifer es una de los muchos ex empleados de estos negocios de segunda mano que han recurrido a las redes sociales para compartir sus experiencias y los abusos hacia el consumidor, que cree estar adquiriendo gangas cuando en realidad es todo lo contrario.

Jennifer finalizó diciendo: “No volvería a trabajar allí”.