La campaña publicitaria de Ontario ha costado a los contribuyentes 8 millones de dólares
La campaña publicitaria de Ontario ha costado a los contribuyentes 8 millones de dólares
- Los anuncios financiados con fondos de los contribuyentes a beneficio de Doug Ford se transmitieron durante el Super Bowl, los Oscar y los premios Emmy
TORONTO.- Una campaña publicitaria del gobierno del premier Doug Ford, que ha sido ampliamente criticada como autopromoción partidista, ha costando a los contribuyentes alrededor de $8 millones, según informó CBC News.
Los funcionarios del gobierno se negaron a informar acerca del costo de los anuncios de alto perfil “Está sucediendo aquí”, que se han transmitido en horarios televisivos selectos como el Super Bowl, los Oscar, los premios Emmy y el juego de estrellas de la NHL.
Luego, CBC News buscó obtener el precio a través de una solicitud de libertad de información.
La respuesta del Ministerio de Finanzas sitúa los costos totales estimados para producir los anuncios en 3.831.352 dólares, y el gasto en medios (como tiempo de emisión en radio y televisión, espacio en vallas publicitarias y colocación de anuncios en línea) en 4.097.528 dólares.
Los críticos critican al gobierno de Ford por gastar dinero público en publicidad que, según dicen, no proporciona al público información útil.
“Los gobiernos no deberían gastar así el dinero de los contribuyentes tratando de envanecerse ellos mismos o convencer a la gente de que están haciendo un gran trabajo”, dijo la líder del NDP, Marit Stiles, en una entrevista.
Los anuncios promocionan a Ontario como “un lugar donde todo está sucediendo” y enumeran los logros del gobierno (de Ford), como “la construcción de nuevas carreteras y autopistas”.
Stiles acusa al gobierno de engañar una vez más al público con los mensajes de la campaña publicitaria.
“Es realmente indignante que el gobierno decida gastar esta cantidad de dinero en lo que son esencialmente anuncios partidistas para tratar de convencer a los habitantes de Ontario de que las cosas están bien cuando en realidad no lo están”, dijo.
El gobierno de Ford prometió revertir el cambio de reglas
La ley provincial solía prohibir al gobierno realizar este tipo de campañas publicitarias.
Bajo el entonces premier Dalton McGuinty, los liberales promulgaron la Ley de Publicidad Gubernamental en 2004, que otorgaba al auditor general la responsabilidad de aprobar las campañas publicitarias.
Esa ley prohibía los anuncios si su objetivo principal era “fomentar una impresión positiva del partido gobernante”.
Pero en 2015, el gobierno de la entonces premier Kathleen Wynne suavizó la ley, permitiéndole incluir prácticamente cualquier mensaje en anuncios financiados por los contribuyentes, siempre y cuando no utilicen los nombres o rostros de un político o logos del partido.
Los conservadores hicieron una promesa electoral en 2018 de revertir los cambios en las reglas de publicidad, pero el gobierno de Ford no ha cumplido esa promesa.
En cambio, desde entonces el gobierno ha gastado al menos 38 millones de dólares en anuncios que, según el auditor, no habrían sido aprobados según la versión anterior de la ley, incluida una campaña publicitaria de 2019 que atacaba el precio federal del carbono y una campaña que se emitió en el período previo. a las elecciones provinciales de 2022 denominadas “Ontario se fortalece”.
Esto se suma al precio de 7,9 millones de dólares de la nueva campaña “Está sucediendo aquí”.
“No es un buen uso del dinero de los contribuyentes”: ex auditor
CBC News preguntó al gobierno si la cifra de costos cubre la totalidad de la campaña en curso o solo la cantidad gastada hasta el momento, los funcionarios no dieron una respuesta.
“El marketing es una herramienta que todos los gobiernos en todos los niveles y de todos los partidos partidistas utilizan para comunicar mensajes a la gente”, dijo un portavoz del ministro de Finanzas, Peter Bethlenfalvy, en un correo electrónico. “La campaña está diseñada para infundir orgullo por los numerosos logros del equipo de Ontario y confianza en la economía de la provincia”.
La ex auditora general Bonnie Lysyk dijo que los anuncios “no son un buen uso del dinero de los contribuyentes” porque no sirven para informar al público sobre cómo acceder a programas o servicios gubernamentales.
“Es básicamente un anuncio que le daría una palmadita en la espalda al gobierno”, dijo Lysyk en una entrevista. “La publicidad partidista está bien. Pero la cuestión es: ¿debería pagarla el contribuyente? Debería ser pagada por el partido gobernante o por los partidos de oposición”.
Se espera que este lunes la legislatura considere un proyecto de ley del NDP que restablecería reglas más estrictas que prohíben todas las formas de publicidad partidista financiada con fondos públicos.
El proyecto de ley del NDP es idéntico palabra por palabra a un proyecto de ley que Sylvia Jones (ahora ministra de salud y vicepremier de Ford) presentó cuando ella y los PC estaban en la oposición en 2018.
“Vamos a forzar una votación este lunes sobre ese proyecto de ley para ver si podemos lograr que el gobierno haga lo que siempre dijo que iba a hacer y prohibir este tipo de publicidad partidista con dólares del gobierno”, dijo Stiles.
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