Algunos concejales quieren que se elimine el impuesto a las viviendas desocupadas, pero Chow promete solucionarlo

Algunos concejales quieren que se elimine el impuesto a las viviendas desocupadas, pero Chow promete solucionarlo

• ¿Arreglarlo o rechazarlo? Ésa es la cuestión que el ayuntamiento de Toronto debatirá esta semana mientras continúa lidiando con las consecuencias del desastroso lanzamiento de primavera del Impuesto a las Viviendas Desocupadas.

Se suponía que el impuesto ayudaría a Toronto a enfrentar una creciente crisis inmobiliaria al disuadir a los propietarios de mantener vacías las viviendas que tanto necesitan. En cambio, se convirtió en una enorme debacle burocrática en la que los desconcertados propietarios de viviendas ocupadas se vieron afectados por facturas de miles de dólares que les provocaron ansiedad.

La Ciudad rápidamente revocó esos cargos y dice que agregará una serie de medidas para ayudar al proceso este año, mientras lo mejora aún más para el próximo.

Pero el concejal de Etobicoke, Vincent Crisanti, dice que es hora de eliminar el impuesto. Presentará una moción en la reunión del consejo del miércoles que pide al consejo eliminar el impuesto, argumentando que es “irreparable”.

Su moción, que fue apoyada por el concejal Stephen Holyday, busca cancelar el impuesto “inmediatamente”, al mismo tiempo que ordena al personal de la ciudad que informe al concejo municipal antes del cuarto trimestre de 2024 sobre “formas innovadoras de manejar la crisis de asequibilidad de la vivienda en Toronto”. .”

“La ciudad de Toronto ha recibido más de 60.000 quejas y miles de residentes han recibido indebidamente una factura fiscal considerable de miles de dólares”, se lee en la moción de Crisanti. “Está claro que el impuesto a las viviendas desocupadas no sólo es invasivo para nuestros contribuyentes, sino que también es perjudicial e inconveniente sin posibilidad de reparación”.

Crisanti dijo que su oficina se ha visto abrumada por las quejas sobre el impuesto, diciendo que “literalmente ha tomado el control de mi oficina”.

“Lo que espero es tener éxito al pedirle al consejo que cancele este impuesto”, dijo a CityNews el lunes.

“Creo que si logramos hacer eso, entonces simplemente desaparecerá porque muchos de los comentarios o respuestas que recibo son que estos impuestos se han vuelto muy perturbadores, están rotos en su núcleo y no tienen reparación”.

“Tiene que desaparecer”, subrayó. “Está demasiado deteriorado para reformarlo. No reparable. Esto debe cancelarse”.

Los propietarios tenían hasta el 15 de marzo para declarar si su casa estaba desocupada, o enfrentarían un impuesto adicional del uno por ciento basado en el valor tasado de su propiedad.

Muchos de los que tuvieron que pagar facturas a pesar de vivir en sus casas dijeron que no sabían que tenían que reclamar su ocupación, mientras que otros dijeron que completaron los formularios a tiempo, pero aun así recibieron una factura.

Aquellos que no declararon su estado de residencia a tiempo, pero disputaron la factura del Impuesto sobre Viviendas Desocupadas que recibieron, fueron inicialmente castigados con una multa tardía de $21, que luego fue anulada cuando la alcaldesa Olivia Chow intentó enmendar las masas enojadas.

Chow se disculpó por el desorden y dijo que el sistema se implementó antes de que ella asumiera el cargo.

“No es aceptable la forma en que implementamos este programa… Les prometo que limpiaré esto”, dijo a principios de este mes.

Mientras Cristiani está al frente del bando que rechaza todo, Chow se mantiene firme en que el impuesto es beneficioso y que el proceso puede arreglarse, a pesar de admitir que su diseño inicial tenía “fallos fatales”.

“En el tercer trimestre de este año… veremos un programa completamente rediseñado”, dijo a CityNews el viernes pasado mientras defendía el concepto del Impuesto a las Viviendas Desocupadas.

“Necesitamos encontrar formas de asegurarnos de que estos especuladores, algunos de ellos (propios) de edificios de apartamentos que están vacíos durante todo un año, sean disciplinados financieramente de manera que podamos tomar ese dinero y usarlo para construir viviendas asequibles”.

“El concepto es una gran idea”, sostuvo. “Lo rediseñaremos y funcionará el próximo año”.