Continúan engañándonos con el bajo peso en bolsas verduras congeladas de la marca No Name
Continúan engañándonos con el bajo peso en bolsas verduras congeladas de la marca No Name
-Si usted ha notado que el peso que figura en los empaques de algunos productos comestibles es engañoso, no es el único
Jacob MacLellan, hizo público su descubrimiento en las redes sociales cuando compró una bolsa de verduras congeladas de la marca No Name, propiedad de Loblaws, a principios de esta semana.
“Así que ayer fui al supermercado y compré algunas verduras congeladas porque pensé: ‘Son más baratas y durarán un tiempo'”, afirma MacLellan en el vídeo, que ha acumulado unas 250.000 visitas.
Dijo que notó algo peculiar en la bolsa de 750 gramos. “Lo cogí y pensé: ‘¿750 gramos? Esto no son 750 gramos'”.
MacLellan decidió pesar la bolsa cuando llegó a casa y los resultados fueron sorprendentes.
En su vídeo muestra la báscula de su cocina en cero y observa que no ha abierto la bolsa.
Coloca la bolsa en la báscula y la pantalla muestra que solo pesa 434 gramos, que es aproximadamente un 42% menos de producto de lo que la bolsa dice contener. “Estamos jodidos”, dice MacLellan.
“Creo que Canadá necesita comprometerse con nuestra parte francesa lo antes posible y presentarle a Galen Weston, dueño de Loblaws, algo que yo llamo el pastel”, dice, haciendo referencia a las supuestas palabras infames de María Antonieta durante la Revolución Francesa.
Al regresar a No Frills encontró resistencia por parte del personal
MacLellan nos dijo que compró las verduras en el supermercado No Frills en el vecindario por $2,60. El sitio web de No Frills muestra que las verduras se venden por $2,59.
MacLellan dijo que regresó al supermercado para devolver el artículo No Name, pero el personal le hizo pasar “un momento difícil” afirmándole sin evidencia alguna que la bolsa pesaba 750 gramos.
Afortunadamente, pensó en lo que podría suceder y llevó su báscula de cocina para comprobar que la bolsa tenía poco peso. Con una actitud poco amigable, la cajera terminó usando su propia báscula para pesar la bolsa y “descubrió que él tenía razón”. Sin ofrecer una disculpa por tratarlo como mentiroso, MacLellan dijo que sólo le ofrecieron un intercambio.
“Sin embargo, recuenta, cuando era adolescente trabajé en Loblaws en el servicio de atención al cliente y sé que todos los productos de No Name y PC se pueden devolver sin recibo y sin ningún motivo. Solamente cuando le transmití mi formación de 10 años al gerente, devolvieron mi dinero”, afirmó.
En el sitio web de No Frills, se afirma que los clientes que no estén satisfechos con la calidad de los productos President’s Choice, No Name o Teddy’s Choice pueden “simplemente devolverlos… con el recibo o el paquete original para un cambio o reembolso”.
“Es necesario responsabilizar a estas personas”
Desde su publicación hace casi un día, el video se ha visto inundado de cientos de comentarios de otros consumidores que compartieron su conmoción y decepción con Loblaws y la industria de comestibles de Canadá en su conjunto.
“¿Cómo es que esto no es evidencia para una demanda colectiva?” se preguntaba la gente.
“Eso es todo, de ahora en adelante traeré mi báscula para comprar alimentos”, dijo otra persona.
Otros dijeron que el video de MacLellan se sumaba a los cientos de razones para participar en el boicot a Loblaws encabezado por una comunidad en línea de Reddit.
“Ya este es el límite. No he vuelto a comprar allí y ni planeo seguir siendo su cliente”, escribió otro desilusionado comprador.
Otra persona dijo que boicotear al gigante de los supermercados no era suficiente. “Necesitamos alzar la voz protestar”.
Si bien MacLellan reconoce que el boicot a Loblaws tiene buenas intenciones, tiene sentimientos encontrados al respecto.
“Cabe señalar que un boicot no es realista para mucha gente, especialmente para las tiendas de comestibles de bajo costo como No Frills. Muchos de nosotros estamos estancados y nuestro dinero irá a muy pocas personas, muy ricas”, dijo.
El residente señaló que en su vecindario no tiene muchas opciones para comprar comestibles y No Frills es una de los supermercados más baratos en varias cosas. Tampoco tiene automóvil, lo que limita su capacidad para viajar a tiendas de comestibles diferentes (y posiblemente menos costosas).
Sin embargo, MacLellan cree que la gente debe responsabilizar a las empresas de comestibles y a los directores ejecutivos.
Dijo que hizo referencia a la frase de María Antonieta “Déjenlos comer pastel” en su video “porque vivimos en un país monopolizado por unos cuantos, donde el 1% vive generosamente de nuestras diarias luchas y no es justo”.
“Es hora de una revolución y los boicots simplemente no son suficientes. Nosotros, el público, debemos responsabilizar a estas personas, no sólo a Loblaws, por lo que nos están haciendo”.
Loblaws respondió a la solicitud de comentarios sobre la experiencia de MacLellan y dijo que su equipo se comunicó con él para “obtener información sobre el producto para que podamos investigar, ya que obviamente no cumple con nuestros estándares”. Sin embargo este tipo de situaciones han venido ocurriendo a menudo y la respuesta de Loblaws es siempre la misma retórica burocrática.
Loblaw añadió que “en cualquier momento, si un cliente tampoco está satisfecho con un producto de No Name, puede devolverlo o cambiarlo”. Nada nuevo.
Los compradores notan un peso inferior al normal en los productos No Name
Esta no es la primera vez que los compradores notan que el peso que figura en los productos alimenticios no siempre es lo que parece.
En septiembre de 2023, se publicó un vídeo en las redes sociales de personas pesando una bolsa de patatas fritas No Name, en la que paquete indicaba que la cantidad neta de la bolsa era de 200 gramos.
Sin embargo, cuando la misma bolsa se colocó en una báscula de cocina, mostró que el contenido era mucho menor de lo que estaba impreso en la etiqueta. La bolsa acabó pesando apenas 101 gramos. En ese momento, Loblaws afirmó que “estaba investigando” por qué las bolsas tenían un peso inferior al normal.
Otros han publicado sus experiencias con productos de bajo peso como los aros de cebolla No Name y los picatostes Walmart Great Value.
Para los clientes que tienen experiencias con el peso de paquetes mal etiquetados, la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos (CFIA) indica que pueden presentar una queja. También pueden comunicarse con el fabricante o importador para obtener información sobre un producto.
“La CFIA utiliza un enfoque caso por caso para determinar si un alimento está envasado en un recipiente de manera engañosa”, afirma la CFIA. Pero de ahí a que se tomen medidas contra los supermercados por engañar a sus clientes, está muy lejos de ser realidad.
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