CRÓNICAS. Alice Munro

CRÓNICAS. Alice Munro

Por: Lucía P. de García

Toronto.- Conocida mundialmente como la “Chéjov canadiense” por su don de escribir cuentos,  Alice Munro falleció hace casi un mes luego de una vida prolífera, durante la cual presentó a sus lectores con sencillez y claridad historias contradictorias de moral, sexualidad femenina, emociones, sentimientos. Su obra se ubica en el Realismo Psicosocial moderno, con personajes que emergen de su vida rural en la provincia de Ontario y de la influencia citadina de Vancouver y Victoria, British Columbia. Ella resaltaría orgullosa que en esencia “era ama de casa, así que aprendí a escribir en los ratos libres”.

Alice Ann Lainlaw nació en Wingham, Ontario, el 10 de julio de 1931, como hija mayor de Robert y Alice Laidlaw, granjero y maestra de escuela respectivamente. Creció bajo las limitaciones de la época de La Gran Depresión, en medio de costumbres y tradiciones profundamente arraigadas en su familia presbiteriana. Sus primeros cuentos los escribió durante su adolescencia. Guapa, delgada, trabajó como camarera, selectora de tabaco y empleada de biblioteca en tanto una beca le permitía estudiar periodismo en la Universidad de Western Ontario. Allí conoció a Michael Munro, se casaron en 1951 y fueron a vivir en Vancouver donde tuvieron cuatro hijas, una de ellas falleció al poco de nacer. Alice contaría que durante la crianza de sus hijas y la ejecución de las tareas rutinarias del hogar almacenó en su mente cada uno de sus cuentos.

En 1963 la familia se trasladó a Victoria, donde con su esposo regentó la librería Munro´s Books.  Tras su divorcio regresó a Ontario. En su antigua universidad permaneció un año como escritora residente. En 1976 contrajo segundas nupcias con el geógrafo y geólogo Gerald Freming, quien, como editor de una revista estudiantil había sido el primero en leer sus cuentos y autocalificarse de su admirador. Alice conservó el apellido Munro. Conforme a su gusto por los encantadores pueblos pequeños, la pareja se instaló en Clinton, cerca de Wingham. Disfrutaban de salir al campo, él para realizar su trabajo, ella para acompañarlo y trasladar los hermosos paisajes a sus escritos. A ella le encantaba ir ocasionalmente a Toronto para “recorrer vidrieras”. Gerald murió en 2013. Tras el triste evento ella no volvió a escribir.

Alice se dio a conocer como literata a los 19 años de edad tras publicar su primer cuento, Las Dimensiones de una Sombra, en la revista citada. Desde 1961 empezó a vender su obra a la Radio Pública Canadiense. En 1968 lanzó su primer libro de relatos, Danza de las Sombras Felices, su éxito le valió el Premio de Literatura del Gobernador General. Lo volvió a recibir diez años después por ¿Quién te Crees que Eres? Dos veces alcanzó el Premio al Libro Canadiense más Vendido, en 1971 por Vidas de Chicas y Mujeres, en 1986 por El Progreso del Amor. En 1994 el New York Times nominó entre los mejores libros del año a Amistad de Juventud y Secreto a Voces. En 2009 recibió uno de los galardones más prestigiosos de la lengua inglesa, el Premio Booker Internacional. En 2011 fue finalista del Premio Príncipe de Asturias de las Letras. 

Aquel mismo año Alice Munro dejó a su antigua editora para asociarse con el publicista, editor y escritor Douglas Gibson. Al libro de memorias de aquél, ella escribió la introducción. Douglas la representó en varias ocasiones en las que ella no pudo presentarse ante el público. 

Emocionando a Canadá, Alice Munro recibió el Premio Nobel de Literatura en 2013. Fue la primera mujer canadiense en obtenerlo, la decimotercera del mundo en recibirlo y el último Nobel entregado hasta el presente a una cuentista pura. Alice no pudo viajar a Suecia para asistir a la ceremonia, la representó su hija Jenny.

Desde hace casi una década acompañaban a Alice los personajes de sus cuentos. Unos eran reales, como sus ancestros escoceses que emigraron a Canadá y a quienes describe en los libros titulados La Vista desde Castle Rock, publicado en 2006, y Demasiada Felicidad, publicado en 2009. Otros personajes salieron de la fantasía de su mente deteriorada. Con todos ellos se mudó a una residencia para ancianos, y con todos ellos partió tranquila y feliz hacia la eternidad el 13 de mayo de 2024.